Reportaje
Foro sobre salud de África de 2013: Financiación y fomento de la capacidad para obtener resultados
22 de abril de 2013
22 abril 201322 abril 2013Se plantearon grandes preguntas sobre cómo obtener los mejores resultados en salud y desarrollo en el Foro sobre salud de África de 2013 del Banco Mundial. El acontecimiento reunió a los Ministros de finanzas y sanidad de alrededor de 30 países africanos con el objetivo de estudiar maneras eficaces y creativas de garantizar la futura salud del continente.
Este año el foro se centró en financiación y fomento de la capacidad para obtener resultados, cuyo objetivo principal era hallar estrategias concretas para garantizar que las inversiones en salud se traducen en resultados sostenibles a gran escala. También se analizaron nuevas formas de financiar y construir la capacidad institucional para que los países africanos pudieran diseñar, implementar y evaluar las inversiones en salud.
"Necesitamos más dinero para salud y más salud para el dinero en África", manifestó en su discurso de apertura el organizador Makhtar Diop, vicepresidente del Grupo del Banco Mundial de la región africana. "Esta importante conferencia pretende decidir unánimemente las acciones precisas para los países y compañeros sobre cómo invertir en salud y crecimiento sostenible en África", añadió.
Se necesita un cambio urgente
Algunas características clave de los sistemas de salud del continente deben tratarse urgentemente, según los participantes. Por ejemplo, se considera que en África el gasto medio per cápita en salud es bajo. Sin embargo, resulta más alto que en muchos países del sur de Asia, donde los resultados en salud se consideran, en general, mejores. Por lo tanto, África no sólo requeriría más financiación en atención sanitaria, sino que también debería gastarlo de forma más eficaz.
Tenemos una oportunidad única para volver a comprometernos con el acceso universal a la atención sanitaria que requiere un crecimiento a corto, medio y largo plazo, para acabar con la pobreza y construir una prosperidad compartida
El presidente del Grupo del Banco Mundial, el Dr. Jim Yong Kim
Asimismo, los gastos de desembolso para acceder a los servicios de sanidad también se determinaron como muy elevados, pues constituían alrededor de un tercio del gasto sanitario total en África Subsahariana y más del 60% en países como Camerún y Sierra Leona. Este gasto personal podría contribuir al aumento de la pobreza y a la reducción del uso de los servicios médicos.
Muchos países africanos todavía dependen demasiado de recursos externos para financiar su sector sanitario. Para algunos hasta un 40% proviene de esta fuente, y en 26 de cada 33 países de África Subsahariana el apoyo de los donantes representa más de la mitad de las inversiones en VIH. Los participantes opinaron que esta dependencia era un grave problema de sostenibilidad que requería una mayor autosuficiencia y la construcción de la capacidad doméstica con la autofinanciación como último fin.
En cuanto a la financiación sostenible, el ministro de finanzas de Nigeria, el honorable Ngozi Okonjo-Iweala afirmó que "No se trata sólo del volumen de financiación, sino también de cómo se aplica a las necesidades de los pobres". En un país que intenta decidir cuáles son las mejores formas de responder a esas necesidades, la voluntad política y el liderazgo son aspectos clave.
En África se está llevando a cabo un cambio de inversiones centradas en insumos y procesos a otras que se centran en resultados y cambios sistémicos. En muchos países, las reformas del sector sanitario y las iniciativas de mejora de la eficiencia, la financiación basada en resultados y las asociaciones entre el sector público y el sector privado han originado un rápido aumento de la cobertura del servicio, así como una eficiencia mejorada sobre cómo se pueden emplear los recursos para la sanidad.
El enfoque de la financiación basada en resultados a nivel de los centros de salud, llevado a cabo en Rwanda, ha dado como resultado un aumento sustancial de la cobertura de actividades de gran repercusión como la vacunación, planificación familiar, distribución de redes de mosquitos y una atención competente en el parto. Actualmente, más de 20 países de África Subsahariana experimentan con algún tipo de financiación basada en resultados. Los asociados para el desarrollo también están probando este mecanismo a nivel nacional. Por ejemplo, el nuevo instrumento de financiación del Banco Mundial conocido como 'Programas para resultados' se implantará en Etiopía para que las líneas de gasto se destinen a la obtención de resultados del programa a nivel nacional. Muchos países subsaharianos también han establecido redes de seguridad social. A través de estas iniciativas las personas con recursos limitados o nulos podrán tener un acceso mejorado a servicios de sanidad básicos, entre otros, para que no se vean obligados a prescindir de un cuidado indispensable o a soportar dificultades financieras relacionadas con ello.
La respuesta al sida: un nuevo paradigma
Con respecto al diseño del futuro camino, Michel Sidibé destacó el papel de la respuesta al sida para liderar un nuevo paradigma sobre desarrollo sostenible, responsabilidad compartida y solidaridad mundial sobre salud. Hizo hincapié en que, a pesar del progreso en la reducción de las nuevas infecciones por el VIH en África, todavía hacía falta una mayor financiación tanto nacional como de los donantes, y un empleo más estratégico de la misma para conseguir un mayor impacto.
"Nuestro mundo está cambiando y debemos pensar en una financiación a largo plazo para obtener resultados", expresó el Sr. Sidibé. "Nuestros objetivos se centran en ayudar a los países a reconsiderar sus programas y descubrir nuevos mecanismos para invertir en salud y desarrollo social. En relación con la respuesta al sida, podemos comprobar cómo las inversiones nacionales han superado a las de los donantes. Además, también debemos ampliar la ayuda externa y la buena relación calidad/precio", añadió.
Los participantes del foro se comprometieron a construir en los países africanos iniciativas prósperas y experiencias prometedoras como las estrategias de financiación nacional de salud, programas de mejora de la eficiencia, financiación basada en resultados e introducción de redes de seguridad para los pobres.
En el discurso de clausura, el presidente del Grupo del Banco Mundial, el Dr. Jim Yong Kim, concluyó "Debemos ayudar a los países a conseguir sistemas innovadores en salud para aligerar la carga. Tenemos una oportunidad única para volver a comprometernos con el acceso universal a la atención sanitaria que requiere un crecimiento a corto, medio y largo plazo, para acabar con la pobreza y construir una prosperidad compartida".
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