Reportaje

La junta de ONUSIDA fomenta la no discriminación de las personas que viven con el VIH

13 de diciembre de 2012

(De izda a dcha) El arzobispo MacDonald Sembereka, de Malawi, ponente de apertura, y el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, conversando durante la sesión temática de no discriminación en la 31ª JCP.
Fotografía: ONUSIDA/V.Martin

La Junta coordinadora del programa de ONUSIDA (JCP) se reunió en Ginebra esta semana.  El director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, pidió a los miembros que mantuvieran su compromiso durante los 1.000 días restantes para alcanzar la fecha límite de 2015 y las oportunidades post-2015.

"Es cierto que estamos haciendo lo correcto, y cada vez más rápido y mejor", reconoció el Sr. Sidibé. "Pero no se equivoquen: la epidemia aún no ha llegado a su fin. Tenemos que cumplir con un programa y debemos aprovechar esta oportunidad no solo para lograr una generación libre de sida, sino también para cambiar por completo el futuro de la salud y del desarrollo mundial".

Una mejor respuesta para mujeres y niñas

ONU Mujeres participó en la reunión de la junta por primera vez tras convertirse en junio en una organización copatrocinadora de ONUSIDA. La directora ejecutiva de ONU Mujeres, Michelle Bachelet, hizo hincapié en la necesidad urgente de capacitar a las mujeres: "Las mujeres deben ser ciudadanas con los mismos derechos; deben vivir una vida sin violencia; deben tener el mismo acceso y control sobre los recursos productivos; deben contar con un mayor acceso a la educación, a la información y a la prevención; y, además, su trabajo en la economía asistencial debe valorarse y apoyarse".

Los miembros de la junta también reconocieron la necesidad de reforzar la respuesta para las mujeres y pidieron que ONUSIDA trabajase para asegurar que las mujeres y las redes de mujeres que viven con el VIH estuviesen involucradas en todas las fases de planificación, aplicación y monitorización de la respuesta al sida.  

Acabar con la discriminación

Durante el tercer día tuvo lugar un debate temática especial sobre la no discriminación, moderado por la periodista de la BBC Nisha Pillai. Los oradores subrayaron que la discriminación relacionada con el VIH la experimentan sobre todo las personas más marginadas y vulnerables, y puede tener consecuencias devastadoras. El objetivo de cero discriminación es esencial para avanzar en la respuesta al sida, pues constituye uno de los principales obstáculos para las pruebas, la prevención y el tratamiento del VIH.

La discriminación sigue viva y activa en nuestras sociedades: una asesina dolorosa y silenciosa. Si no tratamos el problema de la discriminación, el objetivo de los tres ceros se volverá un sueño imposible.

Arzobispo MacDonald Sembereka

El Sr. Sidibé destacó la importancia de lograr cero discriminación: No podemos seguir abordando la discriminación como lo hemos hecho hasta ahora. Las personas a las que no podemos llegar hoy representan el reto más difícil, pues no quieren darse a conocer por miedo a la discriminación".

El Sr. Sidibé dio la bienvenida al arzobispo MacDonald Sembereka, de Malawi, como ponente de apertura para la sesión. El arzobispo MacDonald Sembereka, ciudadano y activista de derechos humanos que vive con el VIH, ha experimentado la discriminación relacionada con el VIH de primera mano, y afirma que "la discriminación sigue viva y activa en nuestras sociedades: una asesina dolorosa y silenciosa. Si no tratamos el problema de la discriminación, el objetivo de los tres ceros se volverá un sueño imposible".

Pronunció un emotivo discurso sobre su lucha personal para enfrentarse a la discriminación y sobre cómo la sociedad debería apoyar, en lugar de excluir, a las personas afectadas por el VIH. "La culpa de esta discriminación continua es de todos: el fracaso en hacer frente a las prácticas culturales que excluyen a personas; la ignorancia que aleja a las personas de familias, pueblos y comunidades; normas viejas y arcaicas que niegan a los hombres que tienen relaciones con hombres servicios básicos de atención sanitaria; creencias religiosas que someten a las personas a interpretaciones estrictas de los libros sagrados; y el prejuicio arraigado que permite que la violencia sexual exista".

Tras el discurso del arzobispo Macdonald, el moderador invitó a los participantes a entablar un debate sobre el estigma y la discriminación relacionados con la respuesta al VIH en distintas áreas, como la atención sanitaria, el empleo, la educación, la justicia y la comunidad.

La junta acordó que el tema de la siguiente JCP sería el VIH y los jóvenes. Se eligió a la India como siguiente presidente de la JCP junto con Australia como vicepresidente y el Congo como relator.