Reportaje
Verdades desagradables: Afrontar la realidad sobre los niños, el sida y la pobreza
19 de febrero de 2009
19 febrero 200919 febrero 2009De acuerdo con un nuevo informe de la iniciativa independiente JLICA (Iniciativa Conjunta de Aprendizaje sobre los Niños y el VIH/Sida), la respuesta mundial al sida debe reorientarse significativamente para abordar las necesidades insatisfechas de millones de niños y sus familias en los países más afectados.
El informe, titulado “Verdades desagradables: Afrontar la realidad sobre los niños, el sida y la pobreza”, expone brevemente los resultados de dos años de investigación y análisis de las políticas, los programas y el financiamiento relativos al sida y hace un llamamiento a realizar cambios importantes en las respuestas mundial, regionales y nacionales al impacto de la epidemia en los niños, sus familias y comunidades.
"Las familias están en el centro de la respuesta al sida,” ha declarado Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA. “Las políticas, los programas y el financiamiento deben orientarse a proporcionar acceso universal a la prevención, tratamiento, atención y apoyo relacionados con el VIH a la familia como unidad para asegurar que los niños y los adultos que cuidan de ellos dispongan de los servicios esenciales que necesitan.”
El informe de la JLICA esboza un programa claro y realista para mejorar el alcance y efecto de los servicios para los niños, sus familias y comunidades. No obstante, los expertos señalan que, si bien los enfoques apoyados por la JLICA están claramente respaldados por la experiencia y los resultados, establecer una nueva orientación en las políticas sobre los niños afectados por el VIH y el sida requerirá efectuar cambios significativos en los conceptos y la acción.
Las familias están en el centro de la respuesta al sida. Las políticas, los programas y el financiamiento deben orientarse a proporcionar acceso universal a la prevención, tratamiento, atención y apoyo relacionados con el VIH a la familia como unidad para asegurar que los niños y los adultos que cuidan de ellos dispongan de los servicios esenciales que necesitan.
Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA
Entre las principales recomendaciones apuntadas en el informe figura la necesidad de centrar la atención en las necesidades de los niños, pero no específicamente para su condición de huérfanos o seropositivos, al elaborar y ejecutar las políticas y los programas. Más del 60% de los niños de África meridional viven en la pobreza. Señalar directamente a los que están afectados por el VIH no es tan sólo ineficaz, sino que puede tener efectos indeseables tales como la estigmatización y el abuso de los que necesitan ayuda.
Los servicios de salud y sociales, como el acceso ampliado a las pruebas y el tratamiento del VIH, deberían estar disponibles para las familias como una unidad. Una respuesta eficaz al sida requiere prestar servicios integrados centrados en la familia en materia de salud, educación y bienestar social que tengan los recursos suficientes y estén vinculados a las comunidades.
El informe también expone que una seguridad económica básica puede ayudar a las familias a invertir en salud y educación de los hijos, aumentar su utilización de los servicios disponibles y adquirir productos básicos como alimentos, medicinas y transporte a los establecimientos sanitarios. En diversos países africanos, las iniciativas de transferencia de ingresos, que ponen los fondos directamente en las manos de las familias que los necesitan, han obtenido resultados impresionantes en la mejora del bienestar de los niños y sus familias.
Según el informe, es necesario emprender medidas urgentes para hacer frente a las condiciones y normas sociales que hacen extremadamente vulnerables a la infección por el VIH a las mujeres y adolescentes. En consecuencia, el informe urge a aumentar los esfuerzos para abordar los comportamientos y actitudes que protegen o fomentan el abuso sexual de las mujeres y niñas.
La JLICA es una alianza independiente de investigadores, formuladores y ejecutores de políticas, activistas y personas que viven con el VIH. Entre sus asociados y patrocinadores figuran, entre otros, la Asociación François-Xavier Bagnoud – FXB International; la Fundación Bernard van Leer; la Fundación Bill y Melinda Gates; el Centro FXB para la Salud y los Derechos Humanos, de la Universidad de Harvard; la Iniciativa para la Igualdad Mundial, de la Universidad de Harvard; el Consejo de Investigación en Ciencias Humanas, de Sudáfrica; Irish Aid; el Ministerio de Asuntos Exteriores de los Países Bajos; el Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido; ONUSIDA y UNICEF.