Feature Story

El ONUSIDA, el Banco Mundial, la OMS,
el Fondo mundial de lucha contra el sida,
la tuberculosis y la malaria y la Alianza
Alto a la tuberculosis son copatrocinadores
del Foro de Líderes Mundiales.

El primer Foro de Líderes Mundiales sobre VIH y Tuberculosis se celebrará el 9 de junio en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, y reunirá a jefes de gobierno, líderes de la salud pública, líderes empresariales, directores de organismos de las Naciones Unidas y activistas.

Este foro, que cuenta con el apoyo del secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, se celebrará en la víspera de la Reunión de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el sida, que tendrá lugar el 10 y el 11 de junio.

Los oradores, entre los que estarán el director ejecutivo del ONUSIDA, Peter Piot, y la directora general de la OMS, Margaret Chan, debatirán sobre el impacto que tiene la combinación de la tuberculosis y el VIH en la salud, la sociedad, la economía y la seguridad. Asimismo, pedirán que se amplíen el liderazgo y la colaboración para responder de forma efectiva a las dos enfermedades.

Tuberculosis y VIH: una combinación letal

La tuberculosis es la enfermedad infecciosa que mata a un mayor número de personas seropositivas: se calcula que es responsable de la muerte de 250.000 personas cada año. En África, es la principal causa de muerte de personas seropositivas. Ya que la mayoría de estos fallecimientos se produce en adultos en edad de trabajar, el riesgo de coinfección por el VIH y la tuberculosis supone un gran obstáculo para el desarrollo económico.

El VIH y la tuberculosis están tan estrechamente relacionados que a menudo se denominan coepidemia o doble epidemia, ya que se refuerzan mutuamente. El VIH activa la tuberculosis latente de una persona, que pasa a estar infectada y a ser transmisora del bacilo de la tuberculosis a terceros.

Recientemente han surgido nuevas cepas de un tipo de tuberculosis extremadamente resistente a los medicamentos (TB- XDR), que es especialmente letal ya que no se puede tratar con los fármacos actualmente disponibles. Por lo tanto, para evitar que este tipo de tuberculosis se desarrolle y propague, es esencial ampliar las inversiones destinadas a los servicios para la tuberculosis, mejorar su detección en las comunidades y el apoyo a la observancia, y aumentar el control de la infección.

Además, los medicamentos, diagnósticos y vacunas disponibles actualmente no son apropiados para las personas coinfectadas, por lo que se necesitan nuevas herramientas.

El ONUSIDA, el Banco Mundial, la OMS, el Fondo mundial para la lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria, y la Alianza Alto a la tuberculosis son copatrocinadores del Foro de Líderes Mundiales.

Se espera que el Foro concluya con un llamamiento a la acción que ayude a reducir drásticamente el número de muertes asociadas con la coinfección. Las conclusiones se presentarán en la Reunión de alto nivel sobre el sida.