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Gennadiy Onishchenko, director del servicio federal sobre protección de los derechos de los consumidores y vigilancia del bienestar humano (Rospoterbnadzor), habla a la prensa durante la cumbre cívica del G20.
Fotografía: Aleksey Neshin

La Federación Rusa y ONUSIDA han presentado un nuevo Programa de cooperación regional para la asistencia técnica contra el VIH y otras enfermedades infecciosas en la Comunidad de Estados Independientes (CEI). El programa del gobierno ruso, financiado con 16 millones de dólares estadounidenses, se presentó durante la cumbre cívica del G20 que se celebró en Moscú del 11 al 13 de junio.

Este programa se pondrá en práctica de 2013 a 2015 por el Servicio federal de protección de los derechos de los consumidores y vigilancia del bienestar humano (Rospotrebnadzor), ONUSIDA, las organizaciones de la sociedad civil y sus homólogos en cuatros países asociados: Armenia, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán.

Gennadiy Onishchenko, director de Rospoterbnadzor, enfatizó que el programa "reforzará los sistemas sanitarios, garantizará una mejor vigilancia epidemiológica del VIH y fomentará la ampliación de los programas de prevención del VIH para las poblaciones clave con un mayor riesgo de padecer el VIH, en especial, los migrantes”.

En los últimos años, la comunidad internacional de donantes ha restringido sus compromisos en los países de la CIE, lo que ha dejado a muchos de ellos luchando por mantener sus respuestas al VIH. Este nuevo programa dará soporte a los países socios para explorar nuevas fuentes de financiación a fin de sostener y ampliar sus respuestas. La evolución hacia un modelo de financiación sostenible será una clave para el futuro éxito de la realización de los Objetivos de Desarrollo del Milenio para 2015.

Desde 2006, el gobierno ruso ha asignado más de 500 millones de dólares al respaldo de los programas internacionales con el fin de reducir la difusión de las enfermedades infecciosas, incluido el VIH. Una parte significativa del apoyo de Rusia se centra en la asistencia técnica a los países de la CEI en forma de equipos y suministros de laboratorio, sistemas de prueba y formación. La experiencia rusa también se utiliza para reforzar las capacidades nacionales a fin de controlar las enfermedades infecciosas mediante la transferencia y el intercambio de conocimientos.

Las enfermedades infecciosas, incluido el VIH, estarán en el programa del G8 como una prioridad del gobierno ruso, puesto que asume el papel de presidente del G8 en 2014.