Nos mantenemos unidas y unidos

Las comunidades son esenciales para la sostenibilidad de la respuesta al VIH y de los esfuerzos globales de salud más amplios, y siguen firmemente comprometidas con su misión: garantizar que todas las personas que viven con el VIH y se ven afectadas por él sean tratadas con dignidad y respeto.

Sin embargo, durante más de 40 años, las comunidades han enfrentado adversidades (estigma, discriminación, criminalización, recortes de financiación y reacción política) a pesar de su función principal de garantizar que los servicios de salud lleguen a todos los que los necesitan, incluidas las poblaciones más vulnerables.

Por este motivo, en el Día de la Cero Discriminación de este año, ONUSIDA hace un llamamiento a los países, donantes y socios para que cumplan con sus compromisos de apoyar a las comunidades en su labor de creación de respuestas sostenibles al VIH, garantizando que:

  • Las organizaciones comunitarias puedan prestar servicios que salven vidas y abogar por la causa sin discriminación ni acoso
  • Las organizaciones comunitarias puedan registrarse y recibir financiación sostenible
  • Se apoye a las comunidades para que presten servicios sanitarios a grupos vulnerables y marginados
  • Se apoye y financie a las comunidades en su labor de vigilancia del respeto de los derechos humanos, incluido el fin de la criminalización de las poblaciones clave, el estigma y la discriminación y las desigualdades de género.
  • Los servicios sanitarios gubernamentales incluyan a representantes de la comunidad en sus estructuras como socios en el desarrollo, la aplicación y la supervisión de los programas sanitarios para garantizar que sean accesibles y aceptables para las personas que viven con el VIH y las poblaciones clave.

Las comunidades de personas que viven con el VIH, están en riesgo de contraerlo o están afectadas por él están en la primera línea del progreso en la respuesta al VIH. Las comunidades proporcionan y conectan a las personas con servicios sanitarios centrados en la persona, generan confianza, innovan, supervisan la aplicación de políticas y servicios y exigen a los proveedores que rindan cuentas por las violaciones de los derechos humanos.

Hay pruebas claras del impacto de las iniciativas comunitarias en la sostenibilidad de la respuesta al VIH. Sin embargo, con demasiada frecuencia las respuestas comunitarias no son reconocidas, no cuentan con los recursos necesarios y, en algunos lugares, incluso son objeto de ataques.

Las medidas represivas contra la sociedad civil y los derechos humanos de las comunidades marginadas impiden que las comunidades presten servicios de prevención y tratamiento del VIH.

La falta de financiación de las iniciativas comunitarias les impide seguir funcionando y les impide expandirse. Si se eliminan estos obstáculos, las organizaciones comunitarias pueden dar un impulso aún mayor a la lucha contra el sida.

Para cumplir los objetivos del VIH para 2030, es fundamental realizar inversiones sostenidas en las respuestas comunitarias.

La crisis actual causada por el cambio en la financiación de los Estados Unidos ha provocado una profunda ansiedad y dolor para muchas personas, ya que el futuro de los medicamentos, servicios y programas contra el VIH que salvan vidas (incluida la prevención, el tratamiento, la atención y el apoyo dirigidos por la comunidad) está en peligro.

Este es un momento crucial para encomiar el compromiso de los 41 países y numerosos socios que se han unido en la Alianza Mundial para la Acción para Eliminar el Estigma y la Discriminación Relacionados con el VIH. Con la participación y el liderazgo decisivos de los socios comunitarios, esta iniciativa ha sido fundamental para acelerar la eliminación de las barreras y desigualdades sistémicas en materia de derechos humanos, allanando el camino para una respuesta al VIH más justa e inclusiva.

Mientras nos centramos en la sostenibilidad de la respuesta al sida ahora y en el futuro, este momento exige que reafirmemos nuestro compromiso con la autonomía comunitaria, la justicia, la dignidad y la equidad en materia de salud.


Más texto