Comunicado de prensa

ONUSIDA advierte de que la guerra en Ucrania supone una amenaza de catástrofe humanitaria para las personas afectadas por y que viven con el VIH

Se pide de manera urgente un aumento del apoyo internacional para respaldar el heroico trabajo de las redes lideradas por la comunidad, que intentan proporcionar tratamiento contra el VIH capaz de salvar vidas a la población 

GINEBRA, 13 de abril de 2022— La guerra en Ucrania ha provocado la destrucción y alteración de los servicios sanitarios y de las cadenas logísticas de suministro de las que depende la supervivencia de cientos de personas afectadas por y que viven con el VIH. Más de un cuarto de millón de ucranianos viven con el VIH, y la falta de acceso a terapia antirretroviral y servicios de prevención traería consigo una ola de muertes y el riesgo de un resurgimiento de la pandemia de sida en Ucrania. Las redes lideradas por la comunidad, vitales para mantener estos servicios que pueden salvar vidas, necesitan con urgencia recibir más apoyo internacional.  

Más de 40 instalaciones médicas en las que antes de la guerra se ofrecía tratamiento contra el VIH, así como servicios de prevención y atención, están ahora cerradas. Hay distintos niveles de alteración de los servicios en otros emplazamientos. El 11 de abril, la Organización Mundial de la Salud (OMS) verificó más de 100 ataques contra instalaciones sanitarias en Ucrania, además del caos en el que se encuentran inmersas las rutas de suministro dentro del país. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia informa de que los ataques contra la infraestructura hídrica y los cortes de electricidad han dejado a 1,4 millones de personas sin acceso al agua, mientras que otros 4,6 millones tienen acceso limitado. Mientras tanto, el Banco Mundial prevé que la economía de Ucrania se contraiga en un 45 % este año, lo que es una amenaza inminente para el mantenimiento de programas sanitarios y sociales esenciales. 

La semana pasada se entregaron en Leópolis más de 18 millones de dosis de medicamento antirretrovírico que puede salvar vidas, obtenidas por el Plan de emergencia del presidente de los Estados Unidos para el alivio del sida (PEPFAR). Estas se distribuyen esta semana en colaboración con el Centro de Salid Pública del Ministerio de Salud de Ucrania y 100% Life, la organización de personas que viven con el VIH más grande de Ucrania. Si se consigue entregárselas a aquellos que las necesitan, las medicinas serían suficiente para tratar a todas las personas que viven con el VIH y reciben tratamiento de primera línea durante 6 meses. Este primer tramo es parte del compromiso de PEPFAR para financiar 12 meses de tratamiento contra el VIH en Ucrania. ONUSIDA calcula que aproximadamente 260 000 personas vivían con el VIH en Ucrania antes del comienzo de la guerra, de los cuales 152 000 tomaban medicación diaria contra el VIH.  

El Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria (Fondo Mundial) también proporciona financiación urgente para garantizar la continuación de servicios del VIH y la tuberculosis que salvan vidas. 

Lo más importante ahora es asegurarse de que estos medicamentos lleguen a las personas que lo necesitan a tiempo. Las organizaciones de la sociedad civil están haciendo esfuerzos heroicos para entregar suministros médicos esenciales y servicios del VIH a las personas afectadas por y que viven con el VIH, poblaciones vulnerables inclusive. Llegan a personas en ubicaciones que suponen un verdadero desafío, a pesar de los obstáculos que se encuentran. Pero las organizaciones, de las que dependen estas entregas y sistema de salud, necesitan más apoyo internacional para seguir operando.  

“La situación de las personas que viven con el VIH en Ucrania es desesperada. Estamos intentando entregar medicinas, comida y asistencia urgente a las personas que lo necesitan, pero este trabajo es peligroso y los voluntarios están arriesgando sus vidas”, afirma Dmytro Sherembey, líder del Consejo de Coordinación de 100% Life. “Si no recibimos más ayuda, no sé durante cuánto tiempo podremos continuar, sobre todo para alcanzar a las personas en las zonas de primera línea”. 

ONUSIDA hasta ahora ha liberado 200 000 dólares americanos para cubrir las necesidades humanitarias urgentes y los objetivos del programa en ciudades que albergan grandes epidemias de VIH (Chernihiv, Dnipro, Kharkiv, Kryvy Rih, Kiev, Odesa y Poltava). Ahora hace un llamamiento urgente a la comunidad internacional para que se done a mayores 2.42 millones de dólares a las organizaciones de la sociedad civil que proporcionan servicios del VIH en Ucrania, así como para aquellas que reciban a refugiados afectados por el VIH en otros países. Esto sería parte del aumento de apoyo ahora necesario.  

“Las organizaciones de la sociedad civil y comunidades de personas que viven con y son afectadas por el VIH son el cimiento de la respuesta al VIH en Ucrania”, afirma Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA. “Necesitan más apoyo financiero y logístico de manera urgente para poder garantizar la continuación del tratamiento contra el VIH, así como de los programa de prevención y atención. Rogamos a los donantes que ayuden a perpetuar este servicio esencial a la hora del salvar vidas y evitar un resurgimiento de la pandemia de sida en Ucrania”.  

La única razón por la que se han podido mantener los servicios a pesar de la guerra es porque la innovadora respuesta al VIH en Ucrania es producto de una asociación entre la provisión pública y comunitaria. Pero las redes de la sociedad civil, de cuyo valor y creatividad dependen los servicios del VIH, necesitan más apoyo internacional para poder continuar operando al nivel requerido.  

Garantizar el acceso a suministros médicos y servicios para grupos vulnerables es todo un desafío. ONUSIDA trabaja codo con codo con asociados humanitarios en Ucrania e internacionalmente para obtener soluciones urgentes y proporcionar apoyo médico y humanitario a cientos de miles de ucranianos.  

La Alianza por la Salud Pública trabaja para proporcionar el apoyo urgente que se necesita durante el conflicto. Utiliza minibuses para dar respuesta a necesidades humanitarias, como la evacuación de poblaciones vulnerables y la entrega de alimento y medicina. Las comunidades en primera línea de respuesta están haciendo un esfuerzo excepcional para llegar a la población. Por ejemplo, la Alianza por la Salud Pública ha desplegado varias clínicas móviles para hacer llegar la terapia de sustitución de opiáceos a las personas que consumen drogas en zonas donde las instalaciones han tenido que cerrar. ONUSIDA también trabaja con el uno de sus copatrocinadores, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, y con el Fondo Mundial para conseguir suministros de terapia de sustitución de opiáceos. 

El conflicto ha hecho que millones de personas abandonen el país, por lo que miles de mujeres ucranianas y niños que viven con VIH están en países de acogida y necesitan apoyo. Las redes de sociedad civil respaldadas por los copatrocinadores y socios de ONUSIDA ayudan a los refugiados a acceder a la terapia antirretroviral en la República de Moldova y por toda la Unión Europea.  

Como parte de los esfuerzos para garantizar la continuidad del tratamiento contra el VIH, el copatrocinador de ONUSIDA, la OMS, ha participado en la negociación de un acuerdo con la farmacéutica ViiV Healthcare en virtud del cual se donarán medicinas contra el VIH a Polonia, República Checa y otros países de la Unión Europea que reciben un gran número de refugiados ucranianos.  

ONUSIDA también urge a la comunidad internacional a ayudar a los centros de acogida de refugiados a fortalecer su apoyo a las personas en más riesgo. Para esto deberían mejorar sus servicios psicosociales, de tratamiento y prevención contra el VIH, y los relacionados con la violencia de género. Un copatrocinador de ONUSIDA, ONU Mujeres, afirma que las denuncias se abuso sexual y tráfico de personas en Ucrania son indicadores de una crisis de protección. ONUSIDA ha advertido del elevado riesgo para las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales. 

Byanyima respalda el llamamiento de las Naciones Unidas a acabar con la guerra. “Lo que más necesitamos es paz”, asegura. “La guerra en Ucrania tiene que terminar. Ahora. La recuperación necesita que esta guerra termine. Incluso cuando esto pase vamos a necesitar mucha ayuda. Las personas que viven con el VIH en Ucrania corren un grave peligro por culpa de esta guerra. Las redes lideradas por la comunidad, que dan respuesta a los servicios del VIH y arriesgan sus vidas para salvar las de los demás, necesitan todo el apoyo posible”. 

Número de atención sobre el VIH en Ucrania: 0800 500 451. 

Puede encontrar más apoyo a los refugiados ucranianos que viven con el VIH en la página web de la  Iniciativa de Terapia Antirretroviral para Ucranianos en el Extranjero, establecida en coordinación con el Centro de Salud Pública de Ucrania. Se está recopilando más información sobre la ubicación y las necesidades de las personas que viven con el VIH en Ucrania, y de aquellos que se han visto obligados a huir del país.

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

Contacto

UNAIDS Geneva
Michael Hollingdale
tel. +41 79 500 2119
hollingdalem@unaids.org

Centro de prensa

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