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Apoyo benéfico de los Estados Unidos para hacer frente al VIH y al sida en 2007

El apoyo benéfico destinado al sida en 2007 alcanzó los US $555 millones en Estados Unidos y €114 millones (US $168 millones) en Europa, según unos nuevos informes que se publicaron ayer en Nueva York de Funders Concerned About AIDS (FCAA) y el European HIV/AIDS Funders Group (EFG) .

Estos informes, los primeros de este tipo, surgen en un momento en el que la crisis financiera mundial podría repercutir en la respuesta mundial al sida.

“Los fondos destinados al sida han conseguido resultados realmente positivos", afirmó Paul de Lay, director del departamento de política, documentación de pruebas y asociaciones de ONUSIDA. “En los últimos tres años hemos visto no solo como se ha duplicado el número de personas que siguen el tratamiento, sino también resultados tangibles en los esfuerzos de prevención del VIH, como por ejemplo el hecho de que el número de nuevas infecciones haya disminuido en diversos países".

Sunita Viswanath, directora ejecutiva de FCAA, subrayó el papel esencial del sector benéfico en un momento en que los gobiernos y las instituciones mundiales están soportando una fuerte presión económica y en el que el número de personas que viven con el VIH, así como el riesgo de infección, continúan aumentando.

El Dr. de Lay añadió: “Las obras benéficas pueden desempeñar una gran labor a la hora de respaldar una respuesta sostenible y duradera al sida y ayudar a que los donantes y otras instituciones no olviden cuáles son sus objetivos en pequeños periodos de crisis: cualquier recorte que se realice hoy en las inversiones destinadas a la respuesta al sida afectará sin duda a millones de vidas".

Las conclusiones de un estudio en el que las organizaciones identificaron qué grupos de población se beneficiaron más de los fondos nacionales e internacionales en 2007 revelaron que las personas que viven con el VIH son los principales receptores del apoyo benéfico nacional e internacional que ofrecen Estados Unidos y Europa.
La presidenta de EFG, Astrid Bonfield, habló sobre la magnitud de la epidemia del sida y los retos y las oportunidades que presenta la financiación, y subrayó que el apoyo benéfico de Estados Unidos y de Europa debería reconocer y poner en práctica su capacidad de ser flexible, así como de colaborar y crecer en favor de una respuesta efectiva al VIH.

Durante los últimos tres años FCAA ha trabajado con EFG y ONUSIDA para armonizar sus datos con el fin de ofrecer una visión lo más precisa posible del apoyo benéfico relacionado con el sida. FCAA, EFG y ONUSIDA se están embarcando actualmente en un esfuerzo conjunto para ofrecer información y respaldar a los fundadores internacionales mediante la creación de un grupo de trabajo para el seguimiento de los recursos benéficos mundiales (Working Group on Global Philanthropic Resource Tracking).