Reportaje

ONUSIDA toma medidas con el fin de capacitar a las mujeres y a las niñas para que se protejan del VIH

02 de marzo de 2010

Las Naciones Unidas apoyan a la sociedad civil y a los gobiernos para hacer frente a las desigualdades de género y a la violación de los derechos humanos, hechos que siguen exponiendo a las mujeres y a las niñas al riesgo de infección por el VIH

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Fotografía: ONUSIDA

Nueva York/Ginebra, 2 de marzo de 2010 – ONUSIDA, en colaboración con la célebre artista y activista para las mujeres y el VIH, Annie Lennox, ha presentado su Programa para acelerar la acción nacional sobre mujeres, niñas, igualdad de género y VIH (2010-2014), elaborado con el fin de hacer frente a las desigualdades de género y a la violación de los derechos humanos, hechos que siguen exponiendo a las mujeres y a las niñas al riesgo de infección por el VIH.

Este plan de acción de cinco años de duración fue presentado en una de las mesas redondas de alto nivel celebradas a lo largo de la 54ª sesión de la Comisión del estatus de la mujer, que tiene lugar hasta el 12 de marzo en Nueva York. En el mencionado programa se realiza un llamamiento al sistema de las Naciones Unidas para que apoye a los gobiernos, a la sociedad civil y a los asociados para el desarrollo en su intento de reforzar las acciones nacionales que se están llevando a cabo para situar a las mujeres y a las niñas en el centro de la respuesta al sida y garantizar, de este modo, la protección de sus derechos.

La violencia contra las mujeres es algo inaceptable y no se debe tolerar.

Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA

“La violencia contra las mujeres es algo inaceptable y no se debe tolerar", afirmó Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA. “Al privarles de su dignidad, estamos perdiendo la oportunidad de aprovechar la mitad del potencial que alberga la sociedad para lograr la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Las mujeres y las niñas no son víctimas, sino que constituyen la principal fuerza motora capaz de emprender una transformación social".

ONUSIDA y sus asociados apoyarán, así pues, la distribución nacional de este
Programa de acción en países pioneros en este tipo de iniciativas, entre los
que también se encuentra Liberia.

Annie Lennox, por su parte, ha hecho hincapié en su firme compromiso para con
la causa de las mujeres y las niñas afectadas por el VIH.

“Creo que necesitamos un mayor movimiento para el cambio", afirmó. "En mi  opinión, lo más importante es que, en realidad, todos somos iguales. Estemos donde estemos, todos los seres humanos debemos disfrutar de derechos básicos, tales como el derecho a ser felices y a gozar de una buena salud. Considero que este Programa de acción representa una magnífica oportunidad para poner en  primer plano la realidad en la que vive un gran número de mujeres y niñas, así  como para subrayar la importancia de las injusticias a las que muchas de ellas se tienen que enfrentar y que, además, las exponen a un mayor riesgo de infección por el VIH".


  • El VIH es la principal causa de mortalidad y de enfermedad entre las mujeres en edad fértil (entre 15 y 49 años) de todo el mundo.
  • En África meridional, el índice medio de prevalencia del VIH entre las jóvenes con una edad comprendida entre los 15 y los 25 años es tres veces mayor que el registrado entre los hombres de la misma edad.
  • Aproximadamente un 70% de las mujeres del mundo son víctimas de violencia. Sufrir cualquier tipo de violencia hace que las mujeres tengan más dificultades para negociar relaciones sexuales seguras.


Hasta diciembre de 2008, 33,4 millones de personas en el mundo vivían con el VIH, de las cuales 15,7 millones (casi la mitad) eran mujeres. A lo largo de los 10 últimos años, la proporción de mujeres infectadas por el VIH ha aumentado en muchas regiones de todo el mundo. En África subsahariana, por ejemplo, el 60% de las personas que viven con el VIH son mujeres. Y es que, a pesar de que la epidemia del VIH comenzó hace ya 30 años, los servicios relacionados con la enfermedad no se centran suficientemente en las realidades específicas que viven las mujeres y las niñas ni cubren sus principales necesidades.

Considero que este Programa de acción representa una magnífica oportunidad para poner en primer plano la realidad en la que vive un gran número de mujeres y niñas, así como para subrayar la importancia de las injusticias a las que muchas de ellas se tienen que enfrentar y que, además, las exponen a un mayor riesgo de infección por el VIH".

Annie Lennox

"La información sobre salud sexual y reproductiva que se facilita a las mujeres y a las niñas que viven con el VIH sigue siendo muy limitada", constató Suksma Ratri, miembro de la Red de mujeres positivas de Indonesia, que también participó en la presentación de hoy. “Ser sexualmente activo y VIH-positivo al mismo tiempo es muy difícil. Las mujeres y las niñas que viven con el VIH tienen, a menudo, muy pocas opciones en lo que refiere a su sexualidad. Por ello, necesitan un sistema de apoyo adecuado y respetuoso que les permita tomar decisiones sobre su sexualidad libremente, sin tener que sufrir el estigma y la discriminación asociados al virus. Considero que este Programa de acción constituirá una fantástica plataforma para que los países refuercen los servicios existentes para las mujeres y las niñas”.

En el Programa de acción se indican acciones clave muy claras sobre cómo las Naciones Unidas pueden trabajar conjuntamente con los gobiernos, la sociedad civil y los asociados para el desarrollo, con el fin de conseguir los siguientes objetivos:

  • Producir una mejor información sobre las necesidades específicas de las mujeres y las niñas en el contexto del VIH;
  • traducir los compromisos políticos en un mayor número de recursos y acciones, de manera que los programas sobre el VIH puedan ofrecer una mejor respuesta a las necesidades de las mujeres y las niñas; y
  • apoyar a los líderes para que construyan un entorno más seguro en el que se protejan los derechos humanos de las mujeres y las niñas. 

Dichos objetivos suponen la realización de las siguientes acciones:

  • Mejorar el sistema de recopilación de datos y su análisis, a fin de comprender mejor cómo afecta la epidemia a las mujeres y a las niñas.
  • Reforzar la campaña ÚNETE del secretario general de las Naciones Unidas para poner fin a la violencia contra las mujeres a través de una respuesta al sida.
  • Garantizar que la violencia contra las mujeres es uno de los aspectos incluidos en los programas de prevención, tratamiento, la atención y el apoyo relacionados con el VIH.
  • Analizar el impacto de los factores socioculturales y económicos que impiden que las mujeres y las niñas puedan protegerse del VIH.
  • Apoyar a los grupos de mujeres y a las redes de mujeres que viven con el VIH en su esfuerzo por aplicar los compromisos de los gobiernos en materia de mujeres y VIH.
  • Conseguir aumentar la participación de organizaciones de hombres y niños en programas e iniciativas para apoyar los derechos de las mujeres y las niñas.

La presentación del Programa de acción reunió a un gran número de líderes destacados del sistema de las Naciones Unidas, los distintos gobiernos y la sociedad civil. Entre los ponentes, cabe destacar, entre otros, a Asha Rose Migiro, secretaria general adjunta de las Naciones Unidas; Melanne Verveer, embajadora general de los EE.UU. para los asuntos relacionados con las mujeres a nivel mundial; and Vabah Gayflor, Helen Clark, administradora del PNUD; y Vabah Gayflor, ministro de género y desarrollo de Liberia..