Reportaje

Una mirada en el espejo: contemplar tu verdadero yo

31 de marzo de 2021

La noche anterior a que comenzase el rodaje, la productora, Swati Bhattacharya, estuvo largas horas con una de las actrices para asegurarse de que había entendido el espíritu de su película.

"No pude estar presente por la COVID-19, así que hablamos por teléfono y le conté que, sin utilizar palabras, tendría que transmitir miedo seguido de aceptación", declaró la Sra. Bhattacharya. 

La película, The Mirror, retrata a un joven que se enfada y decide dejar de jugar con otros niños durante un festival de cometas indio. Su madre lo anima, pero él se escabulle para estar solo en la planta baja. Se cubre con la bufanda de una mujer y sonríe cuando se ve reflejado en el espejo.

Más tarde, su madre y su abuela lo sorprenden bailando así vestido. La música se para y las dos mujeres miran fijamente al chico. Pasan unos segundos de temor y, de repente, se unen a él.

"Como pueden ver, esta historia se desarrolla en muchos niveles", dice la Sra. Bhattacharya. "La idea principal es que tenemos que aceptar a los niños tal y como son y, en este caso, aumentar la confianza en sí mismos". Destacó el hecho de que el 98 % de las personas trans en la India abandonan su hogar o los echan de casa. Inevitablemente, muchas viven en la calle sin dinero ni educación, y suelen recurrir al trabajo sexual.

"La visibilidad también es algo importante", afirmó la veterana publicista. "O no te gusta el cuerpo en el que vives u odias la sociedad en la que vives".  Quería capturar el momento crucial del reconocimiento propio. Explicó que, normalmente, vemos a los niños como nuestros proyectos para convertirlos en personas extrovertidas, estudiosas y obedientes, y rechazamos verlos por quienes son y por cómo quieren crecer.

"Quería mostrar cómo ellas (las personas trans) ven lo que quieren ver y no la manera en que el mundo los ve", expone la Sra. Bhattacharya.

Citando una frase muy conocida, añadió que "es más fácil aceptar a un niño que reparar a un adulto roto".

En su opinión, la mayoría de los adultos han sido maltratados y heridos de una u otra manera, pero las personas trans en su país y en todo el mundo sufren especialmente; desde desamparo, hasta violencia sexual y enfermedades mentales.

Las estadísticas demuestran que los adolescentes transgénero corren más riesgo de intentar suicidarse que los adolescentes cuyas identidades coinciden con lo que aparece en su certificado de nacimiento. Además, las personas trans se enfrentan a la discriminación y pueden ser arrestadas en ciertos países. Asimismo, las mujeres transgénero tienen una de las tasas de VIH más altas, hasta un 40 % en algunos casos.

La Sra. Bhattacharya conoce demasiado bien estas cifras nefastas. Una de sus primeras campañas publicitarias se centró en desafiar las antiguas tradiciones de exclusión. Su equipo eligió una celebración tradicionalmente restringida a las mujeres casadas y la abrió a todas las mujeres.

“Como publicista, me di cuenta de que estábamos utilizando el modelo de una mujer ideal, cuando, en realidad, las mujeres son muy diversas”, dijo. Riendo entre dientes, dijo que se había dado cuenta de que durante años no se había dirigido a consumidores como ella. Eso la llevó a conocer a más mujeres y a descubrir sus historias.

La campaña Sindoor Khela no sólo ha sido galardonada y premiada, sino que le ha abierto los ojos a la diversidad y también a las muchas diferencias. “Mujeres casadas frente a mujeres solteras, madres frente a las que no lo son, divorciadas frente a viudas, etc.”, dijo Bhattacharya.

Quiso reunir a estos grupos y subrayó que la hermandad es un recurso ignorado. Su película, the Mirror, alude a ello.

“En cierto modo, la madre tiene aspiraciones, toma la decisión de aceptar a su hijo y lo convierte en una celebración”, comentó la Sra. Bhattacharya. “La película tiene una fuerte intención feminista porque las dos mujeres son como un manto, o dos luces de escenario, si se quiere”.

A Jas Pham, una mujer trans que vive en Bangkok (Tailandia), el vídeo le tocó la fibra sensible. “Básicamente, se me saltaron las lágrimas viendo el vídeo. Me recordó a mi infancia», dijo.

Jas explicó que se centró en el niño, pero que después pensó más en el espejo. “Es solo un reflejo; te ves a ti mismo y nadie te juzga”, comentó Jas, y añadió que se trata de un poderoso mensaje de reconocimiento y aceptación para las familias de niños trans y con diversidad de género de todo el mundo. 

Cole Young, un hombre trans estadounidense, sabe que los padres no siempre aceptan a sus hijos de esta manera tan abierta y tolerante, pero le gusta la sensación positiva y alegre de la película. “Conocemos las malas reacciones, las hemos experimentado, así que no necesitamos volver a traumatizar a las personas trans”.

Ambos trabajan para la Red Transgénero de Asia-Pacífico, una organización no gubernamental que defiende los derechos de las personas trans y con diversidad de género. Estuvieron de acuerdo en que, aunque la película está rodada en la India, el mensaje es universal.

Keem Love Black, una mujer trans ugandesa, dijo que la película le conmovió porque a su misma edad vivió momentos similares, incluso hasta el día de hoy.  “Tengo momentos de espejo todo el tiempo, especialmente cuando salgo", comentó.

La Sra. Black dirige Trans Positives Uganda, una organización comunitaria que atiende a trabajadoras sexuales y refugiadas transgénero que viven con el VIH. Ha utilizado las redes sociales para concienciar sobre cuestiones relacionadas con las lesbianas, los gays, los bisexuales, los transexuales y los intersexuales (LGBTI), ya que pocas personas se atreven a alzar la voz. Uganda penaliza la homosexualidad, por lo que ella se enfrenta a la persistente homofobia y transfobia entre sus compañeros y su comunidad y en los centros sanitarios. Al reflexionar sobre la película, dijo: "Deberíamos aprovechar todas las oportunidades que se nos presentan para visibilizarnos".

ONUSIDA estrena the Mirror en el Día Internacional de la Visibilidad Transgénero. La diversidad de género no es una elección de estilo de vida, sino un derecho inherente a todas las personas. Los estereotipos ligados al género, especialmente hacia las personas LGBTI, conducen al estigma y la discriminación. Esto es más pronunciado en los niños y adolescentes, ya que, entre ellos, la diversidad a menudo no se entiende y la sociedad ejerce una presión masiva sobre ellos para que se ajusten a las normas de género que les han sido asignadas.

Kanykei (que prefirió no dar su apellido) es una de las pocas personas trans que vive abiertamente en Biskek, la capital de Kirguistán. Recuerda que de pequeña se ponía pañuelos, un poco como el niño de la película. Sin embargo, su familia no le dio importancia. Desde que tiene uso de razón, antes de darse cuenta de la diferencia entre niños y niñas, se sentía como una chica. "Se reían como si se tratara de un niño pequeño que está jugando, pero, con el tiempo, se percibió de forma diferente, tanto en la familia como en la sociedad", dijo.

Tuvo que ajustar su comportamiento y se comportó como un hombre. Antes de la muerte de su abuela, hace cinco años, empezó a plantearse la transición, pero no podía decirle la verdad. "Viví con este conflicto de identidad de género todo el tiempo hasta que decidí hacer la transición y vivir como me siento", dijo. 

Ariadne Ribeiro, una mujer transgénero brasileña, compara su propio momento de espejo con el intento de buscarse a sí misma en su interior. Eso sí, a ella también le asustaba. "Siempre hubo un miedo muy grande a que la gente me viera a través del espejo como me veía a mí misma y se revelara mi secreto, y yo no estaba preparada", dijo. "Siento que el vídeo acerca la realidad al ideal de aceptación, algo que yo, a mis 40 años, no he experimentado".

Como activista transgénero desde hace mucho tiempo y ahora asesora de apoyo a la comunidad en ONUSIDA, la Sra. Ribeiro dijo que el cambio está ocurriendo, pero que es necesario un mayor compromiso.

Eso es exactamente lo que la Sra. Bhattacharya pretendía mostrar en su película. Para ella, cuando el trabajo cobra impulso, todo vale la pena. También destacó que los "dolores de crecimiento" que muchos de sus amigos de género fluido han soportado a lo largo de los años son reales. "Quería abrir las puertas y hacer que la gente siguiera dialogando".

Ver la película. Para unirte a la campaña #SeeMeAsIAm en este #DíaDeLaVisibilidadTrans #TDOV2021.