Reportaje

UNICEF ayuda a los jóvenes de Ucrania expuestos a un mayor riesgo de infección

11 de marzo de 2010

View of a young person hands.
Fotografía: © UNICEF/UKRA01115/Pirozzi
UNICEF quiere ayudar a los muchos usuarios de drogas inyectables que viven en Ucrania para que se protejan frente al VIH

Oksana es una madre adolescente que tiene un hijo todavía bebé. Al igual que muchos otros jóvenes, también vive en las calles de Kiev, la capital del país. Tras haber perdido el contacto con su madre, que fue encarcelada, se escapó de casa para huir de los abusos a los que le sometía su padrastro. Se pasa la mayoría del día en la estación de tren central o en los túneles del metro y alrededores, pero todavía sueña con tener una casa digna para su hijo algún día. Sin embargo, las probabilidades de que estos sueños se hagan realidad en un futuro próximo son casi inexistentes.

Oksana es una de las muchas jóvenes que se tiene que ganar la vida a duras penas en las calles de Ucrania, y que no reciben ningún tipo de atención o apoyo. La existencia de un entorno social inseguro y de comportamientos de alto riesgo, tales como el comercio sexual y el uso de drogas inyectables, son algunas de las razones que hacen que los jóvenes que viven en las calles de Ucrania sean más vulnerables al VIH y estén expuestos a un mayor riesgo de infección. Más aún, ellos constituyen el centro de la epidemia que se está dando en el país más afectado por el VIH en Europa, pero, con todo, apenas tienen acceso a los servicios de prevención y de tratamiento relacionados con el VIH.

Uno de los principales objetivos de UNICEF en Ucrania es el de tratar de ayudar a estos jóvenes, expuestos a un mayor riesgo de infección, y sobre todo a aquellos que no tienen hogar, a fin de que se puedan proteger mejor contra el virus. Entre las actividades clave desarrolladas para alcanzar dicha meta se encuentran las siguientes: apoyar a los equipos de divulgación que trabajan con los niños y los adolescentes de la calle, formar a trabajadores sociales y de atención sanitaria, y proporcionar acceso a los servicios de vivienda, salud, educación y formación básicos.

Según las últimas estadísticas, en el año 2006, más del 60% de los usuarios de drogas inyectables de Kiev vivían con el VIH. En 2009, UNICEF llevó a cabo un estudio sobre los adolescentes de la calle en diversas regiones de Ucrania, en el que se registraron unos índices de uso de drogas inyectables muy elevados y, además, se constató que dos tercios de los usuarios compartían sus agujas. El estudio también arrojó otros datos de interés, tales como el hecho de que uno de cada diez jóvenes que vivían en la calle había mantenido relaciones sexuales con otros chicos, a menudo a cambio de dinero, ropa o droga.

Olena Sakovych es una de las responsables de los programas de desarrollo para jóvenes y adolescentes de UNICEF que trabaja mano a mano con los niños de la calle, así como con otros jóvenes expuestos a un mayor riesgo. Olena es totalmente consciente de la envergadura del problema, pues hay niños que comienzan a usar drogas inyectables incluso ya a los 13 años y, además, tanto los niños como las niñas que viven en la calle también suelen adentrarse en el mundo del comercio sexual a una edad similar.

"Estos jóvenes representan la cara oculta de la epidemia del VIH en Ucrania”, afirma Olena. “Precisan de una mejor atención y de un mayor acceso a los servicios básicos. La situación aquí es muy complicada; por ello, en UNICEF, uno de nuestros objetivos principales es situarlos en un primer plano dentro de los programas políticos del país y en su respuesta al sida”

Los datos obtenidos gracias a la investigación realizada revelan un gran avance en el desarrollo de intervenciones y en la provisión de mejores servicios sanitarios y sociales dirigidos específicamente a ayudar a los jóvenes usuarios de drogas inyectables o a aquellos involucrados en el comercio sexual, así como a cubrir sus necesidades principales. En la ciudad de Mikolayiv, por ejemplo, los trabajadores de los servicios sociales están recogiendo a chicas jóvenes profesionales del sexo, y llevándolas a centros de acogida, donde pueden disfrutar de un lugar seguro, así como tener acceso a un asesoramiento adecuado sobre el VIH, a los centros de servicios sanitarios y sociales del gobierno, y a las organizaciones no gubernamentales, que también proporcionan servicios de prevención, atención y apoyo relacionados con el VIH.

Así, cuando es necesario, estos trabajadores sociales acompañan a las mujeres hasta estos servicios, entre los que destaca la existencia de especialistas en ginecología y en enfermedades infecciosas, y centros de tratamiento para el VIH y de ayuda legal. La demanda lograda, de hecho, supera con creces las expectativas iniciales. En un principio, se esperaba que, durante los primeros seis meses, se llevaría a 50 profesionales del sexo menores de edad a los centros de acogida. Con todo, hasta la fecha, más de 100 jóvenes han podido disfrutar ya de dichos servicios. En una encuesta realizada para conocer la satisfacción de los clientes, se ha registrado un aumento de los conocimientos sobre el VIH, así como de la motivación de los jóvenes para buscar ayuda.

“UNICEF va a seguir apoyando al país y abogando por un mayor esfuerzo nacional, a fin de dar a conocer mejor la epidemia y los servicios de prevención, protección, atención y apoyo relacionados con el VIH a los jóvenes de mayor riesgo", afirmó Susan Kasedde, especialista superior de UNICEF en materia de prevención entre los adolescentes. “En países como Ucrania, no es posible frenar la epidemia nacional hasta que no se ponen este tipo de servicios a disposición de todos aquellos que los necesitan”.

Por ello, y para conseguir dicho objetivo, UNICEF promueve la movilización de los líderes del gobierno, la creación de un sistema de apoyo político y comunitario, tanto a nivel local como nacional, y la realización de algunos cambios en las políticas y en la legislación existentes, a fin de fomentar el acceso a los servicios de prevención y atención relacionados con el VIH para los jóvenes expuestos a un mayor riesgo, así como el refuerzo de la asociación entre las Naciones Unidas, el gobierno, la sociedad civil, los propios jóvenes y todas las personas que viven con el VIH.

“Garantizar que aquellos que son más vulnerables a contraer la infección por el VIH, como los jóvenes que viven en la calle, los usuarios de drogas inyectables, los involucrados en el comercio sexual y los hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres, tengan acceso a los servicios de prevención, tratamiento, atención y apoyo relacionados con el VIH no solo constituye un derecho, sino también una manera de reducir la propagación de la epidemia del VIH", afirmó Ani Shakarishvili, coordinadora de ONUSIDA en el país. "Ucrania sigue logrando avances el lo que se refiere al acceso universal, pero todavía necesita mejorar; sólo un fuerte liderazgo político y un sólido compromiso serán sinónimo de éxito".