Reportaje

Los resultados del mayor ensayo de vacunas del VIH son alentadores

24 de septiembre de 2009

Ginebra, 24 de septiembre de 2009 – El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida, está optimista respecto a los resultados publicados hoy del mayor ensayo clínico de una vacuna del VIH realizado hasta la fecha.

Los resultados del estudio, que representan un avance científico significativo, son la primera muestra de que una vacuna puede prevenir la infección por el VIH en la población general adulta, por lo que su importancia es mayúscula.

El ONUSIDA felicita a los investigadores principales, los copatrocinadores y los voluntarios del ensayo, quienes han hecho posibles estos resultados alentadores.

Los resultados del estudio de la vacuna RV144, que han revelado una eficacia de un 31,2% a la hora de prevenir las infecciones por el VIH, se caracterizan por ofrecer una protección modesta. Sin embargo, han infundido nuevas esperanzas en el campo de la investigación de vacunas del VIH y animan a pensar que una vacuna del VIH segura y altamente efectiva podría estar disponible para las poblaciones que más la necesitan en todo el mundo. En el ensayo no se observaron problemas con la seguridad de la vacuna.

No obstante, los principales investigadores y un gran grupo de colaboradores internacionales todavía tienen mucho trabajo por hacer para analizar los datos del ensayo, comprender el mecanismo de protección, determinar la duración de ésta y planificar los siguientes pasos. En este punto, la concesión de licencias puede no ser posible en función únicamente de los resultados de este estudio, y todavía falta por ver si los dos componentes de la vacuna específicos de este régimen particular podrían aplicarse a otras partes del mundo que cuentan con contextos genéticos portadores diversos y diferentes subtipos de VIH que dan lugar a diferentes subepidemias regionales. Una vez que se disponga de una vacuna del VIH, deberá ser universalmente accesible para todas las personas en riesgo.

Igualmente, las vacunas iniciales del VIH que presenten niveles modestos de eficacia probablemente tendrán que ser utilizadas como herramientas complementarias en combinación con estrategias que promuevan cambios en las conductas y las normas sociales, el uso correcto y sistemático del preservativo, el acceso a los equipos de inyección seguros y la circuncisión masculina.

El ensayo de Fase III, en el que participaron voluntariamente 16.395 mujeres y hombres en Tailandia, fue una prueba de concepto de un nuevo régimen de vacuna del VIH con dos vacunas candidatas diferentes desarrolladas por Sanofi-Pasteur y la organización sin ánimo de lucro Global Solutions for Infectious Diseases. Ha sido realizado por el Ministerio de Salud Pública de Tailandia, con el patrocinio del General cirujano del Ejército de los Estados Unidos, y financiado por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos y el Comando de Investigación y Logística Médica del Ejercito de los Estados Unidos, del Departamento de Defensa.

La OMS y el ONUSIDA comenzaron a respaldar este ensayo hace 18 años, en 1991, cuando Tailandia fue recomendado como uno de los países copatrocinados por la OMS para realizar ensayos de vacunas del VIH y desarrollar el Plan Nacional de Vacunas para el Sida. En particular, la OMS y el ONUSIDA, mediante su Comité Asesor sobre Vacunas del VIH, ofrecieron continuamente asistencia y asesoramiento técnicos para la revisión, la aprobación y la aplicación del protocolo de ensayo RV144. En 2006, este Comité realizó una evaluación externa del ensayo examinando diversas cuestiones éticas y comunitarias, que demostró que el ensayo se estaba realizando con un gran nivel de calidad científica y ética, y con una participación activa de la comunidad.

Igualmente, el ONUSIDA, en colaboración con asociados como la Iniciativa Mundial para la Vacuna contra el VIH, ha elaborado conjuntamente diversos documentos políticos en relación con el acceso a la atención y el tratamiento para los participantes de los ensayos, el diseño y la finalidad de los ensayos de vacunas del VIH de pruebas de concepto, así como con parámetros científicos.

El ONUSIDA trabajará con la comunidad mundial interesada en el VIH para mejorar la comprensión y resolver una serie de cuestiones relacionadas con la posible introducción de una vacuna para el VIH de eficacia protectora moderada. Esto implicaría realizar ensayos adicionales exhaustivos en diversas poblaciones dentro de diversos contextos genéticos portadores y víricos.

Hasta que se disponga de una vacuna del VIH altamente efectiva, el ONUSIDA subraya la importancia de ofrecer métodos de prevención del VIH efectivos y probados para todas las personas. Un conjunto de medidas de prevención del VIH integral incluye, aunque no se limita a, intervenciones conductuales para reducir las prácticas sexuales de riesgo, el uso correcto y sistemático del preservativo masculino y femenino, el tratamiento efectivo y temprano de las infecciones de transmisión sexual, la circuncisión masculina en los entornos de alta prevalencia, la reducción del daño para los usuarios de drogas inyectables, la profilaxis posterior a la exposición con medicamentos antirretrovíricos, e intervenciones para prevenir la transmisión del VIH en los entornos de atención sanitaria.