Reportaje

Se requiere una mayor inversión en la asistencia al parto para salvar a millones de mujeres y recién nacidos

03 de junio de 2014

Según un relevante informe, mueren innecesariamente millones de mujeres y sus bebés recién nacidos debido a una falta crónica de inversión en los servicios de atención a los recién nacidos.

Según el Estado de los recién nacidos en el mundo 2014: Un camino universal, el derecho de la mujer a la asistencia sanitaria, 73 países de África, Asia y América Latina registran el 96% de la carga mundial de muertes maternas, el 91% de los partos de fetos muertos y el 93% de las muertes de recién nacidos. Sin embargo, solamente cuentan con el 42% de las matronas, las enfermeras y los médicos del mundo. El informe insta a los países a que inviertan en el fortalecimiento de los servicios de asistencia al parto, lo que incluye la educación y la formación de profesionales, para acabar con esta amenaza que pone en peligro muchas vidas. 

"Las matronas contribuyen enormemente a mejorar la salud de las madres y de los recién nacidos, así como al bienestar de comunidades enteras. El acceso a la asistencia sanitaria de calidad es un derecho humano fundamental. Invertir más en los servicios de asistencia al parto es clave si se quiere conseguir que este derecho sea una realidad para todas las mujeres del mundo", señaló Babatunde Osotimehin, director ejecutivo del FPNU.

Según el informe, la variedad de los servicios de asistencia al parto requeridos para asistir a las mujeres y a los recién nacidos incluyen actividades en salud reproductiva y materna, así como servicios de obstetricia, de planificación familiar y de prevención de la transmisión materno infantil del VIH.

El Estado de los recién nacidos en el mundo 2014 subraya el progreso conseguido desde el primer informe de 2011 y evalúa cuatro ámbitos críticos: disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y calidad de los servicios de asistencia al parto. Desde el año 2011, muchos países han llevado a cabo mejoras considerables al respecto. Por ejemplo, casi un tercio de los 73 países han aumentado la contratación y la distribución de matronas. No obstante, aún existe una escasez importante de personal cualificado que está provocando un número inaceptable de muertes de mujeres y niños, según señala el informe. Se estima que solamente en el año 2013 murieron 289.000 mujeres y 2,9 millones de bebés recién nacidos.

Hay una serie de recomendaciones establecidas y explicadas en la publicación Servicios de asistencia al parto 2030 que reclaman el acceso universal a los servicios de asistencia al parto para todas las mujeres en edad reproductiva. Las medidas de planificación y políticas clave incluyen servicios de apoyo, profesionales y preventivos de asistencia al parto, y un mínimo de cuatro consultas de preparación al parto y para planificación de urgencias; el acceso a los servicios de urgencias cuando sea necesario; la supervisión de la salud de la mujer durante el período de gestación; la garantía de disponibilidad de los servicios relacionados con el VIH; una educación sexual exhaustiva y el retraso del matrimonio.

En el prólogo del informe, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, recomienda encarecidamente los servicios de asistencia al parto 2030. "Estas medidas están al alcance de todos los países. Su puesta en marcha ayudará a los gobiernos a cumplir los derechos de las mujeres al acceso a los servicios de salud y a garantizar que todas las mujeres y los recién nacidos reciban la asistencia que necesitan. Además, contribuirá a nuestro objetivo mundial conjunto de terminar con las muertes maternas y de los recién nacidos que se pueden evitar".

El informe fue publicado por el el Fondo de Población de las Naciones Unidas (FPNU) en colaboración con la Confederación Internacional de Servicios de asistencia al parto (ICM, por sus siglas en inglés), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los asociados el pasado 3 de junio durante el Congreso trienal del ICM en Praga, República Checa.