Reportaje

Las empresas sociales y el ahorro financiero apoyan a las trabajadoras sexuales malgaches a lo largo de la COVID-19

15 de marzo de 2022

Pionera en la respuesta al VIH en Madagascar, la Réseau Association des Femmes Samaritaines (Réseau AFSA, la Asociación de Mujeres Samaritanas), una asociación de trabajadoras sexuales, se creó tras el descubrimiento del primer caso de VIH entre las trabajadoras sexuales, en 1987. Durante las últimas tres décadas, se ha centrado en la capacitación e integración social de las trabajadoras del sexo, con el objetivo de prevenir la transmisión del VIH y otras infecciones de transmisión sexual.

Pero la pandemia de la COVID-19 trajo consigo una nueva oleada de dificultades socioeconómicas que hizo sufrir a las trabajadoras sexuales de todo el mundo. Las pérdidas de ingresos y las restricciones del confinamiento, junto con el estigma y la discriminación arraigados en la sociedad y el sistema, han planteado retos únicos a las trabajadoras sexuales a la hora de proteger su salud y seguridad. En consonancia con estos complejos retos mundiales, las comunidades marginadas de Madagascar, uno de los países más pobres del mundo, se han visto muy perjudicadas en estos tiempos de incertidumbre.

A través del Fondo de Solidaridad de ONUSIDA, creado para empoderar económicamente a las poblaciones clave a través del emprendimiento social, Réseau AFSA  desarrolló actividades de pequeña empresa en la región de Antananarivo. Réseau AFSA está apoyando a 10 trabajadoras sexuales con negocios de producción de alimentos y venta de frutas, verduras y ropa. También, se les está enseñando técnicas simplificadas de gestión financiera para potenciar sus negocios individuales.

ONUSIDA habló con Rarivoharilala Esther, coordinadora técnica de Réseau AFSA, sobre cómo el proyecto del Fondo de Solidaridad está fomentando la resistencia de la comunidad y la capacidad financiera de sus miembros.

¿Cuál es el objetivo de su proyecto de empresa social?

Nuestro principal objetivo es capacitar a las trabajadoras sexuales para que gestionen y dirijan eficazmente sus propios negocios, obteniendo así unos ingresos sostenibles.

El valor añadido del proyecto de emprendimiento social es que se anima a cada beneficiario a ahorrar parte de sus ganancias en una cuenta de ahorro para garantizar la continuidad de sus empresas. Esto fue posible gracias a la colaboración con el Ministerio de Correos y Telecomunicaciones de Madagascar, que creó las cuentas de ahorro.

¿Qué problema quiere resolver con su empresa social?

A través de las actividades de emprendimiento social, estamos apoyando a las trabajadoras sexuales, incluidas las que tienen hijos que cuidar.

Los ingresos obtenidos a través de las empresas sociales les ayudan a mantener a hijos. Además, tener ahorros puede garantizar la continuidad de sus empresas y, potencialmente, el cuidado sostenido de sus hijos. 

¿Cuál es su mayor preocupación sobre el proyecto y cómo la superará?

Nuestra principal preocupación ahora es fomentar el hábito del ahorro continuo para garantizar la sostenibilidad de las empresas lideradas por la comunidad. Pero con la respuesta y la mejora de las estrategias de gestión que hemos visto por parte de la comunidad, estoy segura de que están dispuestas a continuar con estas empresas. Réseau AFSA también se compromete a supervisar sus empresas y a apoyarlas durante el próximo año. Estamos centrados en la búsqueda de financiadores y socios para garantizar la continuidad de este proyecto.

¿Qué quiere conseguir para la comunidad en el futuro?

Esperamos que los beneficios de este proyecto se extiendan a más miembros de la comunidad. También esperamos que el proyecto llegue a otras regiones o provincias de Madagascar.

Para hacer frente a las dificultades derivadas de la pandemia de COVID-19, la Plateforme Océan Indien (Plataforma del Océano Índico) encomendó a Réseau AFSA la gestión y la distribución de alimentos, mascarillas, jabón y geles para más de un centenar de profesionales del sexo, así como para otros grupos de población clave con mayor riesgo de contraer el VIH y la COVID-19, como lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros e intersexuales, personas que viven con el VIH y personas que se inyectan drogas. La red también mejoró el acceso a los servicios sanitarios y a las vacunas durante la pandemia.

El siguiente paso en este inspirador viaje sigue siendo garantizar la sostenibilidad de las empresas sociales y buscar socios que puedan potenciarlas. Inculcar el hábito del ahorro para fomentar el crecimiento de sus empresas sociales y reforzar la capacidad de los miembros de la comunidad para cuidar de sus hijos es un primer paso en esta dirección.

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