Reportaje

Capacitación de las comunidades marginales y vulnerables de Namibia

13 de agosto de 2012

Thusnelda Guruses, coordinadora de proyecto de Hui Da Re, organización comunitaria financiada a través del Fondo de pequeñas ayudas de ONUSIDA, incitando a los participantes, mediante narraciones, a pensar de forma crítica sobre las relaciones múltiples simultáneas y la transmisión del VIH.

El proyecto comunitario Khaibasen de Namibia se ha dedicado a aumentar la concienciación, a educar y a dar voz a las comunidades vulnerables, especialmente a las niñas que se dedican al comercio sexual para llegar a fin de mes.

“Me he sentido emocional y mentalmente capacitada por las charlas que el proyecto comunitario Khaibasen nos ha ofrecido. Las reuniones del grupo de apoyo psicosocial me ofrecieron importantes conocimientos sobre mis derechos y sobre cómo cuidar de mí misma", dijo Gan-Gans, una profesional del sexo de 24 años y asistente habitual a estas reuniones. El proyecto comunitario apoya a mujeres y niñas vulnerables del asentamiento informal de Keetmanshoop para permitirles articular mejor sus derechos y gestionar aspectos esenciales, como la salud sexual y reproductiva, la violencia de género y los servicios de prevención, atención y tratamiento del VIH.

"Con el apoyo económico y de creación de capacidades facilitado por ONUSIDA podemos llegar a mujeres vulnerables en asentamientos informales en Keetmanshoop", afirmó Desiree Haman, coordinadora del proyecto comunitario Khaibasen. El proyecto ofrece asesoramiento, formación y apoyo relacionados con el VIH a las mujeres, incluidas profesionales del sexo, mujeres transgénero, lesbianas y jóvenes, en especial en la región de Karas.

Este fondo es extremadamente importante y sin este apoyo económico y de creación de capacidades, los grupos de base que trabajan con comunidades en asentamientos informales no podrían mantener su trabajo

Jennifer Gatsi Mallet, directora de la Red para la salud de las mujeres de Namibia

También se organizaron reuniones y talleres de difusión de información para ayudar a las mujeres a conocer sus derechos básicos de acceso a los servicios públicos y formarles sobre cómo movilizar y educar a otras mujeres de sus asentamientos. "Este fondo es extremadamente importante y sin este apoyo económico y de creación de capacidades, los grupos de base que trabajan con comunidades en asentamientos informales no podrían mantener su trabajo", dijo Jennifer Gatsi Mallet, directora de la Red para la salud de las mujeres de Namibia. Según la  Sra. Mallet, los programas comunitarios respaldados por ONUSIDA han asistido a un significativo progreso en la ampliación y fomento de la responsabilidad comunitaria, el liderazgo y el mantenimiento del cambio en los pequeños grupos comunitarios, en especial los liderados por hombres y mujeres jóvenes.

Desde 2002, ONUSIDA ha concedido pequeñas ayudas a más de 175 organizaciones de Namibia, que están poniendo en práctica actividades catalíticas de prevención y atención del VIH a un nivel básico. La respuesta al VIH de Namibia para las comunidades de asentamientos informales sigue estando principalmente financiada por socios de desarrollo. El gobierno de Finlandia ha donado 800.000 euros a ONUSIDA para la ejecución de actividades de base en el sur de Namibia durante este periodo. También se han aplicado mecanismos de control y evaluación para garantizar que los fondos se utilizan apropiadamente para ayudar a las comunidades más pobres y vulnerables.

"El enfoque basado en los derechos humanos de Finlandia tiene como objetivo garantizar que incluso los más pobres conozcan sus derechos y puedan ejercerlos", dijo Anne Salorante, diplomática de la embajada de Finlandia en Namibia. "El desarrollo conlleva más y mejores posibilidades para que las personas influyan y mejoren sus propias vidas".

En 2011, este programa (también denominado Fondo de pequeñas donaciones) se reposicionó para llenar un nicho estratégico en el horizonte de la financiación relacionada con el VIH en Namibia: ofrecer financiación y apoyo para la creación de capacidades a organizaciones comunitarias que trabajan para abordar la vulnerabilidad frente al VIH de poblaciones marginales en asentamientos informales de las regiones de Khomas, Karas y Hardap. El objetivo se centra especialmente en las jóvenes y las niñas, las personas con discapacidades y las personas que viven con el VIH.

El enfoque de desarrollo basado en los derechos humanos de Finlandia tiene como objetivo garantizar que incluso los más pobres conozcan sus derechos y puedan ejercerlos

Anne Saloranta, diplomática de la embajada de Finlandia en Namibia

El programa ha demostrado que no hacen falta miles de millones de dólares para marcar una diferencia en las vidas de las personas. El apoyo facilitado por esta iniciativa ha permitido a estas organizaciones reforzar las intervenciones de base para tratar los asuntos relacionados con el VIH a nivel comunitario.

Otro beneficiario ha sido la Asociación Nacional de Sordos de Namibia (NNAD). La asociación actúa como una organización para los sordos, innovadora, receptiva y de desarrollo dinámico, para asegurar la protección y el fomento de los derechos, necesidades e inquietudes de las personas sordas de Namibia. Marginadas con frecuencia a causa de su discapacidad, la asociación aporta una esperanza renovada a la comunidad sorda de Namibia. Esta ha ido aumentando la concienciación sobre asuntos que afectan a las personas sordas a todos los niveles, desde la disponibilidad de información hasta el aumento de la concienciación sobre salud reproductiva y sexual, planificación familiar y violencia de género. Reducir la carga del VIH en las comunidades de sordos de las regiones de Khomas, Hardap y Karas y ayudarlos a protegerse del VIH y de las ITS ha sido el principal objetivo de este programa. Paul Nanyeni, presidente de NNAD, dijo que agradece el apoyo facilitado por ONUSIDA. "Estamos contentos con ONUSIDA porque podemos ofrecer a las comunidades de sordos formaciones sobre VIH y violencia de género, que de otra manera podrían ser una gran catástrofe en sus vidas", dijo el Sr. Nayeni. "Con su apoyo, la asociación puede ofrecer mejores servicios para los sordos".