Reportaje

Belarús: reducir el daño, prevenir las nuevas infecciones por el VIH

12 de abril de 2017

Victoria es enfermera y, cada día, suministra terapia de sustitución de opiáceos (TSO) a 50 personas. El programa de TSO de Belarús comenzó en 2007 como proyecto piloto gracias a una subvención del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria. Hoy, el programa ha crecido hasta alcanzar 19 emplazamientos en todo el país que abastecen de terapia de sustitución de opiáceos a casi 900 personas. Sin embargo, esto constituye menos de un 5% de las personas que usan opiáceos en el país.

Un 37% de las personas que acceden a la terapia de sustitución de opiáceos en Belarús también vive con el VIH. Victoria dice que esta terapia ayuda a las personas que viven con el VIH y que antes usaban drogas a seguir con su terapia antirretrovírica. Asimismo, las personas seronegativas hacen uso del programa para evitar la infección por el VIH mediante el consumo de drogas inyectables.

El programa de sustitución de opiáceos de Belarús está disponible para adultos dependientes de opiáceos. Incluye suministro de metadona, reconocimientos médicos regulares, apoyo psicológico y servicios de trabajadores sociales. Eugene Halubitski es el director del programa de TSO en la clínica de Minsk desde el año 2010. Da apoyo médico y psicológico a muchos clientes, entre ellos, Sergey.

Sergey se inscribió en el programa de terapia de sustitución de opiáceos en 2009. Desde entonces, ha encontrado empleo, se ha casado y ha sido padre. Un estudio del año 2014 demostró que cada dólar estadounidense que se invierte en TSO ahorra seis dólares estadounidenses en las consecuencias de la drogodependencia, como son el crimen, el desempleo, el abastecimiento de terapia antirretrovírica y las muertes asociadas al sida.

Las personas que cumplen con los programas de terapia de sustitución de opiáceos acuden cada día a una clínica para tomar una dosis de metadona, sustancia que ayuda a paliar su dependencia de los opiáceos.

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La Organización Mundial de la Salud recomienda que se aumente la cobertura de las terapias de sustitución de opiáceos a un 40% de los usuarios de drogas inyectables para reducir el número de nuevas infecciones por el VIH.

En Belarús, la financiación de la reducción de daños se está pasando, a ritmo constante, del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria a los recursos domésticos. La terapia de sustitución de opiáceos ya casi está completamente financiada por parte del Estado.

Hace 13 años, Alexander participó en un programa de rehabilitación. Hoy es psicólogo y ayuda a otras personas a recuperarse de la drogodependencia por medio de asesoramiento inter pares, meditación y psicoterapia. Su experiencia demuestra que una vida libre de drogas es posible.

Durante una visita a Belarús, Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA, se reunió con el personal y los clientes de un centro de TSO en Minsk. Allí, dio la enhorabuena al personal del centro por su labor.

El Director ejecutivo dijo: “Puedo decir con seguridad que este es uno de los mejores programas de terapia de sustitución de opiáceos que conozco. Suministra servicios exhaustivos y holísticos centrados en las personas”.

Además, los clientes compartieron testimonios personales con el Sr. Sidibé. “Ahora creen en su futuro. El programa de terapia de sustitución de opiáceos respeta la dignidad de las personas y restablece el capital social”, declaró.

También añadió que “puede verse que el programa de reducción de daños funciona en Belarús y debe aumentarse”.

Las pruebas de la efectividad de la reducción de daños sirven de base para un paquete exhaustivo de intervenciones para prevenir la propagación del VIH y reducir otros daños relacionados con el uso de drogas.

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Fotografía: ONUSIDA/Alexandr Konotop