Reportaje

"Construyendo una realidad de derechos": experiencias de organizaciones de personas transgénero en la respuesta al sida

17 de mayo de 2012

Personas transgénero en Argentina abogando por la aprobación de la ley de identidad de género.

En América Latina, las personas transgénero se enfrentan cada día al estigma y a la discriminación por su identidad de género. Esta situación les limita el acceso al sistema educativo, a las oportunidades de empleo y a los servicios sanitarios, lo que a su vez incrementa su vulnerabilidad al VIH.

Sin embargo, el compromiso y la movilización de la comunidad de personas transgénero ha conseguido cambios sociopolíticos importantes que han conducido a una sociedad más pluralista y democrática basada en el respeto a la diversidad. Algunos de estos logros se han recogido en la publicación "Construyendo una realidad de derechos: experiencias de organizaciones de personas trans", lanzada el 17 de mayo con ocasión del Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia.

El informe, realizado por la Alianza internacional contra el VIH/sida junto con la Red Lationamericana y del Caribe de personas trans (REDLACTRANS) y ONUSIDA, es una recopilación de seis estudios de caso. Se centra en los esfuerzos realizados por las organizaciones de personas transgénero en América Latina para conseguir una sociedad incluyente basada en el respeto a los derechos humanos.

"Este trabajo muestra las necesidades de las personas transgénero en el contexto de América Latina, a la vez que destaca su liderazgo y cómo este ha conducido a cambios políticos e institucionales significativos", afirmó Cesar Núñez, director regional de ONUSIDA para América Latina. "Solamente mediante la participación y el liderazgo de las personas transgénero para identificar estrategias con las que proteger y garantizar los derechos humanos podemos conseguir un mundo con discriminación cero", añadió.

Según muestra el informe, en Argentina y Uruguay se ha avanzado mucho en el reconocimiento legal de los derechos humanos de las personas transgénero. En el primer caso, la aprobación de una ley de identidad de género ratificó que las personas transgénero son ciudadanos con plenos derechos ante la ley. En Uruguay, se ha legalizado y formalizado el comercio sexual mediante un decreto del gobierno. De esta manera, los profesionales del sexo tienen derecho a la asistencia sanitaria, a la jubilación y a otros beneficios.

Solamente mediante la participación y el liderazgo de las personas transgénero para identificar estrategias con las que proteger y garantizar los derechos humanos podemos conseguir un mundo con discriminación cero

Cesar Núñez, director regional de ONUSIDA para América Latina

En Argentina, la organización de personas transgénero ATTTA desempeñó un papel crucial para promover la reciente aprobación de la ley sobre la identidad de género. "Con esta ley solicitamos nuestro derecho a la identidad. La democracia nunca más se olvidará de nosotros. Con esta ley queremos hacer historia", afirmó Marcela Romero, presidenta de ATTTA y coordinadora de REDLACTRANS.

La publicación enfatiza los logros conseguidos en Honduras y Bolivia. Las personas transgénero pudieron participar en espacios de toma de decisiones dentro de estructuras cruciales de la respuesta al sida, como el Mecanismo de coordinación del país para los subsidios del Fondo Mundial. Asimismo, El Salvador y Ecuador impulsaron iniciativas en el ámbito de la salud, con las que consiguieron el desarrollo de programas nacionales que atienden las necesidades especiales de las personas transgénero.

Todos estos logros tienen algo en común: el liderazgo de las personas transgénero para solicitar y defender sus derechos.

"Esta recopilación es en sí misma una valiosa herramienta y ampliará el conocimiento sobre cuestiones relacionadas con las personas transgénero en la región y en todo el mundo. Asimismo, permitirá a los responsables de la toma de decisiones mejorar los programas y mecanismos existentes " declaró Javier Hourcade Bellocq, representante regional para América Latina y el Caribe de la Alianza internacional contra el VIH/sida.

Recalcó que el liderazgo y la participación de las personas transgénero son esenciales para conseguir justicia social y para fortalecer el estado de derecho. "No podemos ampliar el acceso universal a los servicios relacionados con el VIH si no disponemos de una reglamentación firme que reconozca la identidad de género. Necesitamos gobiernos que aseguren la ‘tolerancia cero’ a la violencia y a la delincuencia", afirmó el Sr. Bellocq.