Reportaje

Foro regional resalta logros y brechas en las respuestas al VIH en toda América Latina

31 de agosto de 2012

Panelistas, incluido el Dr. Luiz Loures de ONUSIDA (segundo de la derecha en la fotografía), en la ceremonia de apertura del 6to Foro Latinoamericano y del Caribe sobre el VIH/sida e infecciones de transmisión sexual. Fotografía: ONUSIDA

Más de 4000 delegados, incluidos funcionarios gubernamentales, expertos sanitarios, líderes comunitarios, científicos, poblaciones indígenas, jóvenes y personas que viven con el VIH, se reunieron del 28 al 31 de agosto en San Pablo, Brasil, para el 6to Foro Latinoamericano y del Caribe sobre el VIH/sida e infecciones de transmisión sexual (ITS).

Con los auspicios del gobierno de Brasil en colaboración con el Grupo de Cooperación Técnica Horizontal, OPS, ONUSIDA, PNUD, UNESCO, UNICEF y redes regionales de la sociedad civil, el foro brindó una oportunidad para tomar conciencia del progreso, los retos y las lecciones aprendidas en las respuestas al VIH en toda la región. Los participantes debatieron sobre una variedad de temas, desde la financiación para el sida y las nuevas tecnologías de prevención del VIH, hasta las estrategias para cerrar las brechas en el acceso al tratamiento.

Brasil amplía el acceso al tratamiento

Mientras los delegados se reunían en San Pablo, el Ministerio de Salud de Brasil anunció que ampliará su programa nacional de tratamiento del sida para incluir al menos a 35 000 personas más. Brasil actualmente brinda tratamiento antirretrovírico gratuito a 223 000 personas que viven con el VIH (una cobertura del 69%) de acuerdo con los cálculos del gobierno.

El sida ya no se considera un problema importante, en especial en América Latina, donde tenemos una alta cobertura de tratamiento. Pero los datos son engañosos, porque el tratamiento es caro. Varios países todavía tienen enormes dificultades para garantizar el acceso a todos.

Violeta Ross, cofundadora y presidente de la Red boliviana de personas que viven con el VIH y sida

Antes del anuncio de esta semana, los brasileños con un recuento de CD4 de 350 células por milímetro cúbico cumplían los requisitos para recibir el tratamiento antirretrovírico. Conforme a la nueva política de Brasil, la elegibilidad para recibir el tratamiento comenzará en una etapa más temprana de la infección por el VIH: un recuento de CD4 de 500. En una declaración emitida el 28 de agosto, el Ministro de Salud de Brasil, Alexandre Padilha, explicó que esta decisión se basó en estudios recientes que han demostrado la mejora en la calidad de vida de las personas que viven con el VIH y una reducción de los efectos adversos en los plazos inmediato y largo.

“El programa sobre el sida de Brazil es un ejemplo no solo para América Latina, sino también para el mundo”, dijo el Dr. Luiz Loures, Director de Asuntos Políticos y Públicos de ONUSIDA y participante de la ceremonia de apertura del foro. Observó que la decisión de Brasil de proporcionar tratamiento más tempranamente a las personas que viven con el VIH puede ocasionar un "efecto bola de nieve" e influir en las políticas sanitarias de otros países en todo el mundo.

Progreso y brechas

Muchos otros países de América Latina han incrementado el acceso al tratamiento del VIH en los últimos años. Conforme a los datos más recientes de ONUSIDA, aproximadamente el 70% de las personas que cumplen con los requisitos para recibir el tratamiento antirretrovírico en la región lo estaban recibiendo a fines de 2011. El amplio acceso al tratamiento ha ayudado a reducir la cifra anual de muertes relacionadas con el sida: desde 63 000 hace una década hasta 57 000 en 2011.

A pesar del progreso, hay poblaciones clave en toda la región, en particular los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y las personas transgénero, que continúan siendo afectadas de manera desproporcionada por la epidemia y tienen acceso limitado a los servicios de prevención y tratamiento del VIH: un mensaje que resonó en todo el foro de San Pablo.

Se calcula que la mitad de todas las infecciones por el VIH en América Latina son producto de relaciones sexuales sin protección entre hombres. Conforme a los cálculos nacionales, la prevalencia del VIH informada entre las personas transgénero en Argentina (34%) y Perú (20,8%) presenta un agudo contraste con la de la población general: 0,4% y 0,23% en esos dos países, respectivamente.

“El sida ya no se considera un problema importante, en especial en América Latina, donde tenemos una alta cobertura de tratamiento”, observó Violeta Ross, cofundadora y presidente de la Red boliviana de personas que viven con el VIH y sida, en un artículo publicado en el sitio web del Ministerio de Salud brasileño. “Pero los datos son engañosos, porque el tratamiento es caro. Varios países todavía tienen enormes dificultades para garantizar el acceso a todos", agregó.

Voces de la sociedad civil

Más de 4000 delegados se reunieron del 28 al 31 de agosto en San Pablo. Fotografía: ONUSIDA

Los representantes en el foro subrayaron la importancia de la movilización de la comunidad para acelerar las respuestas al VIH entre las poblaciones vulnerables. “Las estrategias basadas en evidencia, presentadas en el foro, demuestran que el fortalecimiento del trabajo de la comunidad, incluido el realizado entre las minorías sexuales, puede transformar las respuestas al VIH a nivel nacional”, dijo Simón Cazal, director ejecutivo de Somosgay, organización que trabaja para promover los derechos humanos de las personas lesbianas, gay, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI, por sus siglas en inglés). “El movimiento LGBTI ha establecido prioridades, lo que dio origen a un activismo más fuerte. Hemos demostrado que, con pocos recursos, podemos lograr mucho si planteamos estrategias y trabajamos junto con las comunidades”.

Muchos delegados resaltaron la necesidad de tender un puente entre la respuesta al sida y otros movimientos sociales. “Debemos evolucionar. No podemos simplemente luchar por más condones o preservativos y medicinas”, dijo el activista Enrique Chaves, director de defensoría de la organización sin fines de lucro AID for AIDS International. “Debemos reconocer que la lucha por el acceso a los servicios sanitarios y del VIH también es una cuestión de acceso a empleo, vivienda y educación. Debemos conectar nuestra agenda con la agenda más amplia de desarrollo, la lucha por la justicia social”, agregó.