Reportaje

Acción islámica conjunta para responder al sida

10 de marzo de 2009


La Conferencia Islámica de Ministros de Sanidad reunió a representantes de 57 de sus estados miembros del 1 al 4 de marzo en la República Islámica del Irán.
Logotipo: ICHM

La República Islámica del Irán acogió la segunda sesión de la Conferencia Islámica de Ministros de Sanidad (ICHM, por sus siglas en inglés), que reunió a representantes de 57 de sus estados miembros del 1 al 4 de marzo para debatir los problemas sanitarios que afectan a la comunidad islámica, bajo el tema “Igualdad sanitaria en la Ummah Islámica”.

El objetivo de la conferencia era formular propuestas concretas para abordar los problemas sanitarios iniciando una "visión sanitaria" común para la Organización de la Conferencia Islámica, así como evaluar la aplicación y los avances conseguidos a partir de las decisiones y recomendaciones de la Primera Conferencia Islámica de Ministros de Sanidad, celebrada en Kuala Lumpur, Malasia, en 2007.

“Los responsables de formular políticas en el área de la salud deberían adoptar una estrategia integral para abordar los problemas sanitarios, una estrategia que considere la salud como el eje central del desarrollo, que aborde la salud en un sentido amplio, tanto físico como psicológico, social y espiritual", afirmó Lankarani, ministro de Sanidad y Educación Médica de la República Islámica del Irán durante la inauguración de la conferencia.

En cuanto a la lucha contra las enfermedades transmisibles, quedó claramente de manifiesto en la resolución adoptada por los ministros que el sida es una crisis con consecuencias nefastas para el progreso social y económico de todas las naciones, incluidos los países musulmanes. La resolución instaba a los estados miembros de la Organización de la Conferencia Islámica a promover programas de prevención del VIH en colaboración con, entre otros, ONUSIDA, la OMS y el Fondo Mundial. Tales programas deben diseñarse y aplicarse respetando los valores islámicos, culturales, éticos y sociales de estos estados.

"Garantizar el acceso universal a la prevención, el tratamiento, la atención y el apoyo relacionados con el VIH es la piedra angular para reducir la epidemia del VIH."

Renu Chahil-Graf, director del equipo de apoyo regional de ONUSIDA para Oriente Medio y África septentrional

Los 57 estados miembros de esta organización no comparten una única epidemia del VIH. El número de infecciones está aumentando en algunos países mientras que en otros se mantiene estable, pero las mayores tasas de prevalencia del VIH se están produciendo entre poblaciones específicas y lugares concretos en diversos países. Ésta situación también se ve agravada por diversas dinámicas socioeconómicas, como los cambios en los estilos de vida de los jóvenes, la inestabilidad y los conflictos sociopolíticos o la desigualdad de género y la movilidad, factores que pueden aumentar la vulnerabilidad ante la infección por el VIH.

“Garantizar el acceso universal a la prevención, el tratamiento, la atención y el apoyo relacionados con el VIH es la piedra angular para reducir la epidemia del VIH”, declaró Renu Chahil-Graf, director del equipo de apoyo regional de ONUSIDA para Oriente Medio y África septentrional. “Debemos aprovechar las oportunidades que se presentan en el camino hacia el acceso universal para garantizar el acceso a los recursos esenciales, la igualdad de género, los derechos humanos, los avances en todos los Objetivos de Desarrollo del Milenio y la atención sanitaria primaria para todos".

La resolución final que adoptó la Organización de la Conferencia Islámica invita a sus estados miembros y a la Secretaría General a contribuir en la repuesta mundial al sida en el contexto de la cooperación y la asociación internacional, compartiendo y difundiendo la visión y la perspectiva común islámica a la hora de responder a la epidemia del VIH.

La Organización de la Conferencia Internacional reúne a 57 estados miembros de Asia, África, Europa y América del Sur en los que viven casi 1.500 millones de personas. Sus iniciativas se centran principalmente en cristalizar una acción islámica conjunta para garantizar, salvaguardar y proteger los intereses del mundo musulmán. Desde la 3ª Cumbre Extraordinaria celebrada en Makkah Al-Mukarramah en 2005, en la que se formuló un programa de acción de diez años, se establecieron objetivos de desarrollo en diversos campos, incluida la salud. Por ejemplo, la Cumbre hizo un llamamiento sólido a combatir las pandemias y erradicar las enfermedades y epidemias como el sida, la malaria, la polio y la tuberculosis.