Reportaje

Inversión de futuro: erradicación del sida mediante la eliminación de nuevas infecciones por el VIH en niños de Zimbabwe

03 de agosto de 2012

El señor y la señora Chikonyora con sus gemelas, que dieron negativo en la prueba del VIH.
Fotografía: ONUSIDA

Madziva Anoziva y Anotida Chikonyora son dos gemelas idénticas de un año, nacidas de una pareja serodiscordante (en la que una persona es seropositiva y la otra no) en Centenary, a unos 120 kilómetros al norte de la capital, Harare. Sonrientes en las reconfortantes manos de sus padres, las gemelas han dado negativo en la prueba del VIH —gracias al apoyo del Gobierno para eliminar las nuevas infecciones por el VIH en niños.

“Estamos agradecidos por la ayuda que nuestra comunidad recibe para prevenir la transmisión maternoinfantil. También creo que no se debería hacer que las personas fueran dependientes de donaciones y subsistencia mantenidas en el tiempo, debería dárseles la capacidad para poder desarrollar sus propios proyectos”, afirmó Innocent Chikonyora, padre de las gemelas.

Elizabeth Tafira, una amiga de la familia Chikonyora, tiene una historia parecida. Su amistad se remonta a principios de los 90 cuando le diagnosticaron el VIH y se unió a un grupo de personas que vivían con el VIH. Según Tafira, las cosas han cambiado mucho desde aquellos días.

“En 1990, cuando me enteré de que era seropositiva, había pocas esperanzas: el tratamiento era difícilmente accesible, había un fuerte estigma y discriminación, y tener un bebé no era una opción para mí”, afirma. Piensa que la falta de información y de apoyo profesional y de la comunidad impide a las mujeres que viven con el VIH el acceso a los servicios. “Tuve mis dudas en el pasado para considerar las opciones que surgían para tener un bebé sin transmitirle el VIH”, confesó Elizabeth.

Elizabeth ha tenido recientemente una niña, Anashe, y espera con ansiedad los resultados de la prueba del VIH para su bebé. Se inscribió en el programa del Gobierno para la prevención de la transmisión maternoinfantil y confía en que los resultados de la prueba serán negativos. Después de los resultados, tiene la intención de visitar la institución sanitaria de las inmediaciones para hablar con algunos de los miembros de la plantilla médica que le aconsejaron en contra de tener un bebé. “Quiero demostrarles que una mujer seropositiva puede realmente tener bebés seronegativos”.

El Gobierno de Zimbabwe, a través del Ministerio de Salud y Bienestar Infantil y del Consejo Nacional sobre el Sida, está trabajando con varios colaboradores a nivel comunitario para prestar una amplia oferta de servicios para el VIH.

El Plan estratégico nacional sobre el sida II de Zimbabwe (2011-2015) pone la prioridad en la prevención de la transmisión maternoinfantil del VIH y tiene como objetivo reducir la tasa de la transmisión maternoinfantil del 14% en 2010 al 7% en 2013, y a menos del 5% para 2015.

El jefe Chiveso, de la provincia central de Mashonaland en Zimbabwe, dice que, a pesar de los resultados alentadores, las autoridades gubernamentales, las comunidades y las entidades colaboradoras de desarrollo deberían acelerar sus esfuerzos para llevar unos servicios de calidad a más madres.

“Mi pueblo ya no tiene miedo de hacerse las pruebas. Lo que todavía no tenemos son servicios adecuados para las pruebas del VIH, asesoramiento, recuento de células CD4, y detección y pruebas de la tuberculosis”, destacó el jefe Chiveso.

La información, la educación y la comunicación para cambiar conductas son también elementos clave de este esfuerzo, resaltó el jefe, que además afirmó: “Los partos en casa siguen siendo uno de los retos para luchar contra las nuevas infecciones en niños”.