Reportaje
¿Cuál es el efecto de la nueva variante del VIH sobre la respuesta al virus?
22 de febrero de 2022
22 febrero 202222 febrero 2022Ante la identificación de una nueva variante del VIH, nos pusimos en contacto con Lycias Zembe, virólogo clínico y oficial técnico de ONUSIDA, para saber si esta afectará a la respuesta mundial al VIH.
¿En qué se diferencia esta nueva variante del VIH?
El VIH es, de los virus conocidos, uno de los más inestables. En ocasiones se encuentran versiones distintas del virus en distintos sujetos y, a veces, incluso en el mismo individuo. Esta capacidad para mutar rápidamente y evolucionar tanto entre los individuos como dentro de ellos es uno de los principales obstáculos en el desarrollo de una vacuna contra el VIH: aún no existe ni vacuna ni cura.
Hasta el momento, las mutaciones del VIH no han aparecido en los medios de comunicación debido a la efectividad y disponibilidad de terapias antirretrovirales contra estas nuevas variantes.
La variante del VIH recientemente descubierta, el subtipo B, puede ocasionar una infección más grave. De acuerdo con el estudio llevado a cabo por Chris Wymant y su equipo, las personas infectadas por esta variante tienen una carga viral media unas cuatro veces superior a la de una infección por el VIH habitual y su sistema inmune se deteriora el doble de rápido, por lo que se encuentran en riesgo de desarrollar sida con mayor velocidad. Por suerte, como sucede con otras mutaciones del VIH descubiertas hasta la fecha, ya se puede tratar con los medicamentos antirretrovirales disponibles actualmente.
Por ello, el mensaje principal es que no debemos entrar en pánico: es normal que los virus muten y, afortunadamente, los tratamientos actuales siguen funcionando contra la variante del VIH subtipo B.
Sin embargo, 10 millones de personas que viven con el VIH en todo el mundo siguen sin disponer de terapia antirretroviral, por lo que es necesario centrar todos los esfuerzos en llegar a esas personas, que en muchas ocasiones son víctimas de marginación y estigma social, para garantizar que tengan acceso a este tratamiento, que puede salvarles la vida, y que, además, previene la transmisión del VIH.
¿Cómo debería reaccionar la respuesta mundial al VIH?
Es esencial identificar a las personas que pueden haber contraído el VIH de forma temprana y comenzar el tratamiento rápidamente, ya que estos son efectivos, incluso contra esta variante. Es igualmente importante asegurarse de que las personas sometidas a este mantengan la carga viral suprimida, reforzando y apoyando el cumplimiento de las pautas de administración del tratamiento. Además, estos hallazgos ponen en relieve la necesidad de estar preparados para una pandemia y de disponer de vigilancia para detectar, conocer las características y responder a las nuevas variantes de los patógenos con rapidez.
¿Qué podemos aprender del descubrimiento de esta nueva variante?
La respuesta al VIH no debería dejar de centrarse en la prevención de un resurgimiento del VIH, especialmente en un momento en el que la atención se ha dirigido a la pandemia de COVID-19 y gran parte de las infraestructuras y de los recursos del VIH se han reorientado para tratar esta nueva enfermedad.
El VIH es la pandemia más mortal de la historia reciente y sigue constituyendo un problema de salud pública. 38 millones de personas viven con el VIH, de las cuales 10 millones no reciben tratamiento. En 2020, aproximadamente 680 000 personas murieron de enfermedades relacionadas con el sida y 1,5 millones contrajeron el VIH.
Durante la pandemia de COVID-19, los esfuerzos de prevención del VIH se han visto afectados y menos personas han comenzado su tratamiento contra el VIH. Se debe aumentar el esfuerzo en estos ámbitos, así como la inversión en investigación y desarrollo para encontrar una vacuna y una cura, con el objetivo de seguir el camino correcto para acabar con la pandemia de sida en 2030, como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.