Reportaje

El Fondo Mundial lanza un nuevo modelo de financiación para ayudar a los países en su lucha contra el VIH, la tuberculosis y la malaria

01 de marzo de 2013

El nuevo modelo anunciado por el Fondo Mundial se centrará en los países con una alta carga de la morbilidad y que disponen de pocos recursos.
Fotografía: Fondo Mundial para la Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria

El Fondo Mundial para la Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria (Fondo Mundial) ha lanzado recientemente un nuevo modelo de financiación para el sida, la tuberculosis y la malaria. Sale a la luz tras un periodo de tres años durante el cual se detuvo la financiación para las tres enfermedades debido a la falta de fondos y pide reformas en la institución y en su modelo empresarial. En esta nueva ronda de financiación, el Fondo Mundial ha anunciado que se podría disponer de hasta 1.900 millones de dólares en 2013 y 2014.

Es una noticia excelente para los países más afectados por el VIH, la tuberculosis y la malaria, que han luchado para conseguir respuestas verdaderamente eficaces debido a la falta de financiación. El nuevo modelo anunciado por el Fondo Mundial se centrará en países con una alta carga de la morbilidad y que disponen de pocos recursos, lo que permitirá al Fondo Mundial ayudar a los países con las epidemias más graves y con menos posibilidades de hacer frente a los pagos.

"Este nuevo modelo de financiación aportará recursos adicionales claves para la respuesta al sida", afirmó Luiz Loures, director ejecutivo adjunto del programa. "ONUSIDA espera continuar colaborando con el Fondo Mundial para garantizar que estos recursos estén a disposición de los países de forma rápida para ampliar el tratamiento y los servicios de prevención del VIH".

ONUSIDA espera continuar colaborando con el Fondo Mundial para garantizar que estos recursos estén a disposición de los países de forma rápida para ampliar el tratamiento y los servicios de prevención del VIH

Luiz Loures, director ejecutivo adjunto del programa de ONUSIDA

El modelo se centra en inversiones estratégicas según las cuales las aplicaciones tendrán que basarse en pruebas científicas sólidas y utilizar los mejores datos epidemiológicos para determinar dónde tendrán una mayor repercusión las inversiones. El Fondo Mundial también ha anunciado que el nuevo modelo de financiación tendrá como firme objetivo la obtención de resultados y que los países cuyos programas tengan un gran impacto y un buen rendimiento podrán optar a financiación adicional a su asignación inicial.

Además de invertir más en estrategias para maximizar los resultados, el nuevo modelo de financiación proporcionará financiación más predecible. Todos los solicitantes que cumplan los requisitos recibirán una idea aproximada de los fondos de los que dispondrán durante un periodo de asignación de tres años. Esto permitirá que se realice una mejor planificación, ya que los países tendrán una idea clara de los fondos que recibirán en los próximos años. De este modo, podrán obtener financiación de esta asignación cuando les resulte conveniente, según sus propios ciclos de planificación nacionales.

Se espera que el nuevo modelo de financiación no sólo proporcione a los países mayor flexibilidad en los intervalos de sus solicitudes de financiación, sino que también favorezca un diálogo sólido entre países sobre inversiones coherentes, estratégicas y de gran repercusión y sobre planes estratégicos nacionales reforzados. Asimismo, se espera que cada país destinatario atraiga la participación de diversos socios, incluyendo a la sociedad civil, para garantizar la respuesta más eficaz e inclusiva para cada una de las tres enfermedades.