El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) defiende con convicción que promover los derechos del niño y cuidar de los más pequeños de todo el mundo constituye la base del desarrollo humano. Presente en más de 190 países, UNICEF utiliza su autoridad global para trabajar con socios a todos los niveles con el fin de garantizar que los niños tengan el mejor comienzo en la vida y puedan prosperar en un entorno carente de pobreza, desigualdad, discriminación y enfermedades.
UNICEF, copatrocinador fundador de ONUSIDA, es la voz a favor de los niños en la respuesta mundial al sida. El objetivo de UNICEF es una generación sin sida en la que todos los niños nazcan sin VIH y en la que los niños y adolescentes que viven con el VIH y están afectados por el virus tengan acceso al tratamiento, la atención y el apoyo que necesitan para prosperar. La respuesta al VIH de UNICEF se esfuerza por garantizar que ni la edad ni la pobreza, ni el género ni el estatus social determinen el acceso a la prevención, el tratamiento y la atención contra el VIH.
A través de la evidencia basada en pruebas y un liderazgo apasionado y dinámico, en asociación con los Gobiernos nacionales y las partes interesadas clave, UNICEF desempeña un papel fundamental impulsando el compromiso, los recursos y la acción para abordar el VIH entre niños y adolescentes. Este compromiso se construye sobre una base de derechos humanos, que se sustenta en la innovación científica y programática, y va definida por la determinación de UNICEF a la hora de trabajar con los líderes nacionales, así como con las mujeres, los niños y los propios jóvenes, para lograr erradicar las nuevas infecciones por el VIH, las muertes relacionadas con el sida y la discriminación.
Proteger a los niños de la infección por el VIH es una de las siete áreas prioritarias del Plan Estratégico de UNICEF. UNICEF está trabajando con asociados de todo el mundo para ayudar a los países de ingresos bajos y medios a que amplíen los programas eficaces y eficientes. El objetivo es eliminar las nuevas infecciones entre los niños, proporcionar medicamentos a los mismos y a sus familias que viven con el VIH, evitar y tratar las nuevas infecciones entre los adolescentes, y proporcionar protección, asistencia y apoyo a las familias afectadas por el VIH.
Los esfuerzos de los programas de UNICEF para la primera década de vida del niño se centran en los bebés y los niños menores de cinco años, las mujeres embarazadas y las madres, y en contribuir al logro de los objetivos internacionales del Plan Mundial para eliminar las nuevas infecciones por el VIH en niños y para mantener con vida a sus madres para el año 2015 y del Compromiso con la supervivencia infantil: una promesa renovada. El fortalecimiento de la salud materno infantil está a la cabeza de los esfuerzos para eliminar la transmisión materno infantil del VIH, haciendo hincapié en la ampliación del acceso al tratamiento para las mujeres embarazadas y lactantes que viven con el VIH y en la mejora de las pruebas infantiles, así como en el acceso al tratamiento para los niños.
Para la segunda década de vida del niño, UNICEF se centra en los adolescentes con edades comprendidas entre los 10 y los 19 años, especialmente en los que están en mayor riesgo de exposición al VIH. Entre ellos se incluye a niñas adolescentes en epidemias generalizadas, a adolescentes que viven con el VIH y a grupos de población clave de adolescentes (chicos que tienen relaciones sexuales con otros chicos, adolescentes que se inyectan drogas, y niños y adolescentes explotados en la industria del sexo). Se hace hincapié en apoyar a los países para que amplíen las intervenciones de alto impacto para reducir la transmisión del VIH, la morbilidad y la mortalidad entre los adolescentes. UNICEF también trabaja en sectores que desafían la vulnerabilidad al VIH a través de la educación y la promoción de la igualdad de género, los derechos humanos y los programas de protección infantil. Involucrar a los jóvenes, incluidos aquellos que viven con el VIH, en la planificación del programa, la prestación de servicios, la creación de la demanda, el seguimiento, y la evaluación, es un elemento central para lograr mejores resultados. La movilización comunitaria es una característica crucial de todos los aspectos de la respuesta al VIH de UNICEF.
Como parte de los esfuerzos para fortalecer los sistemas nacionales de protección social, UNICEF colabora con gobiernos y asociados para el desarrollo con el fin de ampliar la protección social sensible con el VIH, el apoyo económico y el cuidado basado en la familia, así como para fortalecer la resistencia de los niños y las familias y promover el acceso sostenible a la prevención, al tratamiento y a la atención del VIH. La aplicación de la visión de UNICEF para su programación del VIH orientada a las situaciones frágiles y humanitarias es especialmente importante para asegurar que las poblaciones en situación de riesgo y afectadas por emergencias no se encuentren excluidas en los momentos de mayor necesidad.
