Reportaje

A nuestros socios

13 de febrero de 2008

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Hace 12 años que ONUSIDA se puso en marcha, 12 años en los que el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA ha madurado en su papel de verdadera institución de alcance mundial, apoyando las respuestas nacionales en más de 80 países.

Durante estos 12 años, hemos establecido estrechos vínculos con una amplia gama de socios (redes de personas que viven con VIH, gobiernos, empresas, grupos comunitarios, grupos de abogacía y defensores de la causa, organizaciones religiosas, fundaciones, instituciones científicas y toda la familia de las Naciones Unidas). Estas asociaciones son fundamentales, ya que, sin ellas, nosotros en ONUSIDA no podríamos hacer nuestro trabajo.

Por todo ello, quiero compartir con Uds. nuestras prioridades para el 2008. Este año tenemos cinco áreas focales. Primero, debemos hacer que los fondos disponibles, tanto nacionales como internacionales, rindan el máximo posible. Intensificaremos nuestro apoyo técnico y político para ayudar a los países a acercase cada vez más al objetivo del acceso universal a los programas de prevención, tratamiento, atención y apoyo relacionados con el VIH. A medio camino de la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, como estamos, deseamos mejorar nuestra eficacia a la hora de compartir la información sobre los avances de los diferentes países para alcanzar sus objetivos; una información que puede ayudar a otros países a superar sus propios desafíos.

El segundo foco de atención es el de promover, a nivel nacional, las acciones de prevención del VIH, igualdad de género y derechos humanos, áreas interrelacionadas que requieren un amplio compromiso. Movilizaremos y activaremos todas nuestras energías y capacidades para apoyar las acciones de planificación, estimación de costes e implementación de programas de prevención, reducción de la vulnerabilidad ante el VIH y su impacto. Trabajaremos con un amplio abanico de socios para generar demanda, capacidad y recursos para la prevención VIH, mientras continuaremos apoyando el futuro desarrollo del tratamiento del VIH.

El tercero supone incrementar la difusión de información práctica de carácter estratégico. El informe sobre la Situación de la epidemia de sida 2007 ha puesto de manifiesto cuán compleja se ha vuelto la epidemia. Ya no podemos limitarnos a describir esta epidemia en simples cifras de incidencia mundial. Debemos contar la historia de lo que está pasando en los países atendiendo a toda su diversidad. A lo largo del año refinaremos aún más nuestro proceso de elaboración de informes sobre la epidemia y la respuesta. Continuaremos reforzando la recopilación de datos y trabajaremos con otros socios/actores para mejorar el análisis de esta información. En agosto, publicaremos un nuevo Informe sobre la epidemia mundial de sida con la información más actualizada sobre los avances que se están produciendo a nivel nacional.

La cuarta prioridad consiste en asegurarnos de que la respuesta al sida contribuye al éxito de iniciativas de desarrollo a una mayor escala. Con los informes sobre los resultados obtenidos queremos resaltar el alcance de los programas sobre el VIH con respecto a la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Utilizaremos este conocimiento para apoyar las políticas mundiales, particularmente los ODM relacionados con la salud, pero también para potenciar aspectos como la efectividad de la ayuda y la estimación, a largo plazo, de las necesidades de financiación.

El desarrollo de un enfoque más estratégico y a plazo mucho más largo constituye la quinta área focal. Debemos construir sobre los cimientos de lo que ya se ha logrado hasta ahora, y encontrar maneras de acelerarlo y luego mantenerlo en el futuro. La tasa anual de nuevas infecciones por el VIH está disminuyendo, pero la necesidad de prevención, tratamiento, atención y apoyo no deja de aumentar. Tenemos que encontrar nuevas maneras de salvar las brechas existentes, sobre todo en lo que se refiere a la prevención del VIH y a la inestabilidad de la cooperación para el desarrollo. Porque si no encontramos maneras de abordar estas carencias, no podremos sostener la respuesta al sida a largo plazo.

2008 es realmente un año para poner en práctica los resultados y edificar sobre ellos. Se trata de asegurar que esos resultados rindan el máximo beneficio a las décadas futuras. Contamos con Uds. para trabajar juntos y lograrlo.

 

Con todo mi agradecimiento,

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Dr. Peter Piot
Director ejecutivo