Reportaje

Romper el silencio: hechos y prioridades de la respuesta al sida en Oriente Medio y en el norte de África

21 de febrero de 2011

Créditos: Banco Mundial

Hasta ahora ha sido muy escasa la Información sobre la propagación del VIH en Oriente Medio y en el norte de África, y ha faltado una visión global sobre la epidemia emergente. El Banco Mundial convocó recientemente un debate en torno al primer análisis científico global realizado hasta la fecha sobre la epidemia, que supone una notable contribución al conocimiento cada vez mayor sobre el sida en esa región.

Un novedoso informe, fruto de un esfuerzo conjunto del Banco Mundial, ONUSIDA y la Organización Mundial de la Salud, fue el tema central de la reunión celebrada en la sede del Banco en Washington el pasado 15 de febrero, a la que asistieron responsables de formular las políticas para la región, políticos, investigadores, actores de la sociedad civil y asociados. Allí se debatió sobre los hallazgos y las implicaciones para la priorización de recursos en la actual coyuntura de fundamentales cambios sociales y políticos en dicha región.

El VIH en el norte de África y en Oriente Medio

La infección por el VIH ha llegado a todos los rincones del norte de África y Oriente Medio. Hay diferencias sustanciales en la forma en que se propaga el virus en la región y se dan contextos de riesgo diversos. La epidemia se ha generalizado en Djibouti y Sudán, aunque la prevalencia en la población en general es baja en la mayoría de los demás países. El VIH afecta especialmente a casi un millón de personas, entre quienes se inyectan drogas (0,2 % de la población), hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y sus parejas sexuales y profesionales del sexo. Un número significativo de personas ha contraído el virus mientras vivían y trabajaban en el extranjero.

Las prioridades están claras para abordar el problema de la creciente epidemia en la región y es hora de que actúen los responsables de formular las políticas y los asociados

Laith J. Abu-Raddad, profesor adjunto de Salud Pública y director del Centro de Investigación Bioestadística y Biomatemática de la Facultad de Medicina Weill Cornell de Qatar

Numerosos países de la región presentan altos niveles de comportamiento de riesgo, como el uso de materiales de inyección no esterilizados, lo cual confirma la posibilidad de que se dé una mayor propagación del VIH entre las poblaciones clave.

Por otra parte, existe una serie de desafíos sociales que contribuyen a la propagación del virus, como el estigma generalizado.

El camino a seguir

Laith J. Abu-Raddad, el principal autor del informe, que participó en el debate celebrado en el Banco Mundial, cree que, con el mayor conocimiento actual sobre de la epidemia, ha llegado el momento de construir de una respuesta más significativa. «Ya no andamos a tientas, sin conocer nada del VIH en la región. Ahora ya contamos con datos y sabemos bien qué sucede con la transmisión del VIH y con las poblaciones afectadas». Y añadió: «Las prioridades están claras para abordar el problema de la creciente epidemia en la región y es hora de que actúen los responsables de formular las políticas y los asociados».

Los participantes en la reunión coincidieron en que el clima político actual supone una oportunidad para un cambio sostenido. Hicieron un llamamiento a los responsables de formular las políticas para concentrar la inversión en los esfuerzos de prevención fundamentados en pruebas para las poblaciones clave, para lograr salud y prestaciones sociales a largo plazo.

También habrá que afrontar el estigma y la discriminación y ampliar sustancialmente el acceso a las pruebas, la atención y los servicios de tratamiento.

La piedra angular de una implementación efectiva será el establecimiento de una alianza con la sociedad civil, las poblaciones afectadas y las personas que viven con el VIH. Además, se considera esencial fortalecer las organizaciones de base para consolidar los progresos realizados y llegar a las personas más estigmatizadas y vulnerables.

El informe incluye datos sobre Afganistán, Argelia, Bahrein, Djibouti, la República Árabe de Egipto, la República Islámica de Irán, Iraq, Jordania, Kuwait, Líbano, Libia, Marruecos, Omán, Pakistán, Qatar, Arabia Saudita, Somalia, Sudán, la República Árabe Siria, Túnez, los Emiratos Árabes Unidos, Cisjordania y Gaza (Territorios Palestinos Ocupados) y Yemen.