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Fotografía: ONUSIDA/agencialibrefoto

La reunión extraordinaria que se celebró el 5 de agosto durante la Conferencia internacional sobre el sida de México analizó en profundidad la dinámica cambiante de la estructura de financiación mundial para el sida.

La reunión interactiva congregó a líderes de los principales países donantes y receptores de fondos para el sida, como Reino Unido, Etiopía, Botswana y los Países Bajos. También estuvieron presentes líderes de ONUSIDA, la OMS, el Fondo Mundial, el Banco Mundial y el PEPFAR, así como defensores de la sociedad civil. Durante la reunión se expusieron las dificultades que la actual estructura de financiación plantea a la hora de implantar programas sobre el sida eficientes y eficaces.

Los participantes analizaron la compleja dinámica a la que se enfrentan los gobiernos receptores, los ejecutores de programas, los gobiernos donantes y otros mecanismos de financiación, y los organismos mundiales. En los últimos cinco años, los recursos financieros para la respuesta al sida han aumentado de forma significativa y también se han ampliado los programas para alcanzar el acceso universal a la prevención, el tratamiento, la atención y el apoyo relacionados con el VIH para 2010. El objetivo es asegurar que estos programas se basan en pruebas y cumplen con la normativa internacional, y el reto radica en “hacer rendir el dinero”.

Michel Sidibe, subsecretario general de las Naciones Unidas y director ejecutivo adjunto de Programas de ONUSIDA.
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Durante la reunión, Michel Sidibe, subsecretario general de las Naciones Unidas y director ejecutivo adjunto de Programas de ONUSIDA, examinó las dificultades que hay que superar para garantizar que se cumplan las normativas mundiales al ampliar los servicios.

Sidibe también hizo hincapié en que la financiación para los programas del VIH debe ser apropiada y sostenible a largo plazo, y habló de la importancia de reforzar los sistemas sanitarios y de mejorar la coordinación y la armonización. La labor de Michel Sidibe ha sido crucial para el desarrollo y la aplicación de los principios de los “Tres Unos”, orientados a mejorar la coordinación de las respuestas nacionales al sida.

La reunión fue presidida por Jean-Paul Moatti, economista de la salud, y Paul Bekkers, embajador para el sida de los Países Bajos.

Participantes:

Malcolm McNeil, jefe de equipo de la división de política e investigación en el Ministerio Británico para el Desarrollo Internacional

Michel Sibide, subsecretario general de las Naciones Unidas y director ejecutivo adjunto de Programas de ONUSIDA.

El embajador Mark R. Dybul, coordinador mundial sobre el sida en los Estados Unidos.

Joy Phumaphi, vicepresidenta de la Red para el desarrollo humano del Banco Mundial.

Alvaro Bermejo, director ejecutivo de la Alianza Internacional sobre el VIH y el Sida.

Tedros Adhanom Ghebreyesus, ministro de Sanidad de la República Democrática Federal de Etiopía.

Michel D. Kazatchkine, director ejecutivo del Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria.

Mphu Keneiloe Ramatlapeng, ministro de Sanidad y de Bienestar Social de Lesotho.

Hiroki Nakatani, subdirector general de la OMS para el VIH y el sida, la tuberculosis, la malaria y las enfermedades tropicales desatendidas.