Reportaje

La tuberculosis multirresistente es más frecuente en personas que viven con el VIH

28 de febrero de 2008

20080228_tbcover_200.jpg

La Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó el 26 de febrero su cuarto informe anual. Este se centra en la tuberculosis farmacorresistente y señala que la tuberculosis multirresistente es casi el doble de frecuente en personas con tuberculosis (TB) que viven con el VIH que en el caso de personas que paceden tuberculosis y que, por el contrario, no viven con el virus.

El informe muestra los resultados del mayor estudio sobre la tuberculosis farmacorresistente realizado hasta la fecha, con datos recogidos entre 2002 y 2006 de 90000 personas que viven con tuberculosis en 81 países. En él se muestran los índices más elevados de tuberculosis multirresistente que se han registrado hasta la fecha, con casi medio millón de casos nuevos en el mundo al año (alrededor del 5% de los 9 millones de casos nuevos de tuberculosis). Igualmente comprobó que la tuberculosis extremadamente resistente**, un tipo de esta enfermedad respiratoria que prácticamente no se puede tratar, se ha registrado en 45 países.

También sigue sin conocerse la verdadera magnitud del problema en algunos lugares aislados del mundo. Solamente seis países de África, la región con mayor incidencia de tuberculosis del mundo, pudieron proporcionar datos sobre la resistencia a los fármacos para el informe y ninguno de ellos pudo proporcionarlos en relación a las personas que viven con el VIH. Otros países de la región no pudieron realizar estudios porque carecen de los medios y del personal cualificado que se requieren para identificar la tuberculosis resistente.

“Este informe confirma la gran amenaza que supone la tuberculosis farmacorresistente para la gente que vive con el VIH”, dijo Alasdair Reid, consejero del VIH y la tuberculosis en ONUSIDA. “ONUSIDA junto con la OMS y nuestros socios internacionales coopera en programas de tuberculosis y VIH en países de todo el mundo para asegurar que su colaboración es más estrecha, y así, prevenir el desarrollo y la propagación de la tuberculosis farmacorresistente entre personas que viven con el VIH. Todo gracias a un mejor diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis en estas personas y a un mejor control de dicha infección en entornos de asistencia del VIH y en comunidades afectadas por este virus”.  

Según las estimaciones de la OMS, se necesitan US$ 4800 millones para el control global de la tuberculosis en países de renta baja y media en 2008 y US$ 1000l millones para hacer frente a la tuberculosis farmacorresistente. Actualmente hay un déficit de financiación de US$ 2500 y otro de US$ 500 millones que irían destinados contra la tuberculosis resistente.

NOTA A LOS REDACTORES:

* La bacteria que causa la tuberculosis se vuelve resistente cuando a las personas que la padecen no se les proporciona un tratamiento o no finalizan el mismo. La tuberculosis farmacorresistente, al igual que la tuberculosis sensible a los fármacos, también se transmite de una persona que la padece a una persona sana a través del aire. Pero al contrario que ésta, la tuberculosis multirresistente no responde al tratamiento convencional de seis meses con medicamentos de primera línea (por ejemplo a la isoniazida y a la rifampicina). El tratamiento puede durar dos años con medicamentos que son 100 veces más caros que los de primera línea.

** La tuberculosis extremadamente resistente es un tipo de tuberculosis causada por bacterias resistentes a prácticamente todos los medicamentos más efectivos (además de aquellos de la tuberculosis multirresistente, a cualquier fluoroquinolona y a todos los medicamentos inyectables de segunda línea: amicacina, kanamicina y capreomicina).

*** En África Subsahariana, el VIH está provocando una propagación catastrófica de la tuberculosis, que es una causa principal de mortalidad para la gente que vive con el VIH. Las tuberculosis multirresistente y extremadamente resistente son potencialmente mortales para la gente que vive con el VIH (algunos estudios muestran índices de mortalidad superiores al 90%). Por eso, la tuberculosis farmacorresistente constituye la principal amenaza para la eficacia de los tratamientos contra la tuberculosis y para los programas de tratamiento antirretrovíricos.