Reportaje

Tratamiento antirretrovírico como prevención

06 de noviembre de 2009

Las personas que viven con el VIH y siguen una terapia antirretrovírica efectiva pueden conseguir que su carga vírica (la cantidad de virus en fluidos corporales como la sangre, el semen o las secreciones vaginales) sea indetectable en ciertas etapas del tratamiento. Estos estudios sugieren que cuando la carga vírica es indetectable en el organismo, el riesgo de transmisión del VIH se reduce significativamente. Sin embargo, la utilización del tratamiento antirretrovírico como método preventivo no ha demostrado eliminar por completo el riesgo de transmisión del virus.

Para analizar esta cuestión, la OMS ha organizado una reunión a principios de esta semana que ha evaluado los datos científicos disponibles sobre el uso del tratamiento antirretrovírico como prevención, en la que también se han explorado las implicaciones de este enfoque para las personas y comunidades, tomando en consideración los derechos humanos y las implicaciones éticas y de salud pública.

El director ejecutivo adjunto de ONUSIDA, Dr. Paul De Lay, ofreció una serie de reflexiones concluyentes en las que afirmó que la reunión había puesto de manifiesto el hecho sobrecogedor de que muchas personas que viven con el VIH, incluida la mayoría de las necesitan tratamiento actualmente, no pueden acceder al asesoramiento y las pruebas del VIH ni iniciar consecuentemente el tratamiento a tiempo como resultado de diversos obstáculos sociales, culturales y económicos.

Este es un momento tanto apasionante como desafiante. Las diferentes perspectivas planteadas en esta reunión reflejan lo mejor de la respuesta al sida, y avanzar en este diálogo (tanto con un cuestionamiento comprometido como con la agenda de investigación resultante de esta reunión) permitirá sin duda salvar más vidas y reducir el número de nuevas infecciones.

Dr Paul De Lay, director ejecutivo adjunto de ONUSIDA

El Dr. De Lay felicitó a los participantes por su esfuerzo a la hora de identificar de manera científica formas sólidas e innovadoras de acelerar el progreso hacia el acceso universal a la prevención, el tratamiento, la atención y el apoyo relacionados con el VIH, así como al maximizar los efectos de la terapia antirretrovírica tanto para ampliar la vida productiva y completa de las personas seropositivas, como para utilizarla como prevención primaria.

“Este es un momento tanto apasionante como desafiante. Las diferentes perspectivas planteadas en esta reunión reflejan lo mejor de la respuesta al sida, y avanzar en este diálogo (tanto con un cuestionamiento comprometido como con la agenda de investigación resultante de esta reunión) permitirá sin duda salvar más vidas y reducir el número de nuevas infecciones”, continuó De Lay.

ONUSIDA recomienda encarecidamente un enfoque integral para la prevención del VIH que planifique y ofrezca programas y políticas combinados basados en datos concretos y en el respeto de los derechos humanos, y que satisfagan las necesidades de aquellos más expuestos al riesgo de infección. Entre estos programas se incluirían programas prácticos para reducir las causas subyacentes a la vulnerabilidad, como la desigualdad de género y el estigma y la discriminación asociados al VIH. 

La terapia antirretrovírica desempeñará diversas funciones en las estrategias de prevención combinadas, además de en otras estrategias clave que incluyen, entre otras: la comunicación para el cambio social y de conductas para retrasar la iniciación sexual; la promoción de la fidelidad mutua y la reducción del número de parejas sexuales; la promoción de las relaciones sexuales más seguras en las que se utilice de manera correcta y sistemática el preservativo masculino y femenino; programas de reducción del daño para usuarios de drogas, prevención de la trasmisión vertical; y otros programas de prevención biomédicos, conductuales y estructurales.

La OMS organizó una reunión sobre el tratamiento antirretrovírico como prevención en Ginebra del 2 al 4 de noviembre de 2009.