Los conflictos y los desplazamientos hacen que los
refugiados sean altamente vulnerables al riesgo de
infección por el VIH. Fotografía: ONUSIDA

Mientras que el ACNUR anuncia que el número de refugiados ha aumentado por primera vez desde 2002, el sida sigue siendo uno de los principales retos a los que tienen que hacer frente las poblaciones desplazadas.

El desplazamiento de personas tiene un gran efecto tanto en sus propias vidas como en la de las comunidades de acogida.

Los conflictos y los desplazamientos hacen que los refugiados sean altamente vulnerables al riesgo de infección por el VIH. Los refugiados luchan por satisfacer sus necesidades básicas, tales como alimentos, agua y refugio, lo que supone que a menudo mujeres y niñas se vean forzadas a ofrecer servicios sexuales a cambio de dinero, alimento o protección. Por otra parte, los refugiados son normalmente excluidos de las iniciativas y políticas nacionales contra el sida y por lo tanto no tienen acceso a los servicios básicos de prevención y tratamiento del VIH.

En pocas ocasiones se presta una atención adecuada al acceso de los refugiados a la atención y al apoyo relacionados con el VIH. Los conflictos y los desplazamientos aumentan especialmente la vulnerabilidad de mujeres y niñas al riesgo de infección por el VIH. Durante los conflictos, la violación se convierte en un arma de guerra. Las mujeres y niñas también son a menudo víctimas de la violencia sexual y de la explotación en los asentamientos de refugiados.

Un informe de política desarrollado por ONUSIDA y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) se centra específicamente en las acciones que se necesitan para prevenir el VIH y mitigar su efecto en los refugiados y en sus comunidades de acogida.

El informe de política se centra en las fases de emergencia y postemergencia y recomienda acciones a los gobiernos, a la sociedad civil y a los asociados internacionales para que se respeten los derechos humanos de los refugiados, y que se incluyan las necesidades de los refugiados en las políticas y programas internacionales sobre el VIH.