Reportaje
El informe de la OMS señala un aumento en el número de casos de tuberculosis farmacorresistente
19 de marzo de 2010
19 marzo 201019 marzo 2010Un cuarto de las personas que viven con tuberculosis en ciertas regiones del mundo ya no pueden recibir un tratamiento basado en la farmacoterapia estándar. Esta es la dura realidad que se ha puesto de manifiesto en el nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud, donde se calcula que, en 2008, 440.000 personas padecían tuberculosis multirresistente (MDR-TB), y que un tercio de las cuales falleció a causa de la enfermedad.
El documento La tuberculosis multirresistente y extremadamente farmacorresistente (M/XDR-TB): Informe anual sobre la vigilancia y la respuesta ofrece información acerca de 114 países diferentes, y hace hincapié en el hecho de que casi la mitad de los casos de MDR-TB se dan en China y en la India. Por otro lado, se calcula que, en África, han aparecido aproximadamente 69.000 nuevos casos.
En dicho informe, también se estudia la relación existente entre el VIH y la MDR-TB, y se indica que, en ciertos lugares, tales como los hospitales, se han registrado numerosos casos de tuberculosis farmacorresistente entre las personas que viven con el VIH. Asimismo, el informe apunta que, en tres países de Europa del este (Estonia, Letonia y la República de Moldova), se ha descubierto que los pacientes que sufren tuberculosis y VIH están expuestos a un mayor riesgo de padecer tuberculosis multirresistente en comparación con los pacientes de tuberculosis que no han contraído la infección por el VIH. Los estudios llevados a cabo en Lituania, Ucrania y Mozambique arrojan resultados similares. Con todo, es necesario realizar más investigaciones para determinar si dichos datos podrían ser aplicables a nivel mundial, pues el informe establece que todavía no se ha recibido información alguna de los países en los que se registran los índices de mayor prevalencia del VIH.
Según los datos de ONUSIDA, las personas VIH-positivas son especialmente vulnerables al impacto de la tuberculosis simple y de la tuberculosis multirresistente, dado que están expuestas a un mayor riesgo de contraer la enfermedad, de sufrir los graves efectos secundarios derivados de la misma e incluso de fallecer a causa de la nueva infección. El VIH y la tuberculosis están tan estrechamente ligados que a menudo se hace referencia a ellos como "coepidemias" o "dobles epidemias". Por ello, para poder ofrecer una respuesta adecuada para ambas y evitar la propagación de la farmacorresistencia, es preciso que los servicios totalmente integrados para el VIH y la tuberculosis sean una prioridad en los programas de tuberculosis y VIH.
Evitar que las personas que viven con el VIH fallezcan a causa de la tuberculosis es una de las nueve áreas de prioridad del Marco de resultados de ONUSIDA 2009-11.
Por primera vez, el informe anual de la OMS incluye una evaluación del progreso que han experimentado algunos países en lo que concierne a la diagnosis y al tratamiento de la tuberculosis multirresistente, seis de los cuales han constituido el centro del estudio. Bangladesh es uno de los pocos países en desarrollo que está llevando a cabo un continuo seguimiento de los casos de tuberculosis que ya habían sido tratados en determinadas áreas. China ha presentado los resultados de su primera encuesta realizada en materia de farmacorresistencia; Etiopía, por su parte, fue uno de los primeros países en poner en práctica las primeras pruebas moleculares de laboratorio rápidas. Nepal y Rumanía cuentan con programas de tratamiento específicos para la MDR-TB eficaces, y Sudáfrica ha llevado a cabo cambios en sus políticas, a fin de mejorar la gestión y la atención brindada a todos aquellos que viven con la enfermedad.
Si bien se han experimentado grandes logros en algunos países, los avances conseguidos a nivel mundial en lo que se refiere al control de la tuberculosis multirresistente todavía siguen siendo escasos. Según el informe de la OMS, solo a aproximadamente un 7% de todos los pacientes que sufren tuberculosis multirresistente se les ha diagnosticado la enfermedad.
Otra de las principales preocupaciones en torno a este tema es el coste extremadamente elevado del tratamiento necesario para esta forma de tuberculosis. Solo el precio de los medicamentos es entre 50 y 200 veces mayor que el del tratamiento que debe seguir un paciente que sufre tuberculosis sin ningún tipo de resistencia a los fármacos. No obstante, la OMS afirma que se ha constatado que el tratamiento de la MDR-TB sí es rentable.
Finalmente, cabe destacar que, según lo indicado en el informe, es extremadamente necesario conseguir medicamentos eficaces para reducir el tratamiento a un periodo de tiempo inferior a dos años, así como lograr una mejora de las instalaciones de los laboratorios y conseguir un acceso rápido a los servicios de diagnosis y tratamiento. La OMS ha emprendido un proyecto de cinco años, cuyo objetivo consiste en reforzar la eficacia de los laboratorios de tuberculosis por medio de la realización de pruebas rápidas en 30 países diferentes. Asimismo, la OMS está trabajando conjuntamente con un gran número de organizaciones, a fin de aumentar las posibilidades de acceso al tratamiento, de manera que se puedan salvar más vidas.
Nota: La tuberculosis multirresistente (MDR-TB) se define por la resistencia del bacilo que provoca la enfermedad a, como mínimo, la rifampicina y la isoniazida, los dos antituberculosos más potentes. La tuberculosis extremadamente farmacorresistente (XDR TB), por su parte, se define como la MDR-TB que también ofrece resistencia a, como mínimo, dos de las tres clases de los antituberculosos de segunda línea.
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