El sida y los Objetivos de Desarrollo Sostenible

El objetivo fundamental de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y de la respuesta al sida es que nadie debería quedar atrás. No se puede poner fin a la epidemia de sida sin satisfacer las necesidades de las personas que viven con el VIH y que están afectadas por el virus, y sin abordar las cuestiones determinantes relacionadas con la salud y la vulnerabilidad. Las personas que viven con el VIH a menudo pertenecen a comunidades frágiles y son discriminadas y marginadas. Son víctimas de la desigualdad y la inestabilidad, por lo que sus preocupaciones deben ocupar un papel central en los esfuerzos por lograr un desarrollo sostenible.

La respuesta al sida ha logrado avanzar en el derecho a la salud, la igualdad de género, los derechos humanos, el empleo y la protección social. Ha plantado cara a normas sociales muy afianzadas, ha hecho frente a la exclusión social y ha derribado barreras legales que obstaculizan los resultados en cuanto a salud y desarrollo. Asimismo, su enfoque de inversión se está adoptando cada vez más para acelerar el progreso en lo referente a la salud y el desarrollo globales.

El sistema de las Naciones Unidas, incluido ONUSIDA, trabaja por cumplir toda la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la cual recoge 10 ODS que son especialmente relevantes para la respuesta al sida.

Los diez ODS para poner fin al sida son:

Objetivo 1: Poner fin a la pobreza

La pobreza puede aumentar la vulnerabilidad a la infección por el VIH. El nivel socioeconómico desigual de las mujeres pone en peligro su capacidad para prevenir el VIH o mitigar el impacto del sida. Los hogares afectados por el VIH son más vulnerables a caer y permanecer en la pobreza. El empoderamiento económico y la protección social pueden reducir la pobreza y la vulnerabilidad al VIH y ayudar a mantener saludables a las personas con VIH.

Para saber más

La labor de la Organización Mundial del Trabajo en materia de VIH y protección social.

ONUSIDA y la protección social.

El Proyecto de capital humano del Banco Mundial.

 

Objetivo 2: Poner fin al hambre

El hambre puede aumentar la vulnerabilidad a adquirir el VIH al conducir a conductas de riesgo y socavar la adherencia al tratamiento del VIH. Las enfermedades avanzadas relacionadas con el VIH deterioran el estado nutricional y socavan la seguridad alimentaria de los hogares mediante la reducción de la productividad. El apoyo nutricional a los hogares y sistemas integrados para ofrecer apoyo nutricional y servicios de VIH puede evitar la transmisión del virus y mejorar los resultados de salud.

Para saber más

Los esfuerzos del Programa Mundial de Alimentos dentro del Programa Conjunto para hacer frente a las cuestiones relacionadas con el VIH y la nutrición en contextos de desarrollo y situaciones humanitarias.

 

Objetivo 3: Asegurar una vida saludable

La falta de la cobertura universal de salud, incluyendo los servicios de salud sexual y reproductiva, restringe el acceso a la prevención y el tratamiento del VIH. La mayoría de las personas que se infectan con VIH se infectan por transmisión sexual o transmisión de madre a hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia. La cobertura universal de salud sensible al VIH puede desempeñar un papel vital en la promoción de la equidad en salud, mientras que la integración con los servicios de SSR basados en los derechos humanos, las enfermedades no transmisibles, la hepatitis, la tuberculosis y otras condiciones puede mejorar los resultados sanitarios generales. El ODS 3 incluye la promesa realizada por los Estados miembros de acabar con el sida para 2030 (objetivo 3.3).  

Para saber más

El Plan de Acción Global para acelerar el progreso hacia la consecución de los objetivos en materia de salud mundial, coordinado por la Organización Mundial de la Salud, en colaboración con otras 11 organizaciones, será presentado en la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2019.

Guía de ONUSIDA sobre el VIH y la cobertura sanitaria universal.

La Organización Mundial de la Salud y el VIH.                         

El trabajo del Fondo de Población de las Naciones Unidas en materia de VIH.

El trabajo de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en lo referente al VIH entre las personas que se inyectan drogas.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia trabaja para garantizar que todos los niños y sus familias estén protegidos frente al VIH y lleven una vida libre de sida.

La Organización Internacional del Trabajo trabaja para asegurar el acceso a los servicios de prevención, tratamiento, cuidado y apoyo relacionados con el VIH en el lugar de trabajo.

El Banco Mundial y la cobertura sanitaria universal. 

 

Objetivo 4: Garantizar educación de calidad

La mayoría de los adolescentes y jóvenes de todo el mundo no tienen un conocimiento preciso e integral de lo que es el VIH. Las enfermedades relacionadas con el VIH impiden la asistencia escolar y el aprendizaje, al igual que lo hacen el estigma y la discriminación en el entorno escolar. Los profesores y el resto de profesionales implicados en la educación también sufren el impacto del VIH. Los responsables de la educación nacional pueden hacer de las escuelas lugares más seguros, más sanos y más inclusivos para los estudiantes y los profesores que viven con el VIH o están afectados por el virus. Del mismo modo, pueden transformar la vida de los jóvenes al proporcionarles una educación de alta calidad, incluida la educación de la sexualidad, que los empodere y les proporciona habilidades para la vida, de forma que puedan tomar decisiones responsables e informadas sobre la salud sexual y reproductiva.

Para saber más

El trabajo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura en cuanto al VIH y la educación integral sobre sexualidad.

El trabajo del Fondo de Población de las Naciones Unidas en materia de VIH y gente joven.

El trabajo del Fondo de las Naciones Unidas para la infancia en materia de VIH y gente joven.

El trabajo de ONUSIDA para lograr el compromiso de la gente joven.

 

Objetivo 5: Lograr la igualdad de género

Las inequidades de género, la discriminación, la violencia y las prácticas nocivas afectan negativamente a las mujeres y las niñas, a los hombres y los niños, y aumentan el riesgo de infección por VIH y su impacto. El VIH es la principal causa de muerte entre las mujeres en edad reproductiva (15-44 años), y las mujeres que viven con el VIH se enfrentan a menudo a una mayor violencia. El estigma y la discriminación hacia las mujeres que se inyectan drogas, así como la violencia de género y los abusos a la mujer, incrementan el riesgo de contraer VIH, tuberculosis, hepatitis vírica e infecciones de transmisión sexual. Los programas del VIH que transforman los aspectos relativos al género y que involucran a los hombres pueden reducir la violencia y empoderar a las mujeres, mientras que la integración de los servicios basados en los derechos humanos para el VIH y la salud sexual y reproductiva aumentan la respuesta y el impacto de los servicios. 

Para saber más

ONUSIDA y el género.

ONU Mujeres y VIH.

El trabajo del Fondo de Población de las Naciones Unidas en materia de VIH.

El trabajo de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito para satisfacer las necesidades de las mujeres consumidoras de drogas.

 

Objetivo 8: Promover el crecimiento económico

Los entornos de trabajo seguros facilitan el acceso a los servicios de VIH, especialmente para los trabajadores con empleo informal como los migrantes indocumentados y los trabajadores sexuales. A partir del entorno de trabajo, los servicios de prevención del VIH, tratamiento, cuidado y apoyo llegan a los trabajadores móviles, los trabajadores migratorios, las lesbianas, los gais, los bisexuales, los transgénero e intersexuales que son trabajadores sexuales, los mineros y otros trabajadores vulnerables. Las personas que viven con VIH experimentan tasas de desempleo tres veces más altas que las tasas de desempleo nacional. Abordar el VIH en el mundo del trabajo y proteger los derechos laborales puede ayudar a asegurar que las personas que viven o están afectadas por el VIH puedan disfrutar de un empleo pleno y productivo.

Para saber más

El trabajo de ONUSIDA con el sector privado.

La labor de la Organización Mundial del Trabajo en materia de VIH y el mundo del trabajo.

El Banco Mundial y el VIH.

 

Objetivo 10: Reducir la desigualdad

La desigualdad de ingresos está vinculada a una mayor prevalencia del VIH; el VIH afecta más severamente a las comunidades excluidas y sin poder. El estigma y la discriminación hacia las poblaciones clave es un importante contribuyente a la alta prevalencia del VIH y está vinculado a un menor acceso a la atención sanitaria y la vivienda. La protección contra la discriminación junto con los servicios legales, la educación en derechos humanos, el acceso a la justicia y a la protección internacional pueden empoderar a las personas a reclamar sus derechos y mejorar el acceso a los servicios de VIH.

La Comisión Global sobre VIH y Derecho es un organismo independiente, reunido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en nombre de ONUSIDA. La Comisión Global sobre VIH y Derecho llevó a cabo durante 18 meses una extensa labor de investigación, consulta, análisis y deliberación. Entre sus fuentes se incluía el testimonio de más 700 personas muy afectadas por los entornos legales relacionados con el VIH y procedentes de 140 países, así como presentaciones de expertos y la opinión de un gran cuerpo de eruditos en lo que respecta al VIH, la salud y el derecho.

Para saber más

El trabajo de ONUSIDA con relación al VIH y los derechos humanos.

El trabajo del Fondo de Población de las Naciones Unidas en materia de VIH y salud.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas se centra en la desigualdad presente en la respuesta al VIH.

El trabajo del Programa Conjunto para garantizar que nadie quede atrás, sobre todo entre las grupos de población clave como los gais y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, las personas transgénero, los consumidores de drogas inyectables y los trabajadores sexuales.

 

Objetivo 11: Hacer las ciudades seguras y adaptables

El VIH afecta especialmente a las personas que habitan en ciudades y zonas urbanas, y solamente 200 ciudades albergan más de una cuarta parte de todas las personas que viven con VIH en el mundo. Con la rápida urbanización, muchas ciudades cuentan con una creciente epidemia de VIH; las personas que viven en barrios marginales a menudo se infectan con VIH en mayor proporción que aquellas que habitan en el resto de la ciudad. Las respuestas locales al sida lideradas por las ciudades apoyan una transformación social positiva mediante el fortalecimiento de los sistemas de salud y sociales para llegar a las poblaciones más marginadas.

Para saber más

El VIH y las ciudades

 

Objetivo 16: Promover sociedades pacíficas e inclusivas

La exclusión, la estigmatización, la discriminación y la violencia alimentan la epidemia del VIH entre adultos y niños. La respuesta al sida, dirigida por personas que viven o están afectadas por el VIH, ha promovido el acceso a la justicia y a mecanismos de rendición de cuentas centrados en las personas, que proporcionan lecciones sobre las que se puede construir. La gobernanza participativa, que incluye las respuestas lideradas por la comunidad, puede llevar a programas más relevantes basados en los derechos humanos y una mayor responsabilidad para con lo relacionado con la salud y el desarrollo.

Para saber más

El trabajo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en materia de VIH y situaciones de emergencia.

El trabajo del Programa Mundial de Alimentos con relación al VIH en situaciones de emergencia.

El trabajo de la Organización Internacional para las Migraciones en materia de VIH y movilidad.

El trabajo del Programa Conjunto para garantizar que nadie quede atrás, sobre todo entre las grupos de población clave como los gais y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, las personas transgénero, los consumidores de drogas inyectables y los trabajadores sexuales.

VIH y seguridad

El trabajo de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en lo referente al VIH entre las personas en cárceles y otros centros de internamiento

 

Objetivo 17: Fortalecer los medios de implementación

La acción colectiva global para mejorar el acceso a los insumos básicos asequibles del VIH es fundamental para poner fin a la epidemia. El movimiento VIH ha llevado a la incidencia política por la reforma de las leyes de patentes y los sistemas de regulación; el pleno uso de las flexibilidades de los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC); el monitoreo de las negociaciones de acuerdos de libre comercio; y la toma de acciones legales. Los esfuerzos para garantizar insumos básicos de VIH asequibles, incluidos los medicamentos de segunda y tercera línea, pueden beneficiar la agenda más amplia de salud y de equidad, incluyendo la tuberculosis, la hepatitis C y las enfermedades no transmisibles. Los socios son fundamentales para cumplir la agenda referente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la respuesta al sida ha estado a la cabeza de las innovaciones en desarrollo en esta área, sobre todo gracias al apoyo de la sociedad civil y las comunidades.

Para saber más

Los recursos disponibles para la respuesta al sida.

El trabajo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo con el fin de apoyar el acceso a las medicinas a través de la labor de Access and Delivery Partnership.

El apoyo del Banco Mundial a los países orientado a optimizar sus inversiones en la respuesta al sida, sobre todo haciendo uso del modelo ÓPTIMA.

Más texto

«Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) están conectados por la idea de no excluir a nadie. En cada país y circunscripción, necesitamos saber quiénes son para poder integrarlos».

 

Amina Mohammed, Vicesecretaria General de las Naciones Unidas