Declaración de prensa

El ONUSIDA pide un enfoque integrado para los servicios de VIH y tuberculosis


GINEBRA, 2 de marzo de 2012—Se calcula que una de cada cuatro muertes relacionadas con el sida que se producen cada año es consecuencia de la tuberculosis. En su mayoría, éstas tienen lugar en África, donde la tasa de mortalidad por tuberculosis relacionada con el VIH es 20 veces superior a la de otras regiones del mundo. Para reducir la incidencia dual de estas epidemias se necesitará ampliar las actividades conjuntas de tuberculosis y VIH.

El ONUSIDA celebra la actualización de las directrices políticas sobre el VIH y la tuberculosis que la Organización Mundial de la Salud ha publicado hoy. Esta revisión llega en un momento oportuno, ya que los países están trabajando para reducir a la mitad las muertes relacionadas con la tuberculosis entre personas que viven con el VIH para el año 2015, un objetivo clave consagrado en la Declaración Política de las Naciones Unidas sobre el Sida de 2011.

“Las personas que viven con el VIH tienen más posibilidades de desarrollar tuberculosis y necesitan servicios de salud integrados”, señaló el director ejecutivo del ONUSIDA, Michel Sidibé. “La integración no es solo un ideal, es una necesidad”.

En los últimos años, los países han progresado considerablemente en la respuesta a la tuberculosis y el VIH. Entre 2005 y 2010, el número de personas seropositivas que se realizó las pruebas de tuberculosis se multiplicó por 12, de unas 200.000 a 2,3 millones. En 2010, se identificó y trató a más del 60% de las personas seropositivas que desarrollaron tuberculosis activa. Se calcula que, entre 2005 y 2010, se salvaron unas 910.000 vidas gracias a la ampliación y ejecución de actividades conjuntas para el VIH y la tuberculosis.

Las nuevas directrices de la OMS recomiendan acciones pare reducir aún más la incidencia dual del VIH y la tuberculosis. Entre los principales elementos de la nueva política de la OMS se encuentran los siguientes:

  • Pruebas rutinarias del VIH para pacientes de tuberculosis, personas con síntomas de tuberculosis, sus parejas y familiares.
  • Provisión de cotrimoxazol, un fármaco rentable para prevenir las infecciones pulmonares o de otra naturaleza, para todos los pacientes con tuberculosis que también estén infectados por el VIH.
  • Iniciar el tratamiento antirretrovírico en pacientes con tuberculosis y VIH tan pronto como sea posible, independientemente de los recuentos de su sistema inmunitario.
  • Métodos basados en pruebas para prevenir la infección por el VIH en pacientes con tuberculosis, sus familias y comunidades.

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ONUSIDA Ginebra
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