Durante su visita a Swazilandia, el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, se reunió con Su Majestad el Rey Mswati III. 15 de febrero de 2010.
Fotografía: ONUSIDA/ Williams

El director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, visitó Swazilandia en la primera parada de un viaje que le llevará por tres países de África meridional con el fin de comprender mejor cuáles son los progresos y los retos en la consecución del acceso universal a la prevención, el tratamiento, la atención y el apoyo relacionados con el VIH. En estas visitas, Sidibé explorará diversas opciones de actuación conjunta con vistas a intensificar los esfuerzos para reducir las nuevas infecciones por el VIH.

Sidibé se reunió con Su Majestad el Rey Mswati III y elogió al Rey por su continuo apoyo a la respuesta al sida.

Su Majestad, el Rey Mswati III, expresó su agradecimiento a Sidibé por resaltar con su visita la importancia del sida en el país. 

“Estoy realmente preocupado por las trágicas repercusiones del sida en los habitantes de Swazilandia, especialmente en jóvenes, familias y niños. Debemos garantizar que los niños que viven con el VIH, muchos de los cuales han perdido a ambos padres como consecuencia del sida, puedan tener una vida plena y saludable”. 

Swazilandia tiene el mayor índice de prevalencia del VIH del mundo. Se estima que en 2007 el 26% de la población adulta vivía con el VIH.

La prevalencia varía en función de la edad. La mayor prevalencia se da en el grupo de mujeres de entre 25 y 29 años, en el que una de cada dos mujeres es seropositiva, mientras que el grupo con mayor prevalencia del VIH entre hombres son aquellos de edades comprendidas entre los 35 y los 39 años, donde el 45% vive con el VIH.

El ministro de Salud, Dr. Bennedict Xaba, da la bienvenida a Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA, a su llegada a Swazilandia, 14 de febrero de 2010.
Fotografía: ONUSIDA/ Williams

Las estimaciones actuales muestran que tres de cada 100 personas se infectarán por el VIH cada año a no ser que se intensifiquen los esfuerzos de prevención. Con esto en mente, Sidibé instó a Swazilandia a prestar atención a su llamamiento para crear una revolución en la prevención con el objetivo de conseguir que las nuevas infecciones sean cero.

El Rey Mswati III contestó: “Nos hemos comprometido a ayudar a cambiar las conductas para detener las nuevas infecciones entre nuestro pueblo. Todos hablamos la misma lengua y compartimos la misma cultura, por lo que trabajaremos juntos para garantizar una respuesta nacional más sólida para este programa nacional esencial”.

“También hay pruebas tangibles de los progresos conseguidos en la respuesta al sida en Swazilandia”, añadió Sidibé. “Esto es especialmente evidente en el aumento del número de personas, especialmente mujeres embarazadas, que tienen acceso al tratamiento. Casi tres de cada cuatro mujeres seropositivas embarazadas reciben antirretrovíricos para evitar transmitir el virus a sus hijos. Es un logro muy importante para la respuesta de Swazilandia al VIH”, añadió.

Durante su visita de dos días a Swazilandia, Sidibé se reunió con el Primer Ministro del país, Barnabas Sibusiso Dlamini, y con el ministro de Salud. En estas reuniones, Sidibé instó al Gobierno de Swazilandia a proteger las asignaciones presupuestarias para los programas de sida.

Swazilandia recibe ayuda de donantes externos para financiar sus programas de antirretrovíricos. Sin embargo, la disminución de la ayuda tras la crisis económica mundial ha provocado que el gobierno suazi también haya hecho recortes en todas las áreas del gasto social, incluida la salud.

El director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, se reúne con el Primer Ministro, Dr. Barnabas Sibusiso Dlamini, Swazilandia, Mbabane, 15 de febrero de 2010. Fotografía: ONUSIDA/ Williams

En el último día de su visita, Sidibé se reunió con organizaciones de la sociedad civil, incluidos representantes de grupos de personas que viven con el VIH y organizaciones de mujeres y jóvenes. Sidibé les instó a continuar colaborando estrechamente con el gobierno para promover la movilización de recursos y conseguir más logros en la respuesta al VIH.