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Secretary-General Ban Ki-moon addresses the opening of the high-level segment of the UN Conference on Climate Change in Copenhagen. Copenhagen, Denmark 15 December 2009
Credit: UN Photo/Mark Garten

La cumbre mundial de las Naciones Unidas sobre el cambio climático que se está celebrando en Copenhague refleja el esfuerzo de todos los países por llegar a un nuevo acuerdo con el que poner fin al cambio climático conjuntamente. El secretario general Ban Ki-moon ya advirtió de que el mundo se encontraba en la encrucijada que separa un futuro sostenible de una catástrofe. "Ahora es el momento de actuar", afirmó en una rueda de prensa en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.

“Rara vez en la historia se ha dado una elección tan evidente. Podemos progresar hacia un futuro de crecimiento sostenible o bien continuar por la senda de la catástrofe. Podemos actuar contra el cambio climático ahora o dejar que lo hereden nuestros hijos y nietos, una deuda que nunca podrán saldar y que amenaza a nuestro planeta y a su población", añadió.

Alrededor de 15.000 participantes procedentes de 192 países en representación de los gobiernos, de participantes de la ONU, del sector empresarial y de la sociedad civil se han reunido en la conferencia política internacional más numerosa nunca antes celebrada en Dinamarca.

La última fase de alto nivel de la cumbre dará comienzo esta tarde y se espera la asistencia de alrededor de 120 jefes de estado y de gobierno y del secretario general de la ONU, el Sr. Ban Ki-moon.

El secretario general recibirá mañana en un desayuno de trabajo a los dirigentes de las Naciones Unidas. Allí estará también presente Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA, quien participará posteriormente en el evento paralelo de alto nivel que tendrá lugar para la Junta directiva.

Cualquier respuesta al cambio climático debe traer consigo la fuerte participación tanto de la sociedad civil como de las otras partes interesadas, incluido el sector privado, a la hora de colaborar con las autoridades sanitarias nacionales y las Naciones Unidas.

"Al igual que la respuesta al sida requiere el trabajo conjunto de todos los asociados, desde los gobiernos hasta el sector privado pasando por la sociedad civil, nosotros también debemos unirnos para alcanzar nuestros objetivos en la lucha contra el cambio climático," aseveró el Sr. Michel Sidibé.

Las asociaciones existentes con la respuesta al sida pueden servirnos de modelo a la hora de ver de qué manera debemos adaptarnos a los desafíos de desarrollo social, económico y sanitario que nos plantea cambio climático.

La respuesta al cambio climático debe asegurar que los países y las comunidades más amenazados sean la base principal de toda reflexión y todo planteamiento. En el caso del sida, fueron las comunidades más afectadas —representadas por la sociedad civil— las que fueron capaces de generar un compromiso social que fomentó el apoyo político, incrementó la financiación, mejoró la responsabilidad política y moral y permitió adaptar respuestas concretas.

Al buscar la mejor forma de abordar el cambio climático, hay mucho que aprender de las soluciones derivadas de la respuesta al sida, ya que esta también ha hecho frente a diferentes crisis y a menudo ha ido transformando sociedades según las afrontaba.