Comunicado de prensa

Al menos 56 países han estabilizado o conseguido descensos significativos de las tasas de nuevas infecciones por el VIH


El nuevo informe del ONUSIDA muestra que se ha conseguido detener la epidemia de sida y que el mundo está comenzando a reducir la propagación del VIH. Las nuevas infecciones han caído en torno a un 20% en los últimos 10 años; las muertes relacionadas con el sida se han reducido en cerca de un 20% en el último lustro; y el número total de personas que viven con el VIH se está estabilizando.

GINEBRA, 23 de noviembre de 2010- Un nuevo informe del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA), publicado hoy, muestra que la epidemia de sida está comenzando a cambiar su curso, pues el número de nuevas infecciones por el VIH está descendiendo, al igual que los fallecimientos relacionadas con el sida. Ambas tendencias están contribuyendo a la estabilización del número total de personas que viven con el VIH en el mundo.

Los datos del Informe de ONUSIDA sobre la epidemia mundial de sida 2010 muestran que en 2009 unos 2,6 millones de personas [2,3 millones-2,8 millones] se infectaron por primera vez por el VIH, una cifra casi un 20% inferior a los 3,1 millones [2,9 millones-3,4 millones] de 1999.

En 2009, 1,8 millones de personas [1,6 millones-2,1 millones] fallecieron como consecuencia de enfermedades relacionadas con el sida, casi un quinto menos que los 2,1 millones [1,9 millones-2,3 millones] que murieron en 2004. 

Se estima que, a finales de 2009, 33,3 millones de personas [31,4 millones-35,3 millones] vivían con el VIH, una cifra ligeramente superior a los 32,8 millones[1] [30,9 millones-34,7 millones] de 2008. Esto se debe en gran parte a que las personas viven cada vez más tiempo gracias al aumento del acceso a la terapia antirretrovírica.

 “Estamos desviando la trayectoria de la epidemia de sida con acciones audaces y decisiones inteligentes”, afirmó Michel Sidibé, director ejecutivo del ONUSIDA. “Las inversiones en la respuesta al sida están dando sus frutos, pero las ganancias son frágiles. El reto es ahora ver cómo podemos trabajar juntos para acelerar los progresos”.

La prevención está funcionando

El informe de 2010 contiene datos básicos sobre el VIH de 182 países e incluye fichas de puntuación para cada país. Ofrece nuevas pruebas de que las inversiones en los programas de prevención del VIH están consiguiendo resultados significativos en muchos de los países más afectados.

Desde 2001 a 2009, la tasa de nuevas infecciones se estabilizó o se redujo más de un 25% en al menos 56 países[2] de todo el mundo, 34 de los cuales se encuentran en África subsahariana. De los cinco países con mayores epidemias de la región, cuatro (Etiopía, Sudáfrica, Zambia y Zimbabwe) han reducido las tasas de nuevas infecciones por el VIH en más de un 25%, mientras que en Nigeria la epidemia se ha estabilizado.

África subsahariana sigue siendo la región más afectada, con el 69% de todas las nuevas infecciones. En siete países, la mayoría en Europa oriental y Asia central, las tasas de nuevas infecciones por el VIH han aumentado un 25%.

Entre los jóvenes de los 15 países más afectados por la epidemia, la tasa de nuevas infecciones ha descendido más de un 25%, debido principalmente a que este grupo está adoptando prácticas sexuales más seguras. En Sudáfrica, la tasa de nuevas infecciones entre jóvenes de 18 años cayó de un 1,8% en 2005 a un 0,8% en 2008, mientras que en las jóvenes de entre 15 y 24 años, descendió de un 5,5% a un 2,2% entre 2003 y 2008.

En 59 países, incluidos 18 de los 25 con mayor prevalencia del VIH, menos del 25% de los hombres afirmaba haber tenido relaciones sexuales con más de una pareja sexual en los 12 meses previos. Ochenta y cuatro países registraron tendencias de conductas similares en mujeres.

El uso y la disponibilidad de preservativos han aumentado significativamente. Once países, desde Burkina Faso a la India o Perú, registran un uso de esta medida de prevención superior al 75% en la última relación sexual de riesgo. Los datos de 78 países muestran que el uso del preservativo entre hombres que tienen relaciones sexuales con hombres superaba el 50% en 54 países. La información sobre su utilización entre profesionales del sexo también es esperanzadora. En 69 países, más del 60% de este grupo utilizó preservativo con su último cliente.

El acceso a los servicios de prevención del VIH, incluidos los programas de reducción de daños para usuarios de drogas inyectables, alcanzó el 32%, si bien dista mucho de los niveles necesarios para proteger del virus a este grupo de población en todo el mundo. Aunque muchos países han incluido la práctica de la circuncisión masculina en sus programas de prevención, su aceptación entre la población sigue siendo baja, y no ha repercutido de manera significativa en el número de nuevas infecciones. 

Las nuevas infecciones están disminuyendo, pero todavía superan el avance del tratamiento en una proporción de 2 a 1.

Aunque el número de nuevas infecciones por el VIH es cada vez menor, por cada persona que inicia el tratamiento, dos contraen el virus.

Las inversiones en los programas de prevención no han sido en su conjunto adecuadas o se han distribuido deficientemente. Dichas inversiones suponen en torno a un 22% del gasto destinado al sida en los países de ingresos medios y bajos.

Descenso de los fallecimientos relacionados con el sida

Las personas que viven con el VIH viven más tiempo y las muertes relacionadas con el sida están descendiendo gracias a la ampliación del tratamiento. El número total de personas que siguen la terapia se ha multiplicado por 7,5 en los últimos cinco años: en 2009, 5,2 millones de personas recibían medicamentos, cuando esta cifra solo era de 700.000 en 2004. Solo en el transcurso del último año, 1,2 millones más accedieron al tratamiento, un aumento del 30% respecto a 2008. Además, con la mejora del acceso a la terapia se han conseguido beneficios paralelos a la hora de detener nuevas infecciones. 

Sin embargo, casi el doble de personas, 10 millones, todavía están a la espera de recibir antirretrovíricos. Los nuevos datos confirman que ampliar el tratamiento ha contribuido a reducir la mortalidad en contextos de alta prevalencia. Los resultados, sin embargo, podrían ser mejores, ya que la mayoría de las personas que siguen la terapia antirretrovírica en África subsahariana la inician tarde, lo que limita la repercusión general de los programas de tratamiento. Los países han progresado adecuadamente, aunque con lentitud, en la integración de los programas de tuberculosis y VIH.

Progresos importantes en la eliminación de la transmisión del VIH a bebés: un grupo de países tiene la clave del éxito

Gracias a que cada vez son más los países que utilizan tratamientos efectivos para evitar que se transmita el VIH a los bebés, el número total de niños que nacen con el virus ha disminuido. Se estima que, en 2009, 370.000 niños [230.000-510.000] se infectaron por el VIH, un descenso del 24% respecto a cinco años antes.

En África subsahariana se han conseguido avances significativos, pues las nuevas infecciones por el VIH entre niños han caído un 32%.

Tan solo 14 países representan actualmente más del 80% del déficit global en la prestación de servicios pare prevenir la transmisión maternoinfantil. Solo Nigeria contribuye al 32% de este déficit.

Los derechos humanos forman parte de las estrategias de sida, pero no se aplican de manera integral

El informe también contiene nuevos datos que muestran que las iniciativas de derechos humanos cada vez ocupan un lugar más importante en las estrategias nacionales de sida. Un 89% de los países reconocen o abordan de manera explícita los derechos humanos en sus estrategias de sida, mientras que el 91% cuenta con programas para reducir el estigma y la discriminación. Sin embargo, las leyes opresivas siguen dificultando el acceso a los servicios relacionados con el sida: 79 países penalizan las relaciones homosexuales y seis aplican la pena de muerte. En la región de Asia y el Pacífico, el 90% de los países tienen leyes que obstaculizan los derechos de las personas que viven con el VIH.

La demanda de recursos supera al suministro

El ONUSIDA estima que en 2009 se dispuso de un total de 15.900 millones de USD para la respuesta al sida, lo que supone 10.000 millones menos de los recursos necesarios para 2010, y los fondos de fuentes internacionales parecen estar disminuyendo. Los desembolsos de los gobiernos donantes para la respuesta al sida en 2009 llegaron a 7.600 millones de USD, una cifra ligeramente inferior a los 7.700 millones de 2008. Esta pérdida de inversiones internacionales afectará principalmente a los países de ingresos bajos, de los que casi el 90% depende de los fondos internacionales para sus programas de sida.

El informe resalta la necesidad urgente de mantener y ampliar las inversiones y de que los países compartan la carga económica de la epidemia. Muchos no están invirtiendo fondos suficientes y deben aumentar sus compromisos económicos nacionales para mantener y ampliar la respuesta al sida. Un nuevo Índice de prioridades de inversiones nacionales desarrollado por el ONUSIDA muestra que prácticamente la mitad de los 30 países de África subsahariana están ofreciendo fondos por debajo de su capacidad, en proporción a la carga de la enfermedad que soportan y a la disponibilidad de recursos gubernamentales. El índice también muestra que muchos países en desarrollo con economías sólidas pueden satisfacer una parte importante de los recursos que necesitan con fuentes internas.



[1] La estimación del número de personas que vivían con el VIH en 2008 se revisó a 32,8 millones [30,9 millones-34,7 millones] dentro del rango de la estimación anterior. Dicha revisión se basó en nuevos datos nacionales, incluidos datos de encuestas de población, como en el caso de Mozambique.

[2] Se evaluaron un total de 63 países. Para algunos países que tienen epidemias complejas, donde se combinan diversos grupos de población con varias conductas de riesgo y grandes diferencias geográficas, como Brasil, China o la Federación de Rusia, este tipo de evaluación es muy compleja y no se ha podido concluir en el análisis de estimaciones sobre el VIH de 2010.

 

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