Reportaje

Las jóvenes líderes de Senegal abogan por una mayor educación para sus compañeras

24 de mayo de 2022

En el marco de la iniciativa Education Plus, mujeres jóvenes activistas de Senegal se han reunido con personajes públicos femeninos clave de la región para dialogar sobre la educación de las niñas en África subsahariana y los retos a los que estas se enfrentan.

Una estudiante de trabajo social en su segundo año de formación profesional, afirma que las mujeres jóvenes como ella que viven con el VIH todavía se enfrentan al estigma y la marginación económica en la mayoría de las esferas de la vida. “A veces, los fármacos se agotan, y las mujeres jóvenes que viven con el VIH a menudo tienen que compartir su medicación entre ellas mientras esperan un nuevo suministro”. En palabras de esta estudiante, la educación garantiza un futuro mejor para los jóvenes, pues a ella le ayudó a superar los retos a los que se enfrenta debido a su estado serológico y a su difícil infancia.

Otra participante, Maah Koudia Keita (conocida como Lady Maah Keita), mujer senegalesa con albinismo y artista, explicó que las mujeres con albinismo son víctimas de acoso y que la mayoría de ellas han sufrido violaciones y violencia sexual.

Es una de las tres bajistas profesionales establecidas en África y la única en Senegal. “Las personas que, como yo, han tenido la suerte de recibir una educación, ahora tienen que cumplir la labor de desmentir los mitos que rodean a las mujeres con albinismo y que fomentan la violencia”, añadió. Según Keita, cuanto más educada y concienciada esté la comunidad, mejor podrán defenderse las mujeres y las personas con albinismo.

Adama Pouye, activista y miembro del colectivo feminista senegalés que lideró el movimiento Buul Ma Risu (No te metas conmigo), habló en profundidad durante la reunión sobre la concienciación de las agresiones sexuales en el transporte público.

“Escuchamos palabras violentas todos los días y las mujeres llegan a creer que eso es lo que merecen”, dijo. “Nos dicen hasta dónde podemos llegar según las normas establecidas por una sociedad patriarcal, por los hombres y por la religión, pero nuestras interpretaciones religiosas no pueden consistir en oprimir a las mujeres”, añadió Pouye.

Las mujeres jóvenes son defensoras clave y la iniciativa Education Plus está trabajando con ellas para reunir a los líderes políticos, a los socios de desarrollo y a las comunidades con el fin de hacer efectivo el derecho de todas las adolescentes a la educación y a la salud. Para conseguirlo, debemos permitir que todas las niñas completen una educación secundaria de calidad en un entorno libre de violencia.

Como destacó en la reunión la directora ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima, “en esta región de África occidental y central, la vulnerabilidad de las niñas es alta”.

También dijo que cuatro de cada diez mujeres jóvenes contraen matrimonio antes de los 18 años, y afirmó que el hecho de que estas niñas se conviertan en novias es una grave violación y un fracaso a la hora de aprovechar todo su potencial.

“Que las niñas permanezcan en las aulas, si no abandonan los estudios y terminan la secundaria, las protege contra el VIH. Aquello por lo que luchamos y logramos para la enseñanza primaria es lo que se necesita ahora para la secundaria”, aseguró Byanyima.

Fatou Nar Mbaye Diouf, secretaria ejecutiva adjunta del Consejo Nacional de Lucha contra el Sida de Senegal, no puede estar más de acuerdo. “Sabemos que hacer posible que las niñas completen la educación secundaria las protege del VIH y mejora muchos otros factores de salud y desarrollo”, afirmó.

Basándose en datos clave recogidos en Senegal, Nar explicó que el grado de conocimiento integral sobre el VIH aumenta en función del nivel de educación. “Entre las mujeres jóvenes, el porcentaje es del 10 % para las que no tienen estudios y del 41 % para las que poseen educación secundaria o superior, mientras que entre los hombres jóvenes el conocimiento sobre el VIH varía entre el 9% para los que no han recibido enseñanza y el 51 % para los que sí”, señaló. “La educación es fundamental”.

La directora regional de ONU Mujeres para África Occidental y Central, Oulimata Sarr, concluyó el diálogo intergeneracional con un recordatorio de que la educación femenina no es una amenaza, ni debe ser vista como tal. “Queremos impulsar el cambio y queremos hacerlo junto con las mujeres jóvenes”, dijo.

Sarr quiere que la próxima generación reciba apoyo en su búsqueda de un mayor protagonismo en la toma de decisiones. “Tenemos que pasar el testigo a los jóvenes, que se organizan de forma diferente a nosotros, crear un legado intergeneracional con jóvenes que nos hagan rendir cuentas”.