Reportaje

Cómo el trabajo con proveedores de medicina natural y holística para técnicas complementarias de autocuidado está ayudando a Nicaragua a aumentar la adherencia a los medicamentos contra el VIH y reducir las nuevas infecciones

29 de mayo de 2023

Justo después de tomar su tratamiento contra el VIH cada mañana, Antonio Hooker prepara un kit de hierbas y frutas frescas que ha comprado en el mercado local para cruzar la zona de Bilwa, un pueblo de la costa caribeña del norte de Nicaragua, como promotor de salud de la Asociación de Personas que Viven con el VIH (ASONVIHSIDA). Antonio Refuerza los conocimientos sobre prevención del VIH entre los grupos vulnerables de su comunidad indígena miskitu. También enseña a los líderes comunitarios y a las personas que viven con el VIH u otros problemas de salud a utilizar el poder de la medicina natural junto con los medicamentos antirretrovirales para mejorar sus sistemas inmunitarios.

Antonio forma parte de las decenas de voluntarios y promotores comunitarios que han sido certificados por la Comisión Nicaragüense del Sida, el Ministerio de Salud y el Instituto de Medicina Natural y Terapias Complementarias a través de la capacitación en "Autocuidado en Salud Sexual Reproductiva y VIH desde la Perspectiva de la Medicina Natural".

Desde su diagnóstico hace 17 años, Antonio ha aprendido la importancia del autocuidado. Ahora comparte sus conocimientos y experiencias formativas con familiares y otras personas que viven con el VIH en comunidades remotas de la costa nicaragüense.

"El curso me abrió la mente a la importancia de la medicina natural y las prácticas tradicionales, como los masajes y las actividades meditativas", dice el promotor de salud. "Sabemos que estas técnicas funcionan porque observamos mejoras en nuestra salud a la vez que vemos progresos en la adherencia al tratamiento del VIH, así como en el fortalecimiento de las redes sociales, comunitarias y las relaciones dentro de las familias de las personas que viven con el VIH."

El curso "Autocuidados en Salud Sexual Reproductiva y VIH desde la Perspectiva de la Medicina Natural y Holística" tiene como objetivo proporcionar pautas de autocuidado para las personas que viven con el VIH o afecciones similares y sus familias. A través del uso adecuado de plantas medicinales, reflexología (sistema de masaje utilizado para aliviar tensiones y tratar enfermedades, basado en la teoría de que existen puntos reflejos en pies, manos y cabeza vinculados a cada parte del cuerpo) y terapias complementarias, como la práctica del arte marcial chino y sistema de calistenia bien conocido como Tai Chi Chuan, que consiste en secuencias de movimientos lentos y controlados.

"El objetivo es crear habilidades y destrezas entre las personas que viven con el VIH, personas voluntarias e integrantes activos de la comunidad para desarrollar un enfoque integral de la salud sexual y reproductiva, las infecciones de transmisión sexual (ITS) y el VIH", explica el Dr. Enrique Beteta, Viceministro de Salud de Nicaragua. "También permite a las personas acceder a información y vinculación con servicios de salud a nivel local para cuidar su salud y el bienestar de quienes les rodean".

Los servicios que aprovechan la medicina natural son complementarios, no alternativos, a los medicamentos contra el VIH. De hecho, los programas han contribuido a aumentar la aceptación y la adherencia a los medicamentos contra el VIH.

El enfoque integral y la asociación con las comunidades han ayudado a Nicaragua a avanzar en el tratamiento y la prevención. Desde el 2010, Nicaragua ha experimentado un descenso del 20% en las nuevas infecciones por el VIH, mientras que en América Latina las nuevas infecciones han aumentado un 5% en el mismo periodo. Unas 11 000 personas viven con el VIH en el país, de las cuales el 90% se ha hecho la prueba y conoce su diagnóstico positivo, por encima de las tasas regional (82%) y mundial (85%).

El curso ofrece 84 horas de formación teórica y práctica, una cuarta parte de las cuales se centra en los módulos de Salud Sexual y Reproductiva y VIH. La certificación también se centra en poner a las personas en el centro, no sólo como beneficiarias, sino también como protagonistas clave, participando, ejerciendo y exigiendo el acceso a sus derechos para la igualdad y la equidad.

"El curso también busca identificar en las personas la autonomía para tomar decisiones, como agentes transformadores, en un marco de respeto, solidaridad y justicia social", explica Marie Engel, Directora de la Oficina Multipaís de ONUSIDA para Guatemala, Honduras y Nicaragua. "Trabajar para eliminar el estigma y la discriminación es también un resultado importante de esta iniciativa".

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