Reportaje

Los supervivientes de las inundaciones provocadas por el ciclón Idai desean volver a casa

18 de abril de 2019

El pueblo de Bangula, situado en el distrito de Nsanje, en el sur de Malawi, se encuentra a 5 duros kilómetros a pie de la frontera con Mozambique.

Este trayecto lo han realizado aproximadamente 2000 mozambiqueños desde que se les desplazó hace un mes, a causa de las inundaciones causadas por el ciclón Idai. Este pueblo es también el hogar temporal de, aproximadamente, 3500 malauíes procedentes de pueblos vecinos, los cuales también fueron desplazados.

20190417_idai_01.jpg

Al ser predominantemente una comunidad agrícola a pequeña escala, sus viviendas, pertenencias y medios de subsistencia fueron arrastrados por las inundaciones. Por lo tanto, los miembros de esta comunidad se encuentran actualmente en Bangula, mientras que esperan a que la tierra se seque y puedan volver a su hogar para poder empezar a reconstruir sus vidas.

La respuesta de emergencia para ayudar a las 81000 personas afectadas por las inundaciones en el distrito está siendo coordinada por el Gobierno de Malaui, las Naciones Unidas, asociados para el desarrollo y organizaciones no gubernamentales.

20190417_idai_02.jpg

Al llegar al pueblo, se entrega a los cabezas de familia colchonetas y sábanas para dormir y harina de maíz para cocinar.

Las mujeres y los niños se alojan en 21 tiendas situadas en la parte de atrás del pueblo, mientras que los demás duermen en casetas industriales, más concretamente bajo techos de hojalata.

20190417_idai_03.jpg

En una visita al campamento, Michel Sidibé, Director Ejecutivo de ONUSIDA, supo que, a pesar de que se facilitan algunos servicios, no hay suficientes refugios para todo el mundo y no hay luz durante las noches, lo que empeora la vulnerabilidad y debilidad del grupo, especialmente de las mujeres y los niños.

Es bien sabido que la violencia sexual y de género contra las mujeres y los niños se intensifica en situaciones de emergencia como esta en Bangula. También se habló de una nutrición inadecuada y de una carencia de acceso al agua limpia y a la higiene, así como de actos de discriminación y estigma social.

La pequeña clínica situada en el pueblo se centra principalmente en casos de atención sanitaria primaria y ofrece servicios de atención prenatal y postnatal, asesoramiento y pruebas del VIH, recambios del tratamiento contra el VIH y respaldo psicosocial.

20190417_idai_04.jpg

Durante su visita, Michel Sidibé habló con un grupo de personas que viven con el VIH y que habían ido al pueblo buscando refugio. Explicaron que, cuando se produjeron las inundaciones, intentaron mantener su tratamiento contra el VIH a salvo del agua.

«Las inundaciones destruyeron mi casa. Sin embargo, fui capaz de alcanzar una bolsa de plástico en la que metí mis antirretrovíricos, ya que son una de mis posesiones más preciadas», explicó Sophia Naphazi, quien reside en el pueblo de Jambo, situado también en el distrito de Nsanje.

Elizabeth Kutenti, otra mujer que vive con el VIH, aclaró que sus pastillas estaban a salvo ya que las había guardado en el tejado. «Son mi vida», declaró Kutenti.

20190417_idai_05.jpg

La ayuda que estas personas necesitan para volver a sus hogares es muy fácil de prestar. «Necesitamos tres cosas: una sábana de plástico para cubrir lo que queda de nuestras casas; semillas de maíz para plantar y una azada. Con esto, podemos volver a casa», afirmó William Moses.

20190417_idai_06.jpg

«La capacidad de resistencia que he presenciado hoy es simplemente increíble», resaltó Michel Sidibé. «El mensaje más importante que he escuchado es uno de esperanza».

20190417_idai_07.jpg

Atupele Austin Muluzi, Ministro de Salud y Población de Malaui, acompañó a Michel Sidibé. Muluzi agradeció a los organismos de la ONU y a los departamentos gubernamentales por su apoyo en la coordinación de la respuesta de emergencia.

«Necesitamos un apoyo constante para que todas las personas que se encuentran aquí obtengan la ayuda que necesitan con el fin de que puedan volver a sus hogares y llevar una vida digna», señaló el Ministro.