Reportaje

Las naciones de Asia y el Pacífico se comprometen a trabajar en colaboración con las comunidades para acelerar la acción regional contra el SIDA

10 de febrero de 2012

Los representantes de las comunidades que viven con el VIH y las principales poblaciones más expuestas instan a los gobiernos de Asia y el Pacífico a trabajar con ellos para alcanzar los objetivos y compromisos mundiales del sida.
Fotografía: UN ESCAP

Akkai, una mujer transgénero de Bangladesh, vestida con un llamativo shalwar kameez en azul y rojo (tradicional traje del sur y el centro de Asia), se sube al escenario.  Se gira hacia el público, donde se encuentran funcionarios de los ministerios de Sanidad, de Justicia, de Seguridad Pública, de Fiscalización de drogas y de Protección Social, los funcionarios de las Naciones Unidas y los demás miembros de las principales poblaciones más afectadas por el VIH, y comienza a cantar:

"Nací así/ Mis sentimientos cambiaron.../Empecé a comportarme como una chica/ Empecé a caminar como una chica/ Empecé a vestirme como una chica/ Cuando mis padres me obligaron a parar/ Me golpearon/ Me encerraron/ Me torturaron..../ ...No tenía a nadie a quien preguntarle estas cosas/ ... / Este tipo de tortura, de violencia, de acoso/ No sólo yo me enfrento a ello/ ¿Dónde vivir?/ ¿Dónde compartirlo?/ ¿Dónde sobrevivir a esta vida?"

Uniéndose a la causa, el coordinador de la Sección de Mujeres de la Red de Personas que viven con el VIH en Asia y el Pacífico explicó: "Llevo viviendo con el VIH 17 años. Afortunadamente, he podido acceder a un tratamiento. Sin embargo, actualmente, los acuerdos de libre comercio están dificultando el acceso a los medicamentos fundamentales". "El ochenta por ciento de los medicamentos genéricos se fabrica en esta región. Sin acceso a medicamentos a precios asequibles no podemos llegar a cero", añadió.

Estas experiencias personales fueron dos de las muchas que compartieron personas que viven con el VIH y las principales poblaciones afectadas en el encuentro intergubernamental de alto nivel de la Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas para Asia y el Pacífico (ONU CESPAP), celebrado del 6 al 8 de febrero de 2012 en Bangkok (Tailandia). Este encuentro constituyó una oportunidad para examinar el progreso regional hacia los objetivos internacionales del sida.

Por primera vez en la historia hemos tenido la posibilidad de poner fin al sida y las naciones de Asia y el Pacífico han demostrado que podemos estar a la vanguardia con estos cambios. Sin embargo, no podemos hacer caso omiso a los problemas a los que se enfrenta nuestra región y a cómo éstos pueden poner en peligro nuestra capacidad para progresar

H.E. Ratu Epeli Nailatikau, Presidente de Fiyi

"Por primera vez en la historia hemos tenido la posibilidad de poner fin al sida, y las naciones de Asia y el Pacífico han demostrado que podemos estar a la vanguardia con estos cambios. Sin embargo, no podemos ignorar los problemas a los que se enfrenta nuestra región y a cómo éstos pueden poner en peligro nuestra capacidad para progresar", declaró H.E. Ratu Epeli Nailatikau, de Fiyi, que recalcó su compromiso a largo plazo y su liderazgo en el VIH como Presidente de las conversaciones de alto nivel.

Los representantes de las comunidades más afectadas instaron a las delegaciones gubernamentales de las naciones de Asia y el Pacífico a reconocer los problemas existentes en el acceso a los servicios de VIH, causados por leyes y prácticas punitivas, amenazas a la continua disponibilidad de tratamiento para el VIH y al estigma y la discriminación generalizados. También invitó a los gobiernos a trabajar cada vez más con las comunidades para intensificar la acción para alcanzar los objetivos del VIH.

Esta llamada a la acción fue escuchada. A lo largo de estos dos días de conversaciones, convocadas por ONUSIDA y otros asociados de la ONU, las naciones presentes aprobaron un marco para acelerar la acción regional sobre el sida en la consecución de los objetivos y compromisos mundiales para el año 2015. Los países acordaron la creación de "espacios" para las principales comunidades afectadas, incluyendo a las personas que usan drogas, hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, personas que comercian con sexo, y las personas transgénero para que participen en el desarrollo de soluciones prácticas a los impedimentos jurídicos y un servicio de VIH a gran escala a nivel de políticas y programas.

"Se ha reconocido aquí que necesitamos nuevas formas de llegar a la máxima cantidad de personas en el poco tiempo que tenemos antes de 2015", dijo Steven Kraus, director del Equipo de Apoyo Regional de ONUSIDA para Asia y el Pacífico. "Y no hay ninguna duda de que esto debe realizarse junto con la comunidad".

Akkai, una mujer transgénero de Bangladesh, canta acerca del estigma y discriminación con la que vive.
Fotografía: UN ESCAP

En los últimos años, Asia y el Pacífico han experimentado un progreso significativo en la reducción de las nuevas infecciones por el VIH, en el aumento de personas que reciben tratamiento antirretrovírico y en la ampliación de programas para llegar a las principales poblaciones más expuestas.

Los ejemplos proporcionados por una serie de países en las conversaciones de Bangkok demostraron que la ampliación de los programas para el VIH junto con la participación intensiva de las principales poblaciones afectadas han llevado a la disminución de las epidemias. En Tailandia, por ejemplo, la iniciativa "Hermanas" (Sisters), llevada a cabo por personas transgénero y que ofrece servicios sociales y apoyo a las personas transgénero en la zona de Pattaya, anuncia que la incidencia del VIH se redujo de un 12% a un 8% entre las personas que utilizan sus servicios en los últimos 5 años.

Con estas muestras de progreso, la importancia de desarrollar la nueva generación de líderes de la comunidad es una prioridad a nivel regional. El nuevo Programa Marco Asia-Pacífico para la acción acelerada destaca que los jóvenes de las principales poblaciones afectadas tienen que ser escuchados, tenidos en cuenta y deben tener su espacio en las mesas de políticas y programas.

Thaw Zin Aye, el coordinador de "Youth LEAD", la red regional para los jóvenes de las principales poblaciones afectadas por el VIH, hizo hincapié en la preparación de la juventud más afectada por el VIH para que asuman un papel de liderazgo en la respuesta regional futura al VIH y dijo: "Los jóvenes se están ocupando de la respuesta al sida y nosotros nos comprometemos a hacernos cargo del legado. Instamos a los gobiernos a que sigan tomando medidas con nosotros".

El marco regional que se aprobó destaca la necesidad de compartir las buenas prácticas y lecciones aprendidas en la aplicación de las medidas y compromisos relacionados con el VIH. Los países de Asia y el Pacífico también solicitaron a ONU CESPAP, a ONUSIDA y a otros copatrocinadores que respaldaran la ejecución del programa de trabajo.