Reportaje

Progreso del Caribe en la respuesta al VIH pese a que las leyes punitivas siguen obstaculizando el acceso a los servicios de los más vulnerables

01 de noviembre de 2010

El antiguo secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan (a la izquierda), el director ejecutivo de ONUSIDA (en el centro) y Hon Sara Wescot-Williams, primer ministro de la isla de San Martín. Fotografía: ONUSIDA

En la décima conferencia anual de la Asociación pancaribeña contra el VIH y el sida (PANCAP, por sus siglas en inglés), celebrada en la isla de San Martín, Antillas Holandesas, el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, se unió al antiguo secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, y a los líderes caribeños para evaluar el progreso, los retos y las lecciones aprendidas en cuanto a la respuesta a la epidemia del VIH durante la última década.

En su discurso de inauguración de la reunión, Sidibé felicitó a los líderes de toda la región por mantener la cuestión del VIH en un puesto destacado dentro de su agenda para el desarrollo, y subrayó el papel esencial que la PANCAP puede desempeñar a la hora de acelerar la respuesta al virus. “La PANCAP es la herramienta que nos ayudará a hacer un llamamiento a la justicia social en el Caribe”, declaró.

La homofobia afecta allí donde se da, desde las aulas hasta las salas de los tribunales.

Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA

Según un nuevo informe de ONUSIDA, El estado de la epidemia del VIH en el Caribe, el número de personas que vivían con el virus en esta zona era de entre 210.000 y 270.000. Las personas que viven con el virus en Haití y en República Dominicana constituyen el 70%. En el Caribe de habla inglesa, Jamaica es el país más afectado por la epidemia, con cerca de 27.000 personas afectadas.

Por otra parte, el informe cita numerosos logros en materia de respuesta regional al VIH. Más del 90% de las mujeres embarazadas en 11 países caribeños se someten a las pruebas del virus cada año. Alrededor del 50% reciben servicios para la prevención maternoinfantil de la transmisión del VIH, que ha conducido a una reducción de un 18% de nuevas enfermedades por el VIH en niños en el año 2008.
En el mismo año, los gobiernos de toda la región han facilitado tratamiento antirretrovírico al 51% de las personas que lo necesitaban, en comparación con el 1% de 2004. De hecho, el mayor acceso al tratamiento está salvando vidas: desde 2001 las muertes relacionadas con el sida han caído en un 40% en la región.

Penalización y homosexualidad

Dos tercios de los países del Caribe siguen penalizando la homosexualidad. Mientras que la homofobia está institucionalizada por ley, el estigma y la discriminación contra los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres sigue existiendo. La homofobia obstaculiza el acceso a los programas de prevención del VIH y tiene consecuencias en la calidad de la atención para las personas que viven con el virus.

“Imagina que eres un hombre homosexual en un entorno como ese. ¿Te sentirías cómodo a la hora de realizarte una prueba del VIH o de recabar información acerca de la prevención o del tratamiento?”, preguntó Sidibé. “La homofobia afecta allí donde se da, desde las aulas hasta las salas de los tribunales", añadió.

La prevención del VIH no alcanza a las poblaciones clave

Entre los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, la prevalencia del VIH varía entre un 6,1% en República Dominicana y un 32% en Jamaica. La prevalencia del virus entre las trabajadoras sexuales, otra población clave afectada en la región, se muestra desde un 2,7% en el primer país hasta un 27% en la Guayana.

Según el informe de ONUSIDA, los programas de prevención del VIH alcanzan a menos de un 40% de los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y a menos del 50% de las trabajadoras sexuales de la región. Los participantes en la reunión acordaron que extender los servicios relacionados con el virus para los más vulnerables a la infección es esencial para lograr una respuesta nacional eficaz al VIH.