Reportaje

La plataforma Hollaback! Yakarta trabaja para acabar con el acoso contra las mujeres

03 de marzo de 2020

«Iba andando a trabajar como cada mañana. Había un hombre en una moto al final de la calle y, cuando pasé a su lado, me agarró los pechos y aceleró».   Esta cita está tomada de las muchas historias que aparecen en la página web de Hollaback! Jakarta.   

Para las mujeres en Indonesia, el acoso sexual y otras formas de violencia de género continúan siendo cuestiones de gravedad. De acuerdo con el informe anual de la Comisión Nacional para la Violencia Contra la Mujer, en 2019 hubo más de 400 000 casos registrados de violencia contra mujeres, de los cuales un 28 % se dio en espacios públicos. Las instalaciones públicas, el transporte público y las calles se han convertido en sitios donde las mujeres no se sienten seguras y protegidas.

Hollaback! Jakarta es parte del movimiento mundial para acabar con el acoso en sitios públicos.  Para alcanzar el objetivo de crear lugares públicos más seguros para las mujeres, Hollaback! Jakarta colabora con compañías de aplicaciones de transporte de viajeros, servicios de transporte público, escuelas y campus para ofrecer formación en materia de violencia de género. 

«A través de la formación de conductores de mototaxis, no solo entienden las diferentes formas de acoso, sino que pueden participar activamente e intervenir cuando vean un caso en los espacios públicos», afirmó Noval Auliady, codirector de Hollaback! Jakarta. En Yakarta, una ciudad en la que las calles están llenas de mototaxis, esto supone un gran avance.

En la actualidad, las mujeres no cuentan con una protección legal completa ante la violencia de género. Si bien existe legislación, aún continúa habiendo vacíos legales.  Para cubrir esos vacíos, se elaboró el proyecto de ley para la eliminación de la violencia sexual, que proponía una definición ampliada de la violencia sexual y se centraba en la protección y la restitución de las víctimas.

Durante muchas semanas de septiembre de 2019, estudiantes, activistas y jóvenes tomaron las calles de las ciudades más importantes de Indonesia para reclamar que se aprobara el proyecto de ley. Hollaback! Jakarta! realizó una labor fundamental en la campaña creando alboroto mediático, movilizando a la gente y reuniéndose con los parlamentarios. 

Lamentablemente, en la última sesión parlamentaria no se aprobó el proyecto de ley, ya que los grupos conservadores lucharon enérgicamente contra las cláusulas sobre la penalización de las violaciones conyugales. Cabe destacar que el proyecto se ha vuelto a incluir en la lista de prioridad de este año del programa nacional de legislación. El apoyo masivo de la sociedad civil para con este proyecto de ley aumenta las posibilidades de que se apruebe y da esperanzas a la lucha para acabar con la violencia de género en Indonesia.

Además, Internet se ha convertido en un gran aliado del movimiento. Las redes sociales no fueron solo vitales a la hora de movilizar a la gente para apoyar el proyecto de ley, sino que también se han convertido en una plataforma potente para difundir el importante mensaje de acabar con la violencia contra las mujeres.

En su página web, Hollaback! Jakarta anima a que la gente comparta sus historias para mostrar lo extendidas, graves y familiares que las experiencias de violencia son para las mujeres.  Al igual que en la cita anterior, las personas comparten tanto sus experiencias personales como las que han presenciado por la calle.

 En la página de Hollaback! Jakarta, ya se han publicado más de 300 historias de mujeres que han sufrido diferentes formas de violencia de género, desde comentarios inapropiados en público hasta abusos. Además, cualquiera puede mostrar su solidaridad con cada historia a través del botón de «I’ve got your back» (Tienes mi apoyo).  Mediante la página web y la presencia en las redes sociales, Hollaback! Jakarta reconoce el potencial de crear un espacio virtual seguro para las mujeres que sufren violencia de género.

«Cuantas más historias haya, más gente se atreverá a hablar y mostrar su apoyo, y más transeúntes intervendrán cuando lo vean de primera mano.  Eso es exactamente lo que queremos conseguir», declaró el Sr. Auliady.