Reportaje

El refugio de Wahidayah pone el foco en la fuerza de las mujeres que viven con el VIH en Malasia

28 de mayo de 2013

La activista malaya contra el sida, Norlela Mokhtar (izqda) y la directora ejecutiva adjunta de Dirección y Gobernanza de ONUSIDA, Jan Beagle, visitando el refugio de Wahidayah.
Fotografía: ONUSIDA

En una tranquila calle, a 40 minutos del bullicioso centro de la ciudad de Kuala Lumpur, en Malasia, hay una casa de paredes coloridas, llena de risas y sonrisas. La risa procede del refugio Wahidayah, un refugio para mujeres que viven con el VIH. Creado el pasado año por la activista malaya contra el sida, Norlela Mokhtar, ofrece casa - para estancias cortas o largas - y una red de apoyo para mujeres seropositivas y sus familias.

"En el país no existía un interés suficiente por las necesidades de las mujeres seropositivas y no teníamos medios para establecer una red", explica Norlela, que ha vivido con el VIH durante 13 años. "Este refugio ofrece a las mujeres seropositivas un espacio para descansar, recuperarse y volver a ponerse en pie. Nos permite conocer a otra mujeres, adquirir nuevas habilidades y aprender sobre el VIH y sobre cómo podemos vivir mejor y de manera más saludable".

Norlela y su equipo, que trabajan con solo dos voluntarios, reciben a mujeres que han dado positivo en las pruebas del VIH y que necesitan apoyo inmediato y a más largo plazo para acceder al tratamiento, la asistencia y la ayuda para ellas mismas y para sus hijos. Las mujeres que llegan a este refugio de vivos colores permanencen en él desde solo tres días hasta seis meses. El refugio pretende ofrecer transiciones fluidas para las mujeres que vuelven a sus situaciones familiares, así como una red comunitaria para un apoyo continuado.

Como en gran parte de Asia, el porcentaje de mujeres que viven con el VIH en Malasia es inferior al de hombres, en torno al 11 % en 2012. Sin embargo, la proporción de mujeres que se calcula que se han infectado en comparación con los hombres en el país ha crecido rápidamente en los últimos 10 años - una de cada diez en 2000 por una de cada cuatro en 2011.

Las mujeres seropositivas sabemos mejor qué necesitamos y qué hacer. La fuerza de nuestra red y nuestra comunidad está creciendo y debemos seguir alzando la voz

Norlela Mokhtar, activista malaya contra el sida

Norlela cree que se debe informar mucho más a las mujeres acerca de los factores que las ponen en riesgo. "Muchas mujeres no saben que viven con el VIH hasta que sus maridos o parejas enferman, o hasta que ellas mismas enferman", explica. "El conocimiento de las mujeres sobre el VIH y su capacidad de actuar a partir de esos conocimientos, es bajo. "En el refugio intentamos que las mujeres conozcan sus derechos, aprendan a negociar un sexo seguro con sus maridos y parejas y las animamos para que ayuden a otras mujeres a ser más conscientes también".

En una visita al refugio, Jan Beagle, directora ejecutiva adjunta de Dirección y Gobernanza de ONUSIDA, alabó los sólidos valores dirigidos por la comunidad del refugio Wahidayah y de su fundadora. "Norlela es una formidable fuerza femenina en la respuesta al sida del país. El apoyo dirigido por la comunidad es absolutamente fundamental para llegar a las poblaciones vulnerables y con mayor riesgo, así como para acabar con el estigma y la discriminación que siguen teniendo gran prevalencia", afirmó. "Las experiencias de Norlela y sus compañeras también muestran cómo en Malasia y otros lugares de Asia, donde la epidemia está más concentrada entre los hombres, las necesidades y realidades de las mujeres y las niñas no deben olvidase y que existe una auténtica necesidad de una educación sobre salud sexual y reproductiva y VIH más exhaustiva para mujeres y hombres jóvenes", añadió la Sra. Beagle.

Durante la visita, las mujeres que viven con el VIH en el refugio hablaron abiertamente con la Sra. Beagle sobre sus experiencias al descubrir su estado, los desafíos a los que se enfrentan y cómo trabajar en el refugio les ayuda a continuar con sus vidas.

"Aquí tenemos voz y podemos compartir nuestras experiencias con otras personas sin que se nos juzgue", dijo  Maya, una de las mujeres que se alojan en el refugio.

A Norlela oír tales declaraciones de las mujeres de Wahidaya la motiva todavía más a seguir defendiendo la causa de las mujeres que viven con el VIH. "Las mujeres seropositivas sabemos mejor qué necesitamos y qué hacer. La fuerza de nuestra red y nuestra comunidad está creciendo y debemos seguir alzando la voz", dijo.

El trabajo de Norlela y el refugio Wahidaya es una de las muchas iniciativas y ejemplos de progreso que se presentaron durante el 3er Congreso Women Deliver mundial que se celebra en Kuala Lumpur, Malasia, del 28 al 30 de mayo de 2013. La conferencia, que reúne a más de 300 líderes, legisladores y defensores que representan a más de 150 países es el mayor evento global de la década centrado en la salud y los derechos de las niñas y las mujeres. Los vídeos en directo y archivados de todos los plenos y sesiones presidenciales estarán disponibles aquí.