Reportaje

La educación sobre sexualidad, imprescindible para los niños y jóvenes en un mundo afectado por el sida

10 de diciembre de 2009

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(From L to R) Mark Richmond, UNESCO’s Global Coordinator on HIV and AIDS, Dr Mariangela Batista Galvao Simao, Director, Brazil National STD/AIDS Programme, Michel Sidibé, UNAIDS Executive Director, Elizabeth Mataka, member of the Global Advisory Group on Sexuality Education and the UN Secretary-General’s Special Envoy for AIDS in Africa and Marijke Wijnroks, the AIDS ambassador for the Netherlands
Credit: UNAIDS/D.Bregnard

En muchas partes del mundo, la combinación de tabúes y falta de información sólida y de recursos e infraestructura dificultan a los niños y jóvenes el acceso a la educación sobre sexualidad, cuyo objetivo es mejorar los conocimientos y reducir los riesgos. Esta situación deja a muchos jóvenes vulnerables frente a actos coercitivos, abusos, explotación, embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual, entre ellas, la infección por el VIH.

Según el Informe sobre la epidemia mundial de sida 2008 del ONUSIDA, sólo 40% de los jóvenes de 15 a 24 años tenían conocimientos correctos sobre el VIH y su transmisión. No debe sorprender entonces que, con estos antecedentes de conocimientos insuficientes, los jóvenes de este grupo de edad representaran el 40% de las infecciones nuevas (Situación de la epidemia de sida 2009).

En respuesta a este problema, la UNESCO, en colaboración con el ONUSIDA, el FNUAP, el UNICEF y la OMS, elaboraron la Guía Técnica Internacional sobre la Educación relativa a la Sexualidad, de carácter voluntario y no obligatorio, para ayudar a las autoridades educativas, sanitarias y otras a concebir y poner en práctica materiales y programas escolares relacionados con la educación sobre la sexualidad. La Guía se basa en un examen riguroso de los datos probatorios relativos a los programas de educación sobre sexualidad y está dirigida a los profesionales y responsables de adoptar las decisiones en los sectores educativo y sanitario.

Si queremos repercutir favorablemente en los niños y jóvenes antes de que inicien su vida sexual activa, la educación integral sobre la sexualidad debe formar parte de los programas escolares oficiales y estar a cargo de profesores bien capacitados y que cuenten con apoyo.

Michel Sidibé, Director Ejecutivo del ONUSIDA

La educación sobre la sexualidad puede desempeñar una función clave para mejorar los conocimientos y reducir los comportamientos sexuales de riesgo entre los jóvenes, ya que al disponer de más conocimientos, información y destrezas, estarán facultados para tomar decisiones fundamentadas en relación con su sexualidad.

“Si queremos repercutir favorablemente en los niños y jóvenes antes de que inicien su vida sexual activa, la educación integral sobre la sexualidad debe formar parte de los programas escolares oficiales y estar a cargo de profesores bien capacitados y que cuenten con apoyo”, dijo el Sr. Michel Sidibé, Director Ejecutivo del ONUSIDA . “Los profesores siguen siendo fuentes confiables de conocimientos y habilidades en todos los sistemas educativos y constituyen un recurso muy preciado para la respuesta del sector educativo frente al sida.”

Los autores de la Guía Técnica Internacional sobre la Educación relativa a la Sexualidad son expertos destacados en el campo de la educación sobre sexualidad, además, la guía fue objeto de un examen amplio y observaciones por parte de un grupo mundial de expertos y profesionales de organizaciones de la sociedad civil, ministerios de la educación y organismos internacionales. El primer volumen se centra en los argumentos que justifican la educación sobre la sexualidad y ofrece asesoramiento técnico sólido sobre las características de los programas eficaces. Es el resultado de un examen riguroso de la literatura sobre el impacto de los comportamientos sexuales y la educación relativa a la sexualidad, basado en 87 estudios de todo el mundo.

Numerosos estudios indican que si los jóvenes disponen de la información y habilidades correctas, pueden cambiar sus comportamientos de modo que su riesgo de contraer la infección por el VIH o de transmitirla a otros disminuya.

Mark Richmond, Coordinador General de la UNESCO para el VIH y el Sida

El segundo volumen se centra en los temas y objetivos de aprendizaje que deben cubrirse en un “paquete básico mínimo” de educación sobre sexualidad para los niños y jóvenes de 5 a 18 años o mayores, e incluye una bibliografía de recursos útiles. Se conformó sobre la base de un examen de los programas de 12 países, así como de otros modelos internacionales.

“Numerosos estudios indican que si los jóvenes disponen de la información y habilidades correctas, pueden cambiar sus comportamientos de modo que su riesgo de contraer la infección por el VIH o de transmitirla a otros disminuya”, señala el Sr. Mark Richmond, Coordinador General de la UNESCO para el VIH y el Sida y Director de la División de Coordinación de las Prioridades de las Naciones Unidas en el campo de la Educación. “Como mínimo, la educación relativa al VIH y el sida debe incluir información sobre el virus y las maneras en que se transmite y, en un momento determinado, debe introducir los temas del sexo y las relaciones, por el simple hecho de que más del 75% de todas las infecciones por el VIH ocurren por transmisión sexual.”

Los organismos de las Naciones Unidas pidieron a los responsables de tomar decisiones que escucharan a los jóvenes, las familias, los maestros y otros profesionales, y que utilizaran la Guía Técnica Internacional sobre la Educación relativa a la Sexualidad, con el fin de que la educación sobre sexualidad forme parte integral de la respuesta nacional frente a la pandemia de VIH.

La UNESCO y sus asociados, entre ellos, el ONUSIDA, el FNUAP, el UNICEF y la OMS, así como una gran variedad de otros socios, prestarán apoyo a los gobiernos para que pongan en funcionamiento la Guía en los niveles regional y nacional. Los dos volúmenes de la Guía se publicarán en los seis idiomas oficiales de las Naciones Unidas (árabe, chino, español, francés, inglés y ruso), y en portugués.

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