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Teléfonos para la salud (“Phones for Health”) es una asociación formada por Voxiva, un proveedor de software para el sector sanitario; Motorola, productor de telefonía móvil; la compañía de telecomunicaciones MTN, el Fondo de desarrollo GSMA, el PEPFAR, la fundación CDC, Accenture Development Partnerships (la unidad no lucrativa de Accenture) y varios gobiernos. La integración de la tecnología móvil y las aplicaciones sanitarias existentes permite que los trabajadores de la salud que no se encuentran en los centros sanitarios puedan recibir y enviar datos sanitarios a una base de datos central en la que se estudia dicha información. Además, también pueden solicitar medicamentos, enviar alertas, descargar directrices o acceder al material de formación.

Esta es una de las múltiples iniciativas llevadas a cabo entre los sectores público y privado que se han presentado en un nuevo informe de ONUSIDA, el cual se centra en la contribución realizada por las asociaciones entre el sector público y el privado en relación con el sida, en favor de los seis componentes básicos que conforman los sistemas sanitarios: prestación de servicios, recursos humanos, información, medicamentos y tecnologías, financiación y liderazgo.

La publicación que lleva por título Las asociaciones entre el sector público y el privado relacionadas con el VIH y el refuerzo de los sistemas sanitarios hace especial hincapié en que la respuesta al sida ha actuado como un gran catalizador en lo que concierne a la creación de asociaciones entre el sector público y el privado para la salud, especialmente en África. De hecho, en un principio, muchas de estas asociaciones únicamente estaban encaminadas a cuestiones relacionadas con el VIH, pero con el paso de tiempo, han terminado por abarcar un amplio abanico de asuntos sanitarios.

“Esta publicación es totalmente innovadora, ya que en ella se trata el tema de las asociaciones entre ambos sectores desde un punto de vista muy concreto: Su aplicabilidad para reforzar el sector privado”, afirmó Regina Castillo, directora de las asociaciones de ONUSIDA con el sector privado. “Esperamos que este informe sirva de guía para los pasos tan importantes que necesitan dar tanto los agentes del sector privado como los del público, a fin de maximizar el potencial de sus asociaciones en beneficio de la salud pública”, añadió la Sra. Castillo.

ONUSIDA ha resaltado en su Marco de resultados 2009-2011 que se puede alcanzar un progreso sustancial en algunos de los Objetivos de Desarrollo del Milenio si se deja de abordar la respuesta al sida como un hecho aislado y se une a los esfuerzos necesarios para lograr un mayor desarrollo humano, sobre todo en lo que se refiere al objetivo de la salud.

Para su elaboración, se crearon diferentes estudios y se realizaron diversas entrevistas a representantes de las partes interesadas de organizaciones del sector público y del privado, así como con los asociados para el desarrollo. Asimismo, se seleccionaron veinte asociaciones entre los sectores público y privado que mantienen una relación muy fuerte, en cuanto al trabajo en conjunto, con las instituciones gubernamentales de los países en los que se va a poner en marcha. A través de dicha selección, se instó a las organizaciones a presentar su propio punto de vista sobre los catalizadores o los obstáculos que quizás puedan surgir a la hora de desarrollar relaciones de colaboración. Por otro lado, también fue posible identificar prácticas óptimas en lo relativo a su sostenibilidad, su integración en el plan de control del sida nacional, sus resultados, etc.

Entre las distintas asociaciones que aparecen recogidas en la publicación, conviene destacar las siguientes: La fundación North Star; los centros Wellness de la compañía BD, donde se ayuda a reducir la presión que está sufriendo el personal de enfermería en el África subsahariana; DataDyne y la fundación Vodaphone, las cuales están desarrollando diferentes encuestas en colaboración con EpiSurveyor; el fondo Abbott, cuyos laboratorios están proporcionando apoyo a Tanzania tanto a nivel nacional como regional; la empresa Mars, que colabora con el Esquema de seguridad sanitaria nacional de Ghana; La fundación Sogebank, la cual se encarga de la administración de las subvenciones del Fondo Mundial como beneficiario principal en Haití, etc.

La cuestión de las asociaciones entre el sector público y el privado fue el principal punto que se trató en una sesión celebrada en pequeños grupos de trabajo antes del Bloque temático de la XXIII Reunión de la Junta Coordinadora del Programa de ONUSIDA, la cual tuvo lugar en Ginebra, el 15 de diciembre de 2008. En aquel entonces, el órgano de gobierno de ONUSIDA pidió a la Secretaría que recopilase “todas las prácticas óptimas y las lecciones aprendidas para proporcionar el apoyo y la ayuda necesarios a las asociaciones entre el sector público y el privado en lo que se refiere a su aplicabilidad para reforzar el sector privado en los países de ingresos bajos y medianos”. La publicación “Las asociaciones entre el sector público y el privado relacionadas con el VIH y el refuerzo de los sistemas sanitarios” representa, así pues, el resultado de este proceso.

Si desea recibir un ejemplar impreso del informe, póngase en contacto con Marie Engel (dirección de correo electrónico engelm@unaids.org)

* Una asociación entre los sectores público y  privado puede definirse como una “relación institucional entre el sector público y el privado y/o el sector privado sin ánimo de lucro, en la que los diferentes agentes de dichos sectores trabajan conjuntamente para establecer los objetivos y las medidas pertinentes, así como la puesta en marcha de las mismas, dentro del marco de un acuerdo de cooperación”.