Reportaje

UNFPA: Hacer llegar los servicios relacionados con el sida a las comunidades de Côte d'Ivoire

21 de abril de 2008

Este reportaje se publicó por primera vez en www.unfpa.org

SAN PEDRO, Côte d’Ivoire

 

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Comadrona Odette Koffi-Brou.
Fotografía: Jane Hahn/Panos/UNFPA

“Estoy aquí porque tengo cuatro hijos”, explicó una profesional del sexo de 48 años que prefirió ocultar su identidad. Hoy se está sometiendo a las pruebas del VIH en un centro de atención sanitaria móvil, dirigido por los voluntarios de la Asociación para la promoción de la salud en la mujer, el niño y la familia (APROSAM), financiada por el Fondo de población de las Naciones Unidas (UNFPA).

Tras la muerte de su marido a causa de un accidente, se marchó de su casa de Nigeria en lugar de casarse con su hermano pequeño, tal y como marca la tradición de la región. Debido a que no contaba con medios suficientes para mantener a sus hijos o pagarles una educación adecuada, se convirtió en una profesional del sexo para asegurar que su familia saliese adelante. Su sueldo es de apenas dos dólares por cliente, y todo el dinero que gana se lo envía a su hermana, a Abiyán, donde también viven sus hijos.

La comadrona Odette Koffi-Brou ayudó a que se crease APROSAM para atender las necesidades sanitarias de los habitantes de Bardot, una de las barriadas más grandes de África occidental. De hecho, Bardot acoge al 80% de los 160.000 habitantes de San Pedro. Cada uno de sus 24 distritos cuenta con dos voluntarios de APROSAM.

Según Koffi-Brou, no se debe estigmatizar a las personas que se adentran en el mundo del comercio sexual, sino que se les debe tratar como a otro cliente más que también necesita servicios sanitarios.

“No somos nosotros los que tenemos que pararnos a hablar de prostitución", afirma Koffi-Brou. “Nuestra misión es sensibilizar a las personas y protegerlas del VIH”.

En Bardot, la mayoría de las infecciones por el VIH se transmiten por vía sexual o se asocian a la transmisión de padres a hijos. La vulnerabilidad ante el VIH, que por lo general suele darse en casos de salud sexual y reproductiva deficiente, se acentúa por otros factores sociales como la pobreza, la desigualdad de género y la discriminación social.

Llevar los servicios hasta la puerta de casa

En lugar de intentar que personas que viven en la pobreza visiten la consulta del médico, el centro de atención sanitaria les lleva los servicios hasta la puerta de sus casas, en el interior de la barriada.

Dentro de esta clínica móvil, hay en primer término una recepción a través de la cual se llega hasta la consulta, que está dotada de un equipo médico extraordinario. La clínica está limpia y reluciente, con un servicio muy profesional, y cuenta con un doctor, un orientador y un técnico.

Pascal Attobrat es un doctor voluntario que trabaja en este centro de atención sanitaria móvil. “Somos conscientes de la forma en la que el sida se ha apoderado de esta población. Por ello, es muy importante que le enseñemos cómo prevenir y tratar esta enfermedad", explicó el doctor. “Todos nos hemos volcado con ella".

“La clínica móvil desempeña un papel fundamental”, afirmó Philippe Delanne, el representante de Côte d'Ivoire del UNFPA, el Fondo para la población de las Naciones Unidas. “Gracias al personal cualificado y a los voluntarios que trabajan en ella, la clínica puede llegar hasta numerosos pueblos y ciudades, y centrarse sobre todo en los profesionales del sexo, los desplazados internos y todos aquellos que han quedado más expuestos a la infección a causa de la crisis de Côte d'Ivoire; de lo contrario, es probable que no tengan acceso a los servicios sanitarios".

Mantenerse sano y positivo

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Miembros de la comunidad saludando
al equipo del UNFPA a su llegada al
nueva extensión del Centro Bardot en San
Pedro.
Fotografía: Jane Hahn/Panos/UNFPA

Theodore Magui, uno de los voluntarios que colabora en la clínica, es VIH-positivo. Está contento de ser un buen ejemplo, al mostrar que se puede vivir con el VIH y seguir teniendo una buena salud. Cuando los clientes ven a una persona con un aspecto saludable y que también vive con el mismo virus que ellos, se sienten mucho más cómodos y, por tanto, confían más en él.

Theodore remarca que asumir que uno es VIH-positivo te permite tener el control de la situación. “Cuando vives en la ignorancia y caes enfermo, no es nada agradable", afirma. “Es mucho mejor someterte a la prueba, saber cuál es tu estado serológico y tomar los medicamentos que necesites".

Frenar la expansión de la enfermedad

Los voluntarios de APROSAM visitan, asimismo, a aquellos que viven con el virus para ofrecerles apoyo, intentar prevenir la transmisión materno-infantil y proporcionarles asesoramiento acerca del tratamiento.

Eloise Tohsede, una voluntaria VIH-positiva, se ha colado entre las miles de casuchas de la ciudad. Esta noche va a visitiar a Cecile, una mujer de 32 años que dio a luz a una niña 5 días antes de lo previsto. Su pareja la abandonó cuando ella se sometió a la prueba del VIH y el resultado fue positivo. Su hijo pequeño también dio positivo, pero Cecile no sabe todavía si su niño ha contraído la enfermedad. Eloise ha animado a Cecile a que solicite el tratamiento que necesita por medio de un certificado en el que figure su estado serológico, ya que le va a permitir obtener medicamentos a un precio más económico.

“Yo se lo digo siempre a mis hermanas: ‘no estáis solas, vuestra vida sigue. Podéis medicaros y seguir teniendo esperanzas’ ", comentó Eloise con una sonrisa que iluminaba toda la sala.”Si te tomas los medicamentos adecuados y después sigues acudiendo a la consulta del médico, todavía te va a quedar mucho por vivir".

Una respuesta comunitaria al sida

UNFPA admite que un enfoque del problema a nivel comunitario, como el que ha adoptado APROSAM, es esencial para dar una respuesta a la epidemia de sida y frenar su expansión. Y, sin duda, ONUSIDA apoya este planteamiento.

“Este tipo de iniciativas a nivel comunitario son una parte fundamental de una respuesta a la epidemia de sida multisectorial y nacional, pues con ellas se puede llegar hasta grupos de población que verdaderamente están necesitados y que, de no ser por estos programas, no podrían acceder a ningún servicio", afirmó Aoua Paul Diallo Diaware, el coordinador de país de ONUSIDA en Côte d’Ivoire.

A lo que a continuación añadió: “Proporcionar a las personas que viven con el VIH los servicios que necesitan es un paso clave en nuestro camino hacia el acceso universal a la prevención, el tratamiento y la atención relacionados con el VIH".

UNFPA también está financiando la construcción de una nueva clínica de maternidad en Zimbabwe, basándose en el modelo de Bardot, que tuvo tanto éxito. La finalización de este centro, totalmente equipado, que proporcionará la posibilidad de someterse a la prueba del VIH y de recibir tratamiento, y que además ofrecerá otros servicios de salud materna y reproductiva, tendrá un coste de aproximadamente 80.000 dólares.