Topics

Los gobiernos, la sociedad civil y los organismos de las Naciones Unidas se unen para "acelerar y mantener" una respuesta resistente al VIH

27 de junio de 2024

GINEBRA, 27 de junio de 2024— En la 54ª reunión de la Junta Coordinadora del Programa (JCP) de ONUSIDA, que ha concluido hoy en Ginebra (Suiza), los gobiernos, la sociedad civil y los organismos de las Naciones Unidas se han unido en un compromiso común para acelerar los progresos hacia la consecución de los objetivos contra el sida fijados para 2025 y mantener los logros de la respuesta mundial al VIH de cara a 2030 y más allá.  

En su discurso de apertura de la reunión, la directora ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima, destacó la urgencia de acelerar los progresos para alcanzar el objetivo de 2030 de acabar con el sida como amenaza para la salud pública. "El mundo tiene seis años para reducir las tasas de nuevas infecciones por el VIH, ampliar el tratamiento antirretrovírico y reducir las muertes relacionadas con el sida, pero sólo 18 meses para alcanzar los objetivos de 2025 que determinarán si los países podrán o no acabar con sus pandemias para 2030".

Advirtió de que "no hay nada sostenible en una pandemia en expansión" y pidió a los miembros que se unan a ONUSIDA para "hacer todo lo posible" en la prevención del VIH, conseguir que los medicamentos y las tecnologías sanitarias para la prevención y el tratamiento del VIH sean equitativos, asequibles y accesibles, y construir sistemas sanitarios más fuertes".

"Tenemos una opción", afirmó Byanyima. "Podemos acelerar ahora, reducir las tasas y tener éxito. O podemos distraernos, centrarnos sólo en lo que hemos conseguido hasta ahora y perder la oportunidad de acabar con el sida. Debemos acelerar para mantenernos".

Señaló que la sostenibilidad también requiere avanzar en la ampliación del espacio fiscal y abordar el endeudamiento de los países de renta baja y media, proteger los derechos humanos y la igualdad de género, e hizo un llamamiento a todos los socios y aliados para que adopten una "visión audaz de la sostenibilidad, capaz de poner fin a la pandemia de sida".

La Sra. Byanyima hizo hincapié en las limitaciones de financiación que están obstaculizando el progreso en la respuesta al sida, destacando el déficit de 8.500 millones de dólares en financiación para el VIH. En 2022, se disponía de 20.800 millones de dólares para financiar la lucha contra el VIH en los países de ingresos bajos y medios, mientras que las necesidades estimadas para 2025 son de 29.300 millones de dólares. Hizo un llamamiento a todos los donantes para que garanticen la plena financiación del Programa Conjunto hasta alcanzar los niveles mínimos acordados de 160 millones de dólares para 2024.

El día de la inauguración de la reunión, Alemania anunció que aumentaría su financiación a ONUSIDA. "Alemania ha decidido aumentar su contribución a ONUSIDA en 2024 en 2 millones de euros, pasando de 4,75 millones de euros en 2023 a 6,75 millones de euros. Confiamos en que esta decisión contribuya a los requisitos presupuestarios mínimos de 160 millones de dólares estadounidenses para garantizar que ONUSIDA pueda ejecutar adecuadamente su plan de trabajo y su presupuesto", declaró Binod Mahanty, asesor principal de políticas del Ministerio Federal de Salud de Alemania.

La Junta examinó los resultados del Programa Conjunto y valoró el amplio alcance y la profunda contribución de ONUSIDA a la respuesta mundial al sida a nivel mundial, regional y nacional.

El papel fundamental de las comunidades a la hora de seguir abriendo camino en la respuesta al VIH se puso de relieve como elemento central para la sostenibilidad de la respuesta al VIH, que fue el tema central del segmento temático del último día: Mantener los logros de la respuesta mundial al VIH hasta 2030 y más allá.

La Sra. Byanyima declaró: "Para acabar con el sida, los cimientos deben ser las personas que viven con el VIH, la sociedad civil y las comunidades. Son indispensables y no negociables para acabar con la pandemia, mantener la respuesta y garantizar la responsabilidad de todos".

Florence Riako Anam, Codirectora Ejecutiva de la Red Mundial de Personas que Viven con el VIH (GNP+), pronunció un poderoso discurso de apertura durante la sesión temática: "Las personas que viven con el VIH estarán aquí en 2031. Para nosotros, la sostenibilidad de la respuesta al VIH es un viaje de transformación y no un destino con fecha de finalización". Otros oradores principales fueron S.E. Edwin Dikoloti, Ministro de Sanidad de Botsuana, y la ex Presidenta de la República de Chile Michelle Bachelet.

Antes de la JCP, y aprovechando su larga asociación con el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, ONUSIDA firmó un nuevo marco estratégico de cooperación y colaboración para poner fin al sida. En los debates de la JCP, el director del Fondo Mundial, Peter Sands, declaró: "Para optimizar la integración del VIH y la atención primaria de salud es preciso establecer asociaciones bien coordinadas entre gobiernos, empresas del sector privado, organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales".

John Nkengasong, Coordinador mundial de EE.UU. para el sida y responsable del PEPFAR, afirmó que los logros son frágiles y deben mantenerse. "2030 es crítico porque en ese momento la comunidad mundial o bien dice 'hemos hecho lo que hemos podido y no sabemos qué más hacer' o bien decimos '¡SI! podemos llegar a la meta'... 2030 es el momento de la cima de la montaña". También pidió que ONUSIDA cuente con todos los fondos necesarios para continuar su labor de salvar vidas.

La reunión de la Junta ofreció a ONUSIDA la oportunidad de anunciar la creación de un nuevo grupo de alto nivel sobre un Programa Conjunto de ONUSIDA resistente y adaptado a sus fines. El Grupo estudiará la evolución de la pandemia y la respuesta mundial, así como las necesidades cambiantes de los países en el contexto general del mandato del Programa Conjunto.

Esta semana también se ha publicado un nuevo informe sobre el consumo de drogas, la reducción de daños y el derecho a la salud, que demuestra la necesidad de salud pública de abandonar los enfoques punitivos hacia los consumidores de drogas, un paso adelante para garantizar el acceso a la atención sanitaria a las comunidades marginadas.

La 54th JCP estuvo presidida por Kenia, representada por Harry Kimtai, Secretario Principal del Departamento de Estado de Servicios Médicos de Nairobi, con Brasil como Vicepresidente y los Países Bajos como Relator. El Informe del Director Ejecutivo de ONUSIDA a la Junta, los informes de cada punto del orden del día y las decisiones de la JCP pueden consultarse en: 54th Junta Coordinadora del Programa ONUSIDA.

La 55a reunión de la JCP tendrá lugar del 10 al 12 de diciembre de 2024, en Nairobi (Kenia).

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

Contacto

Informe de la Directora Ejecutiva de ONUSIDA

Un debate en la Asamblea General de las Naciones Unidas destaca la necesidad de actuar urgentemente para acelerar y mantener los progresos en la respuesta al VIH

26 de junio de 2024

El 19 de junio de 2024, la Asamblea General de las Naciones Unidas se reunió para evaluar los progresos realizados en la respuesta a la epidemia de sida. La sesión anual proporcionó una plataforma para que los Estados miembros reflexionaran sobre los logros, se enfrentaran a los obstáculos persistentes y trazaran el camino a seguir para poner fin al sida en 2030. El informe de progreso del Secretario General de las Naciones Unidas constituyó la base del debate.

Los Estados miembros celebraron los importantes logros alcanzados para poner fin al sida, al tiempo que destacaron los retos actuales que deben superarse para alcanzar la promesa de acabar con el sida como amenaza para la salud pública para 2030.  

El compromiso con los objetivos 95-95-95 y los progresos realizados en la eliminación de la transmisión vertical del VIH, especialmente mediante el uso de servicios comunitarios descentralizados, se destacaron como fundamentales para el éxito de la respuesta al VIH. 

Muchos Estados miembros destacaron el papel crucial que ha tenido en la lucha contra el VIH la promoción de un enfoque centrado en los derechos humanos. Destacaron la importancia de las respuestas multisectoriales integrales, incluida la educación sobre sexualidad y el apoyo firme a la salud y los derechos sexuales y reproductivos. Señalaron los perjuicios de las acciones que socavan la igualdad de género y los derechos LGBTQI+. Hicieron hincapié en el deber común de todos los países de proteger los derechos humanos de todas las personas. 

Se hizo hincapié en la necesidad de mantener la solidaridad mundial y mejorar la cooperación multilateral como elementos clave para afrontar los retos pendientes. Se hicieron eco de los llamamientos para aumentar la financiación nacional e internacional, señalando que la inversión sostenida es crucial para mantener el progreso y ampliar el acceso a opciones innovadoras de prevención y tratamiento. 

El examen anual de la Asamblea General de las Naciones Unidas sirvió de recordatorio conmovedor de la responsabilidad colectiva de defender los derechos y la dignidad de todas las personas afectadas por el VIH.

Inspirada en las lecciones aprendidas de la respuesta al sida, la próxima Cumbre del Futuro, prevista para septiembre de 2024, explorará cómo pueden superarse los retos comunes.

En un contexto de cambios geopolíticos e incertidumbres económicas, la respuesta al VIH es un ejemplo de cómo la solidaridad multilateral salva y transforma vidas. 

ONUSIDA aplaude la decisión del Tribunal Supremo de Namibia de declarar inconstitucional la ley que penalizaba las relaciones homosexuales

21 de junio de 2024

GINEBRA, 21 DE JUNIO DE 2024- ONUSIDA aplaude la sentencia del Tribunal Supremo de Namibia, que declara inconstitucional la ley que penalizaba las relaciones entre personas del mismo sexo.  El tribunal consideró que la ley era incompatible con los derechos constitucionales de los ciudadanos namibios. Esta decisión, que está en consonancia con una serie de sentencias dictadas por tribunales de África meridional en los últimos años, supone una importante victoria para la igualdad y los derechos humanos de todos los namibios y contribuirá a proteger la salud de todos.

"Esta decisión del Tribunal Supremo de Namibia es un gran paso hacia una Namibia más inclusiva", declaró Anne Githuku-Shongwe, directora regional de ONUSIDA para África oriental y meridional. "El derecho consuetudinario de la época colonial, que penalizaba las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, perpetuaba un entorno de discriminación y miedo que a menudo obstaculizaba el acceso de las personas LGBTQ+ a servicios sanitarios esenciales. Para proteger la salud de todos, necesitamos proteger los derechos humanos de todos."

Introducida originalmente durante el régimen colonial de la Sudáfrica del apartheid y mantenida en la legislación namibia cuando el país obtuvo la independencia en 1990, esta ley se había utilizado para racionalizar la discriminación contra las personas LGBTQ+ en Namibia. No sólo violaba los derechos constitucionales de los ciudadanos namibios, sino que también suponía un desafío para la salud pública. El clima creado por la ley disuadía a las personas LGBTQ+ de someterse a las pruebas y al tratamiento del VIH, lo que socavaba los esfuerzos por controlar la epidemia.

"Al despenalizar las relaciones entre personas del mismo sexo, Namibia crea un entorno más seguro para las comunidades LGBTQ+", dijo la Sra. Githuku-Shongwe. "Esto les permite acceder a servicios sanitarios vitales, contribuyendo al objetivo mundial de acabar con el sida como amenaza para la salud pública para 2030."

ONUSIDA insta a todos los países a seguir el ejemplo de Namibia, eliminar las leyes punitivas y hacer frente a los prejuicios contra lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales. Desde 2019, Botsuana, Gabón, Angola, Bután, Antigua y Barbuda, Barbados, Singapur, San Cristóbal y Nieves, las Islas Cook, Mauricio y Dominica han derogado leyes que criminalizaban a las personas LGBTQ+.

Un mundo más justo, equitativo y amable es un mundo más sano para todos.

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

Contacto

UNAIDS Eastern Southern Africa
Bathsheba Okwenje
tel. +250 789 358 817
okwenjeb@unaids.org

ONUSIDA elogia la prohibición de la terapia de conversión en México

12 de junio de 2024

ONUSIDA ha aplaudido la decisión de México de prohibir la práctica de la llamada "terapia de conversión".   

"El estigma y la discriminación que perpetúa la llamada 'terapia de conversión' han dañado la salud pública. La decisión de México de poner fin a esta práctica nociva contribuirá a garantizar la salud pública. Todos los países deberían seguir el ejemplo de México", declaró Luisa Cabal, Directora Regional de ONUSIDA para América Latina y el Caribe.   

Expertos en salud y derechos humanos han condenado la llamada "terapia de conversión" por causar graves trastornos psicológicos. En 2012, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) señaló que dichas terapias no tenían justificación médica y representaban una grave amenaza para la salud y los derechos humanos. En 2015, la declaración conjunta de los organismos de la ONU condenó "los abusos en entornos médicos, incluidas las denominadas "terapias" no éticas y perjudiciales para cambiar la orientación sexual." En 2016, la Asociación Mundial de Psiquiatría concluyó que "no hay pruebas científicas sólidas de que la orientación sexual innata pueda cambiarse." En 2020, el Grupo Independiente de Expertos Forenses (IFEG) declaró que ofrecer este tipo de terapia es una forma de engaño, publicidad engañosa y fraude. En 2020, el informe sobre terapia de conversión del Experto Independiente de la ONU sobre orientación sexual e identidad de género pidió "una prohibición mundial de las prácticas de "terapia de conversión"".  La llamada "terapia de conversión" es falsa y perjudicial, y es necesario acabar con ella en todas partes.  

La experiencia de ONUSIDA ha demostrado que el estigma y la vergüenza alejan a las personas de los servicios sanitarios esenciales y de los sistemas de apoyo, incluidos los de prevención, pruebas, tratamiento y atención del VIH. La protección de los derechos humanos de todas las personas, según demuestran las investigaciones de ONUSIDA, es esencial para proteger la salud pública, ya que permite un acceso inclusivo y equitativo a los servicios de salud sin discriminación.   

"Las pruebas son claras", afirmó Cabal. "Las prácticas estigmatizantes perjudican la salud pública. Garantizar la inclusión, la aceptación y el respeto de los derechos humanos de todas las personas es vital para proteger la salud de cada una. El estigma mata, y la solidaridad salva vidas". 

Proteger la salud de las/los profesionales del sexo, proteger sus derechos humanos

02 de junio de 2024

GINEBRA, 2 de junio de 2024 — En el Día Internacional de las/los Profesionales del Sexo, 2 de junio de 2024, y todos los días, ONUSIDA se solidariza con las/los profesionales del sexo en apoyo de su salud.

Las formas interrelacionadas de estigma y discriminación estructural y social, incluidas las leyes, políticas y prácticas punitivas, amplían las desigualdades e impiden que las/los profesionales del sexo puedan proteger su salud, seguridad y bienestar. La criminalización crea barreras que impiden el acceso a la prevención, las pruebas y el tratamiento del VIH, así como a los servicios de salud sexual y reproductiva. Para las/los profesionales del sexo transgénero, migrantes o pertenecientes a minorías raciales y étnicas, las múltiples e interrelacionadas formas de discriminación crean barreras adicionales a los servicios y aumentan el riesgo de sufrir violencia y acoso.

Un estudio realizado en el África subsahariana reveló que la probabilidad de vivir con el VIH era siete veces mayor para un/a trabajador/a sexual en un país que penaliza el trabajo sexual en comparación con un país que lo despenaliza. Otra revisión descubrió que la penalización de cualquier aspecto del trabajo sexual estaba asociada a un menor acceso y uso del preservativo y a mayores índices de violencia. La despenalización del trabajo sexual podría evitar entre el 33% y el 46% de las infecciones por el VIH entre las/los profesionales del sexo y sus clientes en un periodo de diez años. 

Entre los países que informaron a ONUSIDA, el 22% de las/los profesionales del sexo habían sufrido estigma y discriminación en los últimos seis meses. El 12% de las/los profesionales del sexo había evitado acceder a los servicios de atención sanitaria debido al estigma y la discriminación en los últimos 12 meses. Una/o de cada cinco profesionales del sexo había sufrido violencia en los últimos 12 meses.  

En la actualidad, 168 países tienen leyes punitivas que penalizan algún aspecto del trabajo sexual. Pero cada vez son más las jurisdicciones que reconocen la necesidad de despenalizar el trabajo sexual para proteger a las/los profesionales del sexo. En mayo de este año Queensland, en Australia, se convirtió en la última jurisdicción en despenalizar el trabajo sexual.

"Para proteger la salud de las/los profesionales del sexo, las/los líderes deben acelerar las medidas para hacer frente al estigma, la discriminación y la violencia que sufren. Para ello es necesaria la despenalización. Las pruebas son claras: las leyes punitivas perjudican a las/los profesionales del sexo y deben eliminarse", afirmó Christine Stegling, Directora Ejecutiva Adjunta de ONUSIDA.

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

ONUSIDA celebra el compromiso de los gobiernos para acabar con el sida y hacer frente a la violencia de género, la discriminación y las desigualdades

25 de marzo de 2024

Resolución sobre "La mujer, la niña y el VIH y el sida" actualizada, reforzada y adoptada por consenso en el 68º periodo de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer.

GINEBRA/NUEVA YORK, 25 de marzo de 2024— El 22 de marzo, los gobiernos asistentes al 68º periodo de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW) adoptaron por consenso una resolución centrada en la promoción de los derechos y el empoderamiento de las mujeres y las niñas como parte de los esfuerzos para poner fin al sida.

La actualizada resolución 60/2 “La mujer, la niña y el VIH y el sida” subraya la urgente necesidad de dar prioridad a la salud y los derechos de las adolescentes y las mujeres jóvenes en el contexto de la actual pandemia mundial de sida. Reconoce que las adolescentes y las mujeres jóvenes siguen estando desproporcionadamente afectadas por el VIH debido a diversos factores socioeconómicos, como las desigualdades de género, la pobreza y la falta de acceso a la educación y la atención sanitaria.

La resolución subraya el imperativo de avanzar en la igualdad de género como elemento central para acabar con el sida, y reafirma los compromisos adquiridos en la Declaración Política sobre el VIH y el sida de la Asamblea General de las Naciones Unidas de 2021. La resolución hace un llamado a todos los gobiernos para que promulguen e intensifiquen la aplicación de leyes y políticas para eliminar todas las formas de violencia de género, así como para acabar con el estigma y la discriminación contra las mujeres y las niñas relacionados con el VIH. También pide que se promueva la participación y el liderazgo activos y significativos de las mujeres y niñas que viven con el VIH en la respuesta al sida.

Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA, expresó su optimismo y su profundo agradecimiento por la adopción de la resolución, afirmando: "Al comprometerse a dar prioridad a la salud y los derechos de las mujeres y niñas en toda su diversidad y a abordar el VIH de manera integral, los y las líderes han contribuido a salvaguardar la salud de las mujeres y niñas, lo que redundará en un futuro más equitativo y resistente."

Nyaradzayi Gumbonzvanda, directora ejecutiva adjunta de ONU Mujeres, organización copatrocinadora de ONUSIDA que desempeñó un papel decisivo a la hora de organizar y garantizar el éxito de la CSW, afirmó: "Empoderar a las mujeres, garantizar sus derechos y lograr la igualdad es un imperativo".

De manera crucial, ONUSIDA subraya la importancia de traducir los compromisos esbozados en la resolución en acciones concretas a nivel nacional, regional y mundial. Los esfuerzos deben centrarse en cerrar la brecha de género en la prevención, el tratamiento, la atención y el apoyo relacionados con el VIH, al tiempo que se abordan los factores sociales, económicos y estructurales subyacentes que perpetúan la discriminación, la violencia y las desigualdades basadas en el género y aumentan la vulnerabilidad de las mujeres y las niñas al VIH.

ONUSIDA se mantiene firme en su compromiso de trabajar en colaboración con los gobiernos, la sociedad civil y otros socios para crear un mundo en el que se respeten, protejan y hagan realidad los derechos y la dignidad de todas las mujeres y niñas, incluidas las que viven con el VIH, corren el riesgo de contraerlo o están afectadas por él.

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

Contacto

UNAIDS New York
Rupa Bhadra
tel. +1 646 468 4129
bhadrar@unaids.org

Contacto

UNAIDS Geneva
Sophie Barton Knott
tel. +41 79 5146896
bartonknotts@unaids.org

En la 68 Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer ONUSIDA pide acción para lograr la igualdad de género y acabar con el sida

ONUSIDA apoya a las comunidades LGBTQ+ de todo el mundo cuando comienzan las celebraciones del Orgullo

29 de mayo de 2024

GINEBRA, 29 de mayo de 2024- A medida que las comunidades LGBTQ+ y sus aliados toman las calles para celebrar el mes del Orgullo, ONUSIDA expresa su solidaridad, rechazando la criminalización, la discriminación y el estigma de las personas LGBTQ+ e insistiendo en el respeto para todos.

«Las celebraciones del Orgullo son una demostración del poder de la inclusión», afirmó la Directora Ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima. «El Orgullo ha liderado al mundo durante mucho tiempo en la lucha por proteger los derechos humanos de las personas LGBTQ+. Hemos avanzado mucho. Pero todo ese progreso conseguido está bajo amenaza. Hoy más que nunca, el mundo necesita el espíritu del Orgullo: para proteger la salud de todos, necesitamos proteger los derechos de todos».

Tenemos mucho que celebrar. Los datos de ONUSIDA reflejan que son 123 países los que no penalizan las relaciones entre personas del mismo sexo. Y esto supone el mayor número de países que rechazan la criminalización hasta la fecha.

Cada vez más países han eliminado las perjudiciales leyes punitivas anti-LGBTQ+, que a menudo son restos de la época colonial. Solo desde 2019, Botswana, Gabón, Angola, Bhután, Antigua y Barbuda, Barbados, Singapur, San Kitts y Nevis, las Islas Cook, Mauricio y Dominica han derogado todas las leyes que criminalizaban a las personas LGBTQ+.

Sin embargo, los derechos humanos de la comunidad LGBTQ+ están amenazados por una red extremista contra los derechos coordinada y bien financiada a nivel mundial que está gastando millones en promover el odio y la división social y proponiendo leyes cada vez más draconianas para castigar a las personas LGBTQ+. Los ataques contra las personas LGBTQ+ violan los derechos humanos y socavan la salud pública.

Estos tiempos peligrosos requieren valor y solidaridad por parte de todos. Desde siempre, el Orgullo ha sido tanto una protesta y una conmemoración como una celebración. Hace más de 50 años, los primeros manifestantes de Nueva York sabían que la celebración del Orgullo era el antídoto al estigma y la discriminación, un rechazo de la vergüenza que otros intentaban imponerles.

Los movimientos liderados por activistas LGBTQ+ han impulsado gran parte del progreso logrado en lo referente a la protección de los derechos humanos de todos y la protección de la salud de todos.

Hoy en día nos encontramos en un momento crucial: el fin del sida como amenaza para la salud pública es factible en esta década, pero el progreso se ve obstaculizado por el retroceso de los derechos humanos.

En un momento en el que el respaldo a los defensores de los derechos humanos es vital y urgente, el apoyo financiero a las organizaciones de la sociedad civil se está reduciendo a medida que los países donantes reducen sus presupuestos.

La evidencia es cristalina: el estigma mata, la solidaridad salva vidas.

Este es un momento de solidaridad. Este es un momento para el Orgullo.

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

Contacto

Special website

Share and download materials

ONUSIDA hace un llamamiento a la protección de los derechos humanos en el Día Internacional para Acabar con la Homofobia, la Bifobia y la Transfobia (IDAHOBIT)

15 de mayo de 2024

GINEBRA, 15 de mayo de 2024—Antes de IDAHOBIT, que se conmemora en todo el mundo el 17 de mayo, ONUSIDA hace un llamamiento a los gobiernos de todo el mundo para que protejan los derechos humanos de las personas LGBTQ+. La protección de los derechos humanos de todas las personas, según demuestran las investigaciones de ONUSIDA, es esencial para proteger la salud pública, ya que permite un acceso inclusivo y equitativo a los servicios sanitarios sin discriminación.

El movimiento en favor de los derechos humanos para todos ha logrado importantes avances. Por ejemplo, mientras que al principio de la pandemia de sida la mayoría de los países criminalizaban a las personas LGBTQ+, ahora dos tercios de los países no lo hacen.

Sin embargo, más de 60 países siguen haciéndolo, mientras que otros 20 criminalizan la expresión y la identidad de género.

"El estigma, la discriminación y la criminalización pueden ser letales", declaró Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA. "En la respuesta al VIH, hemos aprendido que un enfoque basado en los derechos humanos es fundamental para responder a una crisis sanitaria y no dejar a nadie atrás. Los países deben eliminar estas leyes penales discriminatorias e introducir una legislación que proteja los derechos si queremos acabar con el sida como amenaza para la salud pública de todos."

La discriminación, la violencia y la criminalización obligan a muchas personas LGBTQ+ a pasar a la clandestinidad y a alejarse de los servicios sanitarios; en consecuencia, los hombres homosexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, así como las personas transgénero, se ven más afectados por el VIH. A nivel mundial, en 2022, los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres tenían 23 veces más probabilidades de contraer el VIH, y las mujeres transexuales 20 veces más probabilidades de contraer el VIH que otros adultos de entre 15 y 49 años.

La criminalización de las personas LGBTQ+, en particular, causa importantes daños a la salud. En el África subsahariana, los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres en los países donde se penalizan tienen cinco veces más probabilidades de vivir con el VIH que en los países que no penalizan el comportamiento sexual entre personas del mismo sexo.

Como ha demostrado un reciente informe de IAS - Lancet, las violaciones de los derechos humanos tienen múltiples repercusiones perjudiciales en la salud pública. Tratar a las personas como delincuentes las aleja de servicios vitales por miedo a la detención y la discriminación, lo que provoca que no accedan a la prevención, el tratamiento y la atención del VIH.  Además, las estrictas leyes anti-LGBTQ+ se han asociado a una falta de conocimiento sobre las pruebas del VIH y el estado serológico.

"Para demasiadas personas de nuestras comunidades LGBTQ+ y más allá, las cosas más básicas están todavía demasiado lejos de su alcance, debido a la discriminación, el estigma y la violencia a la que se enfrentan cada día", han declarado las cosecretarias generales de la asociación internacional de lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales ILGA World, Luz Elena Aranda y Tuisina Ymania Brown.  "Por eso se unen tras un grito urgente: 'Que nadie se quede atrás: igualdad, libertad y justicia para todos', recordándonos la importancia de rechazar leyes, políticas y actitudes discriminatorias". 

Las leyes penales que discriminan por motivos de orientación sexual e identidad de género constituyen una violación del derecho a la intimidad y a la no discriminación y obstaculizan la respuesta al VIH. ONUSIDA hace un llamamiento a todos los Estados para que deroguen dichas leyes e introduzcan protecciones jurídicas contra la discriminación por motivos de orientación sexual.

ONUSIDA, la Organización Mundial de la Salud, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y la Comisión Mundial sobre el VIH y el Derecho han hecho las mismas recomendaciones, al igual que la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y varios otros organismos de las Naciones Unidas.

ONUSIDA apoya a las personas LGBTQ+ de todo el mundo que se enfrentan al odio, la discriminación y la marginación, y pide que se ponga fin a su criminalización.

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

Contacto

UNAIDS Geneva
Charlotte Sector
tel. +41 79 500 8617
sectorc@unaids.org

ONUSIDA expresa su profunda preocupación por la aprobación de una nueva legislación anti-LGBT en Iraq

30 de abril de 2024

GINEBRA, 30 de abril de 2024—El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA) está profundamente preocupado por el impacto de la nueva legislación perjudicial en Iraq que modifica la ley de 1988 contra el trabajo sexual para criminalizar a las personas LGBTQ+. La legislación impone una pena de prisión de entre 10 y 15 años por relaciones sexuales entre personas del mismo sexo. Las personas transgénero se enfrentan a penas de hasta tres años de prisión por expresar su género o recibir atención para la afirmación de su género.   También se enfrentan a penas de hasta siete años por promover la homosexualidad. Y hasta tres años por proporcionar cuidados de afirmación de género.

Criminalizar las relaciones consentidas entre personas del mismo sexo y la expresión de género no sólo viola los derechos humanos fundamentales, sino que también socava los esfuerzos para acabar con el sida al llevar a las poblaciones marginadas a la clandestinidad y alejarlas de los servicios sanitarios esenciales, incluidos los servicios de prevención, tratamiento y atención del VIH que salvan vidas.

A escala mundial, el movimiento en favor de los derechos humanos ha progresado en los últimos 40 años. Al comienzo de la pandemia de sida, a principios de los años 80, la mayoría de los países penalizaban las relaciones sexuales entre hombres del mismo sexo; ahora, dos tercios no lo hacen. Un número cada vez mayor de países ha reconocido también los derechos de las personas trans y otras personas con diversidad de género. Sin embargo, esta nueva legislación en Irak representa un importante retroceso y forma parte de una oleada de leyes punitivas y restrictivas que se están aprobando y que menoscaban los derechos de las personas LGBTQ+.  

La legislación aprobada en el Parlamento es una enmienda a una ley vigente de 1988 contra el trabajo sexual que sigue penalizando tanto la venta como la compra de servicios sexuales. Las enmiendas aprobadas el sábado 27 de abril de 2024 endurecen las penas en relación con el trabajo sexual. Asimismo, estas leyes menoscaban los derechos humanos y la salud pública de los profesionales del sexo que los países se comprometieron a salvaguardar en la Declaración Política sobre el VIH y el Sida de la Asamblea General de las Naciones Unidas de 2021.

ONUSIDA hace un llamamiento a las autoridades iraquíes para que deroguen esta legislación discriminatoria y cumplan sus obligaciones en virtud de la legislación internacional sobre derechos humanos para proteger los derechos de todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género. ONUSIDA se solidariza con las personas y comunidades LGBTQ+ y reafirma su compromiso de trabajar con sus asociados para promover la igualdad, acabar con el estigma y la discriminación, defender los derechos humanos -incluido el derecho a la salud- y garantizar el acceso a servicios integrales contra el VIH para todos, en todas partes.

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

Contacto

ONUSIDA lanza un nuevo enfoque para garantizar la sostenibilidad a largo plazo de la respuesta al VIH

19 de enero de 2024

A medida que los países trabajan para alcanzar el objetivo de acabar con el sida como amenaza para la salud pública para 2030, urge planificar el mantenimiento de los logros de la respuesta al VIH más allá de 2030.

Teniendo esto en cuenta, ONUSIDA ha publicado el "Manual de sostenibilidad de la respuesta al VIH", que propone un nuevo enfoque para garantizar la sostenibilidad de la respuesta al VIH. Este enfoque holístico incluye aspectos programáticos, políticos, normativos y financieros de la respuesta al VIH. El nuevo Manual proporciona los fundamentos, las definiciones y una explicación en profundidad de este nuevo enfoque de la sostenibilidad.

"El momento es oportuno, el imperativo es ahora, la comunidad mundial del VIH debe reunirse para dialogar sobre lo que se necesita para sostener la respuesta al VIH antes y después de 2030", dice Jaime Atienza, Director de Financiación Equitativa de ONUSIDA. "Hacemos un llamamiento a los líderes para que inicien conversaciones nacionales sobre el estado futuro de una respuesta sostenida al VIH, y las transformaciones necesarias para lograr y mantener el impacto, antes y después de 2030, incluyendo el examen de los cambios políticos, el compromiso de los donantes y las inversiones necesarias para traducirlos en resultados y cambios concretos a nivel nacional."

El objetivo de la sostenibilidad no es perpetuar la respuesta al VIH en su forma actual. Se trata más bien de garantizar la durabilidad del impacto de la respuesta al VIH. Esto requerirá un cambio de enfoque hacia la sostenibilidad a largo plazo. Será necesaria una acción transformadora, que comience ahora, para que esto sea una realidad antes de 2030 y después de esa fecha.

Por ejemplo, las estrategias y modalidades de prestación necesarias para ampliar los servicios de prevención y tratamiento y garantizar un entorno propicio estable para alcanzar la meta de 2030 diferirán de las que se necesitarán para la sostenibilidad a largo plazo. Aprovechar los habilitadores sociales será especialmente crítico para la sostenibilidad, incluida la minimización de la vulnerabilidad al VIH y la garantía de acceso a los servicios en décadas futuras. En lugar de construir gradualmente sobre lo que ya existe, la sostenibilidad exigirá transformaciones en las políticas, los programas y los sistemas basados en los derechos humanos y centrados en las personas.

La sostenibilidad requerirá diferentes medidas y enfoques en diversos entornos, lo que subraya la importancia de adaptar la planificación y la ejecución a contextos específicos. Por lo tanto, este Manual esboza un nuevo enfoque para planificar y aplicar respuestas nacionales sostenibles al VIH, con el fin de alcanzar los objetivos mundiales sobre el sida y mantener los logros de la respuesta al VIH más allá de 2030.

A través de procesos impulsados y asumidos como propios por los países que aprovechan datos específicos, los países desarrollarán hojas de ruta para la sostenibilidad de la respuesta al VIH que trazarán las vías para que las estrategias y acciones a nivel nacional logren y mantengan el impacto, sin dejar a nadie atrás. Las etapas y formas de desarrollar estas hojas de ruta también figuran en el "Manual de sostenibilidad de la respuesta al VIH".

La Hoja de Ruta para la Sostenibilidad será distinta de los ejercicios de Planificación Estratégica Nacional (PEN), aunque los complementará. La hoja de ruta de cada país debe ser un documento vivo, que permita la continua reevaluación y evolución de las intervenciones, programas y políticas sobre el VIH a medida que cambien los contextos y las circunstancias.

Como transformación clave necesaria para la sostenibilidad a largo plazo, se aconseja a los países que den prioridad a la integración cuidadosa y eficaz de la respuesta al VIH en los sistemas nacionales, prestando la debida atención a las reformas o modificaciones necesarias para las poblaciones clave y vulnerables. Esta transformación aumentará la eficiencia, promoverá la equidad, maximizará la utilización de los recursos y contribuirá al doble objetivo de lograr y mantener el control de la epidemia de VIH y fortalecer los sistemas de salud basados en los derechos humanos y centrados en las personas.

El proceso de elaboración de las Hojas de Ruta para la Sostenibilidad de la Respuesta al VIH está en consonancia con los principios, objetivos y metas establecidos en la Estrategia Mundial sobre el Sida 2021-2026 y en la Declaración Política para Poner Fin al Sida 2021. Los socios internacionales apoyarán los procesos impulsados por los países mediante la prestación de apoyo técnico, incluida una serie de recursos descritos en este Manual.

El nuevo enfoque de la sostenibilidad que se propone en este manual recién publicado exigirá que todos los participantes, incluidos los actores internacionales, estén dispuestos a cambiar su forma de llevar a cabo la respuesta para prepararse mejor para el mundo posterior a 2030.

Para apoyar estas acciones, la sostenibilidad ocupará un lugar prioritario en la agenda de ONUSIDA en 2024. Junto con sus copatrocinadores, socios como el PEPFAR y el Fondo Mundial, y otras partes interesadas de la comunidad mundial del VIH, ONUSIDA está firmemente decidido a ayudar a los países a aprovechar las herramientas y los análisis, las lecciones aprendidas, la ciencia de lo que funciona y dónde, para fomentar un diálogo abierto y honesto sobre el futuro de la respuesta al VIH, las transformaciones necesarias para garantizar que las respuestas en todo el mundo no corren el riesgo de poner en peligro millones de vidas y medios de subsistencia y los compromisos de financiación necesarios para la escala y el impacto.

Pages