Reportaje

ONUSIDA ayuda a responder a la inseguridad alimentaria durante el brote de la COVID-19 en Angola

19 de junio de 2020

«Angola tiene una larga historia en lo que se refiere a brotes de epidemias», explica Michel Kouakou, director nacional de ONUSIDA en Angola. «Cólera, malaria, polio, fiebre amarilla... El país está bien preparado y cuenta con profesionales competentes, entre ellos sanitarios, para hacer frente a los brotes», detalla.

Como resultado de ello, el presidente de Angola, João Lourenço, actuó de inmediato en cuanto surgió el brote de la COVID-19. Entre las medidas que adoptó, están el confinamiento del país, el cierre de fronteras y la cancelación de todos los vuelos internacionales.

Si bien todo ello ha ayudado a tener un número bajo de casos, ha hecho también que mucha gente perdiera su medio de vida, sobre todo las personas que trabajan en el sector informal.

Para responder a la inseguridad alimentaria que la situación ha causado, sobre todo entre las personas que viven con el VIH, el director nacional de ONUSIDA para Angola reforzó sus alianzas para hacer llegar a miles de personas de Luanda, la capital de Angola, cestas con comida.

Bajo el patrocinio de la campaña Free to Shine, la cual se centra en eliminar la transmisión maternoinfantil del VIH en Angola, la primera dama angoleña, Ana Alfonso Dias Lourenço, junto con la compañía de seguros Saham Angola, la Asociación de personas seropositivas y ONUSIDA, distribuyó 1000 cestas con alimentos a las personas que viven con el VIH, medio millar de las cuales iban destinadas a las mujeres embarazadas que viven con el VIH.

Durante el confinamiento, Yola Semedo, conocida cantante y compositora angoleña, y embajadora de buena voluntad de ONUSIDA para el país, organizó un concierto virtual, el cual se televisó en todos los canales nacionales. Logró recaudar fondos para otras 14 000 cestas de comida, las cuales distribuyó por las provincias de Luanda y Benguela, incluyéndose aquí 500 cestas de comida para las personas que viven con el VIH en Luanda.

«Nuestra gente se encuentra en una situación vulnerable debido a la COVID-19 y, en este momento, me siento feliz de ser hija de esta tierra. Es ahora cuando nos damos cuenta de que los nuestros están aquí con nosotros», insistió la Sra. Semedo.

Uno de los aliados de ONUSIDA por parte de la sociedad civil desde hace años, la Red angoleña de organizaciones al servicio del sida, la cual apoya a las personas y las familias que viven con el VIH, ha distribuido 1500 cestas de alimentos, y los números siguen y siguen creciendo, ya que en la mayoría de los casos dichas cestas se sirven a diario.;

La Asociación de mujeres policía de Angola también se unió al movimiento y donó 120 cestas de alimentos a la organización confesional Associação de Solidariedade Cristã e Ajuda Mútua, para que esta se encargara de distribuir los alimentos entre las trabajadoras sexuales, las cuales habían visto desaparecer sus ingresos como consecuencia de la pandemia de la COVID-19.

«Mientras muchos países en la región han utilizado el confinamiento como excusa para criminalizar aún más a los grupos de población clave, entre ellos el de los trabajadores sexuales, esta acción ha demostrado que la solidaridad es clave en un momento así», recalcó el Sr. Kouakou.