Reportaje

La respuesta al sida de China

19 de septiembre de 2008

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Se estima que en China existen 700.000 personas seropositivas, por lo que la prevalencia del VIH sigue siendo baja (inferior a un 0,1% de la población), pero la epidemia sigue creciendo en todo el país.

Se estima que en China existen 700.000 personas seropositivas, por lo que la prevalencia del VIH sigue siendo baja (inferior a un 0,1% de la población), pero la epidemia sigue creciendo en todo el país. La mayoría de las infecciones están relacionadas con la transmisión sexual y el consumo de drogas inyectables.

La epidemia sigue siendo un gran problema en China, y existen diferentes factores que la están impulsando, como son la vergüenza, el miedo, el estigma y la discriminación asociados con el sida, la falta de sensibilización sobre el VIH, la pobreza de las áreas rurales, la movilidad de los trabajadores, la disponibilidad y el precio del sexo comercial, y el consumo de drogas inyectables.

No hay duda de que la respuesta al sida de China ha mejorado exponencialmente en los últimos años, y su gobierno ha demostrado un liderazgo político real y un compromiso sólido de aplacar la epidemia. Este compromiso se ha traducido en nuevas leyes y políticas, más iniciativas de prevención y un mayor acceso al tratamiento. El reto que se le presenta ahora a la sociedad china es que las grandes políticas desarrolladas centralmente se traduzcan en acciones concretas para hacer llegar a las personas los servicios que necesitan en las provincias y las comunidades.

Prevención del VIH

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La prevención del VIH sigue siendo una prioridad en la respuesta al sida en China. Se estima que más de 30 millones de personas están adoptando comportamientos sexuales y de consumo de drogas que les exponen a la infección.

La prevención del VIH sigue siendo una prioridad en la respuesta al sida en China. Se estima que más de 30 millones de personas están adoptando comportamientos sexuales y de consumo de drogas que les exponen a la infección. Entre estos están los usuarios de drogas inyectables, los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, los profesionales del sexo y sus clientes. Por esta razón se ha aumentado el número de programas dirigidos a estas poblaciones, como por ejemplo los de tratamiento con metadona para usuarios de drogas y de promoción del preservativo para los profesionales del sexo y sus clientes y para hombres que tienen relaciones sexuales con hombres.

Asimismo se han mejorado los programas de prevención del VIH, si bien es cierto que la aplicación completa de la prevención de combinación todavía no se ha conseguido. Por ejemplo, se está poniendo en práctica el tratamiento de mantenimiento con metadona y el intercambio de agujas y jeringas esterilizadas para los usuarios de drogas con el objetivo de que para finales de este año se creen un total de 1500 clínicas de tratamiento con metadona. Estas clínicas son un aspecto esencial para aplicar un método de prevención integral dirigido a los usuarios de drogas inyectables, que incluya programas de intercambio de agujas, distribución de preservativos y tratamiento de infecciones de transmisión sexual.

Tratamiento

El tratamiento, la atención y el apoyo relacionados con el VIH han mejorado de manera significativa en los últimos cinco años. Los medicamentos antirretrovíricos han llegado a más de 34.600 personas como parte de “Cuatro servicios gratuitos y una atención única”. Es un logro muy importante si consideramos que en 2003 solo recibían tratamiento 5.000 personas. Este mayor acceso al tratamiento también ha contribuido a que se lleven a cabo estudios piloto sobre la aplicación de medicamentos antirretrovíricos de segunda línea a nivel nacional, prestando una atención especial a la disponibilidad de este tipo de medicamentos y el seguimiento de su observancia.

Estigma y discriminación

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El estigma y la discriminación siguen siendo cuestiones que preocupan tanto en los entornos de atención sanitaria como en la población general.

El estigma y la discriminación siguen siendo cuestiones que preocupan tanto en los entornos de atención sanitaria como en la población general. Una encuesta reciente, respaldada por ONUSIDA y desarrollada en seis de la principales ciudades de China, muestra que el 41% de los entrevistados no estaban dispuestos a trabajar en el mismo lugar que una persona seropositiva, el 26% no daría les daría la mano, y el 49% creía que podía contagiarse con el VIH a través de una picadura de mosquito.

Para hacer frente a esta situación, la Ley de control y prevención de enfermedades transmisibles y el Decreto sobre sida de 2006 prohíben la discriminación de las personas que viven con el VIH.

Sociedad civil

La sociedad civil china todavía está buscando su camino. ONUSIDA está invirtiendo recursos significativos para reunir a un conjunto variado de organizaciones y redes para obtener una contribución sólida y coherente de las organizaciones de la sociedad civil, ya que trabajar con grupos comunitarios puede aumentar considerablemente el impacto y la rentabilidad de las estrategias de sida.

China ha mostrado un liderazgo y un compromiso con la respuesta al sida digno de elogio. El plan nacional para el control del sida (2006-2010) está actualmente en marcha, y su cobertura, calidad y alcance, junto con la participación significativa de todas las partes interesadas, serán esenciales para conseguir el objetivo de que el número de personas infectadas por el VIH no llegue al millón y medio en 2010.