Reportaje

El día internacional de los pueblos indígenas del mundo se centra en el sida

11 de agosto de 2009

20090811_indigenouslogo2_200.jpg

El lunes, 10 de agosto de 2009, se celebró en la Sede principal de las Naciones Unidas el día internacional de los pueblos indígenas del mundo 2009. Este año, el día internacional se centró en el tema “Los pueblos indígenas y el VIH/sida”. Entre los participantes que acudieron a dicho evento, cabe destacar, entre otros, la presencia del secretario general adjunto, el presidente de la Asamblea General, el secretario general adjunto de economía y asuntos sociales, el presidente del Foro permanente de las Naciones Unidas para las cuestiones indígenas y el director de la sede de ONUSIDA en Nueva York.

A lo largo de su discurso, el secretario general hizo hincapié en la importancia de que “los pueblos indígenas tengan acceso a la información y la infraestructura necesarias para la detención, el tratamiento y la protección”. Asimismo, apuntó que los pueblos indígenas “suelen registrar niveles de salud muy bajos”, un hecho que contribuye a prolongar la brecha que existe en muchos países entre el reconocimiento de sus derechos y la situación actual sobre el terreno. Además, el secretario general hizo un llamamiento a todos los gobiernos y a la sociedad civil, a fin de que “tomen la determinación y emprendan las acciones pertinentes cuanto antes para curar esta brecha, y siempre en total asociación con los pueblos indígenas”.

Bertil Lindblad, director de la sede de ONUSIDA en Nueva York, quiso poner de relieve la “sinergia y el potencial de colaboración que existe por naturaleza entre la respuesta al sida y el movimiento indígena. Ambos se basan en los derechos humanos y, además, comparten el principio de participación entre comunidades: las personas que viven con el VIH y los pueblos indígenas respectivamente. Durante años, el activismo del sida ha sido la voz de todos aquellos que no la tenían, pues no solo ha prestado especial atención tanto a las injusticias sociales y económicas como a la violación de los derechos de los grupos más vulnerables y los marginados, sino que también ha involucrado a las personas que viven con el VIH en el desarrollo de la respuesta a la epidemia, en la que, por lo general, únicamente participa el sector sanitario. Si nos posicionamos a favor de la causa con los pueblos indígenas, podremos conseguir una mayor igualdad social y económica que permitirá que miles de personas puedan vivir con salud y dignidad”.

La organización del evento estuvo a cargo de la Secretaría del Foro permanente de las Naciones Unidas para las cuestiones indígenas, en colaboración con el Comité de Organizaciones no Gubernamentales sobre el Decenio internacional de las poblaciones indígenas del mundo. Bertil Lindblad, director de la sede de ONUSIDA en Nueva York, participó asimismo tanto en la ceremonia como en el subsiguiente debate.