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El número de refugiados del mundo, solicitantes de asilo y desplazados internos ha aumentado espectacularmente, llegando a los 50 millones por primera vez desde la II Guerra Mundial, según recoge el informe publicado por ACNUR, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.

Según el informe Tendencias globales 2013 de ACNUR, cuya publicación coincidió con el Día Mundial de los Refugiados que se celebra el 20 de junio de cada año, 51,2 millones de personas se han visto obligadas a desplazarse, 6 millones más que en 2012.

La guerra en la República Árabe Siria se da como la principal razón de este incremento, ya que esta cantidad creciente de personas y familias se une a los 2,5 millones de refugiados y los 6,5 millones de desplazados internos sirios. Los conflictos en Sudán del Sur y la República Centroafricana también se destacan como la causa de la generalización de los desplazamientos forzosos.

ACNUR destaca como una preocupación especial la difícil situación de los desplazados internos, una cifra récord de 33,3 millones. Es difícil llegar a la gran cantidad de personas que permanecen en zonas de conflicto y que carecen de la protección internacional que reciben los refugiados. Ante esta situación, el informe describe 2013 como uno de los años más complicados en la historia de ACNUR.

El Alto Comisario de las Naciones Unidas para los Refugiados, António Guterres, declaró: "Aquí vemos los inmensos costes de no poner fin a las guerras, de no poder resolver ni prevenir los conflictos. Hoy hay un peligroso déficit de paz. Las organizaciones humanitarias puede ayudar como paliativo, pero las soluciones políticas son vitales. Sin ellas, los alarmantes niveles de conflicto y el sufrimiento masivo que se refleja en estas cifras continuarán".

Los desplazados forzosos con frecuencia son más vulnerables social y económicamente y en términos de salud. Por ejemplo, la probabilidad de contraer el VIH puede ser mayor si practican sexo comercial para satisfacer sus necesidades básicas. Además, el acceso a los servicios sanitarios y educativos puede estar muy limitado y el uso de la violación como arma de guerra también aumenta su vulnerabilidad.

El informe sobre tendencias globales sostiene que ACNUR sigue comprometido con la protección de los derechos y el bienestar de las personas obligadas a huir de sus casas y sigue trabajando para encontrar soluciones a largo plazo, como el regreso voluntario, la integración local o el reasentamiento en un tercer país. Según el Sr. Guterres, los países del mundo deben redoblar los esfuerzos para acabar con los conflictos y ayudar a las personas que lo necesitan.

"La comunidad internacional debe superar sus diferencias y encontrar soluciones a los conflictos actuales en la República Centroafricana, Sudán del Sur, la República Árabe Siria y otros lugares. Los donantes no tradicionales deben aumentar, junto con los donantes tradicionales. En la actualidad el número de desplazados forzosos equivale a la población de países medios o grandes, como Colombia o España, Sudáfrica o la República de Corea", añadió.